VALENCIA. Aunque la venden como la Mostra Viva “de transición”, lo cierto es que el encuentro multidisciplinar se enfrenta a su nueva edición con un sustancioso aumento en el presupuesto que permitirá a sus organizadores encarar la cita con el pico de recursos de los últimos cuatro años, desde que una asociación ciudadana tomará la marca y testigo del festival que acabó en 2011 por mandato de la exalcaldesa Rita Baberá. Las golosas ayudas directas de Generalitat Valenciana -50.000 euros- y el Ayuntamiento de Valencia -20.000 euros-, a la que se sumará otra de Diputación, suponen que el festival triplica su partida de cara a la nueva edición, que se celebrará entre el 7 y el 16 de octubre y que contará con aproximadamente 100.000 euros para su celebración.
Mostra Viva se suma así a la cartera de festivales que desde la administración pública se ha querido apoyar de forma directa, como son Tercera Setmana o el festival mexicano DOC's, y cuyos proyectos asumen ahora como propios, máxime cuando sostienen económicamente su estructura. A pesar de los cambios introducidos, la dirección de Mostra Viva del Mediterrani reafirma la de 2016 como una edición de transición después de "tres años de resistencia", explicó el director honorario, Vicent Garcés, que incidió en la idea de que este es un punto de partida en su relación con el gobierno -local y autonómico- pero no un destino. Según explicó durante la presentación de las líneas generales de su programación, el evento no tiene "todo el apoyo que creemos que se merece un festival como éste", aunque entienden "que era lógico que hubiera un periodo de cambio" y que esperan que el año que viene "sea el de la consolidación".
Organizada a través de una entidad ciudadana y nacida para recuperar el espíritu del macroevento cultural valenciano antes de que acabara manchándose por la corrupción, esta nueva edición de Mostra Viva se centrará en la cultura y los conflictos en el Mediterráneo, con especial atención a Palestina y Siria. Los organizadores del festival, que se celebrará entre el 7 y el 16 de octubre, dieron ayer las primeras pistas de lo que se verá después del verano, en un acto al que asistió el presidente de Mostra Viva del Mediterrani, Vicent Tamarit; el director de CulturArts, Abel Guarinos; el secretario autonómico de Cultura, Albert Girona; el concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Valencia, Ramón Vilar; el subdirector del IVAC, José Luis Moreno; y el subdirector de Artes Escénicas, Manel Chaqués, entre otros.
Javier Mariscal, cuya presencia estaba prevista pero finalmente fue cancelada por motivos de salud, ha firmado el cartel de la nueva Mostra Viva, una imagen llena de "luz, color y esperanza", tal y como explicaron sus organizadores. Esta edición cuenta, como no podía ser de otra manera, con ciclos de cine, pero también fuerza el carácter multidisciplinar con el que renació programando encuentros de música, de escritores, un apartado dedicado al teatro, otro a las artes visuales, un área de gastronomía, debates y una Mostra educativa. En su intervención, Girona señaló "la importancia de recuperar culturalmente para Valencia la idea del Mediterráneo a través de las diversas actividades", recuperar un relato para la región de la mano de los que hacen posible el evento, del que ha destacado "los años de resistencia del festival y el esfuerzo de sus organizadores para sacarlo adelante en condiciones difíciles. Esperemos que, en esta cuarta edición, Mostra Viva ya esté plenamente consolidada con el esfuerzo de todos".
La cuarta edición dedicará un ciclo al homenaje de directores, entre los que destaca el cineasta sirio Ossama Mohammed -que ya triunfó en la Mostra de València-; documentales, con especial atención a los conflictos de Palestina y Siria; un ciclo sobre Valencia como ciudad de rodaje y otro para cineastas valencianos. También se homenajeará al desaparecido director italiano Ettore Scola y su hija Silvia presentará sus películas. También habrá un espacio dedicado exclusivamente a la figura femenina, con un homenaje a la artista Manuela Ballester, un ciclo que se centrará "en los refugiados y en las distintas formas de serlo", explicó su responsable, Joana Ribes.
En el área de cortometrajes, por su parte, buscan "que sean los ciudadanos del Mediterráneo los que manden sus cortos y nos enseñen las ideas que les mueven". En los encuentros de música, se va a "internacionalizar la oferta", y se viajará "a todos los rincones del Mediterráneo, como Turquía, Grecia o Italia". Estos irán vinculados a los países que pertenecen a la Ruta de la Seda y se producirán en el Palau de la Música (11 y 12 de octubre) y en el centro cultural La Nau (16 de octubre). En cuanto a la Escena del Mediterráneo, estará centrada en el cuerpo y la palabra, el circo y la tradición oral, respectivamente, y las representaciones teatrales tendrán lugar en el Museo Valenciano de la Ilustración y de la Modernidad (MuVIM). El encuentro de escritores tendrá como novedad el patrocinio de la Dirección General de Cultura y sus actos se celebrarán en el Monasterio de San Miguel de los Reyes, aunque tendrá tres fases: preencuentros en librerías, la propia reunión de escritores y una fiesta de la poesía.
Sobre las artes visuales, las actividades se llevarán a cabo en el Octubre Centre de Cultura Contemporània y se incidirá en la cuestión de los muros y las fronteras y también en la de los refugiados mediante pintura, fotografía, vídeo e instalaciones. Los debates tendrán como objeto "abrirse a la participación ciudadana" y tendrán lugar en La Nau, el salón de actos del IVAM y en la terraza del MuVIM. La Mostra Educativa buscará la "alfabetización audiovisual que nos hace críticos" a través de talleres destinados a un público escolar, infantil y familiar. Además, alumnos de cinco grupos de distintos institutos construirán una instalación para que "toda la ciudadanía lo vea y se sienta partícipe".
En cuanto a la Gastronomía del Mediterráneo, se realizarán actividades de muestra de productos y elaboraciones de los países que comparten esta cultura con el apoyo de la Agencia Valenciana de Turismo (AVT). Los escenarios elegidos para estos actos son el Paseo de la Mostra, en el barrio del Cabanyal, y en el espacio cultural de la Fábrica de Hielo, en la misma zona, donde habrá actividades musicales, presentaciones y mesas redondas que debatirán sobre el tema de los refugiados.