El empresario valenciano ha fallecido esta madrugada a los 88 años de edad
VALÈNCIA (EP). El cofundador de Cárnicas Serrano junto a su hermano Carlos, Blas Serrano, ha fallecido en la madrugada de este viernes a los 88 años, según ha informado la empresa en un comunicado.
La entidad ha señalado que su capacidad de trabajo, su creatividad e intuición, su empatía y su solidaridad, unidas a su gran pasión por el atletismo, son algunos de los valores que supo proyectar en la empresa familiar y que, aún hoy, más de sesenta años después, definen la cultura corporativa de la compañía.
Defensor a ultranza del sector agroalimentario en general y del cárnico en particular, el espíritu asociativo ha definido también su trayectoria, formando parte de ANICE (asociación de ámbito nacional que presidió), FIAB, FEDACOVA (fue uno de los socios fundadores), AINIA, AVE y ASIVALCO, entre otras instituciones. Fue, además, uno de los impulsores de la feria Expocarne celebrada en Valencia.
Blas Serrano comenzó muy joven ayudando a sus padres en el negocio familiar; un pequeño obrador ubicado en la calle Alboraya de Valencia desde el que salía cada mañana con su bicicleta repleta de ristras de embutido que repartir.
Negocio del que tomaría las riendas cuando su padre marchó a América y que compaginó con sus estudios de bachillerato y el cuidado de su hermano Carlos, diez años menor que él.
Nacía así el germen de Cárnicas Serrano, empresa liderada por este tándem de hermanos que tan brillantemente dirigieron durante décadas la compañía, sirviendo de ejemplo a sus hijos y sobrinos que actualmente están al frente con su misma entrega y pasión.
De igual manera, las siguientes generaciones de la familia, han mantenido vivo el carácter solidario del que Blas Serrano dotó a la empresa durante los años que lideró la misma, impulsando donaciones de sangre en la propia compañía, entregas de alimentos a Cruz Roja, Banco de Alimentos, Cáritas…
Obsesionado por la calidad del producto y la innovación, situó a Cárnicas Serrano entre las compañías más innovadoras de su sector, obteniendo distintos reconocimientos de manos de prestigiosas instituciones europeas como Sial, la feria líder mundial de alimentos celebrada en Francia.
Hoy, Cárnicas Serrano está especializada en la fabricación de elaborados cárnicos y tiene como misión inspirar a los consumidores para que incorporen a su forma de vivir hábitos saludables basados en el equilibrio entre una buena alimentación y la práctica de ejercicio físico.
Una empresa familiar de capital 100% valenciano que, desde su nacimiento en 1959, ha experimentado un crecimiento continuado; la marca Serrano se encuentra presente actualmente en los principales países de la Unión Europea y un tercio de las ventas totales de la compañía corresponde a mercados exteriores. Cuenta con 300 empleados y ha llegado a alcanzar una facturación de 65 millones de euros.
Asimismo, en 1996, Blas Serrano fundó -junto a su hermano Carlos- Cárnicas Bravo, la primera industria cárnica hispano-cubana. Con sede en La Habana, y en activo, el destino principal de su producción se halla en el sector hotelero.
En Cárnicas Serrano, los directivos más veteranos recuerdan y aplauden el estilo de liderazgo de un empresario modélico que actuaba como un compañero más y se mostraba muy accesible para todos y cada uno de los trabajadores de la compañía. Destacan cómo devoraba la prensa económica y generalista y también aquellos recortes de prensa que depositaba sobre sus mesas cada mañana.
Dentro de su ingente legado para el mundo del atletismo, destaca el haber sentado las bases del Club Cárnicas Serrano, considerado en la actualidad uno de los clubes más destacados del país, con reconocidos atletas internacionales y, sin duda, el máximo exponente de la estrecha vinculación que existe entre la compañía y el deporte.
Las tendencias post Covid incluyen cambios en el mapa de consumo tales como el aumento de comidas especiales en el propio hogar, entre las que destaca la barbacoa, un clásico de Cárnicas Serrano que ahora gana adeptos por su carácter lúdico, su coste asequible y su aporte proteico