La cocina de la felicidad, tendencia gastronómica muy arraigada en Japón y EEUU, es el leiv motiv de Mood Food
Que ciertos alimentos activan los neurotransmisores del cerebro relacionados con el placer es un hecho científico. El poder de la (buena) cocina es lo que movió a Carlos Ruiz hace cuatro años a abrir un diminuto local en la calle Comedias después de trabajar en Londres y pasar por Óscar Torrijos o El Submarino. La pequeña cocina de Comedias y el éxito hicieron que Mood Food buscase nuevo emplazamiento en Ruzafa.
La filosofía sigue siendo la de entonces, producto fresco de mercado y elaboraciones sencillas con influencias viajeras, que con el fichaje de Mike Gray y su conocimiento de la cocina asiática se ha incrementado. Mood Food cuenta con unos de los menús más apetecibles y competitivos de la ciudad.