Movilidad abre a la circulación el nuevo carril bici de Cardenal Benlloch

VALÈNCIA. (EP) El carril bici de la avenida Cardenal Benlloch entre la avenida de Blasco Ibáñez y la calle Eolo ha quedado abierto este lunes, con lo que han entrado en servicio cerca de la mitad de los 1.300 metros que completarán, previsiblemente a finales de esta misma semana, el eje ciclable.

Las obras ejecutadas en la avenida de Cardenal Benlloch suman a la red viaria de la ciudad un carril bici bidireccional, de 2,50 metros de anchura y segregado en calzada, que conecta con el carril bici de la avenida Blasco Ibáñez y con la ciclocalle Pobla de Farnals-Èol.

Al acabar las obras, a finales de esta semana, el eje ciclable enlazará también con los carriles bici de la avenida del Port y de la Albereda, así como con la ciclocalle de Vicente Sancho Tello-Rodríguez de Cepeda. El nuevo eje supone una "importante conexión" entre las Universidades, el Puerto de València y la Ciudad de las Artes y las Ciencias que "mejora la movilidad ciclista en la zona este de la ciudad". Además, se trata de un proyecto surgido, y cuya viabilidad ha sido aprobada, en los presupuestos participativos Decidim VLC 2019/2020.

Con su introducción la distribución vial del eje Cardenal Benlloch- Eduard Boscà sentido de tráfico hacia la Albereda, queda similar a la de la continuación en Peris i Valero, aunque con la mejora de que el carril bici no se emplaza en la acera entorpeciendo la circulación peatonal. De ese modo, incluye acera, carril bici bidireccional, carril EMT-taxi segregado y un carril para el resto de la circulación. La velocidad por esta vía queda limitada a 30 km/h, como en Peris i Valero.

Además, desde Movilidad Sostenible se ha aprovechado la construcción del eje ciclable para introducir mejoras para la accesibilidad peatonal y se han creado dos nuevos pasos de peatones en la intersección de la calle de la Pobla de Farnals con Cardenal Benlloch y en la glorieta de la avenida del Cardenal Benlloch con las calles de Ernest Ferrer y Xile. Además, se han reubicado los pasos de peatones situados en los cruces con la avenida del Port y con la avenida Blasco Ibáñez para mejorar la movilidad en estos puntos.

Asimismo, y para proteger a los viandantes y al resto de usuarios de la vía, el acceso a las calles Ernest Ferrer y Xile desde el norte se ha visto modificado y se ha añadido el acceso desde la avenida de Aragó a la altura de Amadeu de Savoia, mientras que ya no será posible el giro a la derecha directo desde Cardenal Benlloch (el acceso desde las calles Iecla y Sants Just i Pastor se mantiene como hasta ahora).

El proyecto, adjudicado a la empresa Pavasal por importe de 369.776,00 euros, cuenta con una ayuda del 45 % procedente de los fondos europeos Next Generation.