VALÈNCIA (EP). Entre los 38 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), España presenta la mayor esperanza de vida en mujeres con una media de 88,5 años, en comparación con la esperanza de vida media de la OCDE en mujeres que es de 83 años, según el último informe 'Health at a Glance 2023' publicado por la OCDE este martes con datos del año 2021.
Según los datos, a los 65 años la esperanza de vida es la más alta para las mujeres en España (23,5 años más) y para los hombres en Islandia (20,5 años más). La más baja para las mujeres está en la República Eslovaca (17,1 años más) y para los hombres en Letonia (12,7 años más).
Además, España supera la media de esperanza de vida de los países de la OCDE tanto en hombres como en mujeres ya que la esperanza de vida media es de 83,3 años, solo siendo superada por Japón con 84,5 años, y la media de la OCDE se sitúa en 80,3.
Así, este informe muestra que las mujeres siguen viviendo más que los hombres ya que en todos los países de la OCDE hay una diferencia de 5,4 años en la esperanza de vida entre ambos sexos siendo la esperanza de vida de 83 años para las mujeres y de 77,6 años para los hombres en 2021. Estas diferencias están especialmente marcadas en los países del centro y este de Europa.
Según el documento, esta diferencia en la esperanza de vida se debe a la exposición a factores de riesgo como el tabaco, el alcohol o la dieta no saludable, además de que los hombres son más propensos a tener muertes violentas como los accidentes o el suicidio.
No obstante, en obesidad España en 2021 está por debajo de la media de la OCDE, que es de un 20 por ciento de personas obesas, con un 15 por ciento. La cifra más alta la tiene México con un 36 por ciento de obesidad en 2021.
Asimismo, el informe resalta especialmente la prevalencia de patologías crónicas como la diabetes, en la que España está por encima de la media de la OCDE con un 10 por ciento de prevalencia en diabetes en población adulta en 2021, la media es de un siete por ciento, la menor cifra pertenece a Irlanda con un tres por ciento y la mayor México con un 16,9 por ciento.
Con respecto a la contaminación, en 2021 España tuvo 19 muertes por cada 100.000 habitantes debido a la contaminación, la media de la OCDE fue de 29 muertes por cada 100.000 habitantes y la mayor cifra de muertes por contaminación es de Polonia con 73 muertes por cada 100.000 habitantes.
El informe de la OCDE también muestra la valoración de los diferentes sistemas sanitarios en su acceso y calidad y, en esta categoría, España se encuentra a la cabeza de todos los países ya que un cien por cien de la población tiene acceso a los servicios básicos de salud, al igual que en Reino Unido, y la satisfacción de la población con la disponibilidad de unos servicios de salud de calidad es del 64 por ciento en España, un 66,8 por ciento es la media de la OCDE, aunque a la cabeza está Suiza con un 94 por ciento.
Asimismo, en España el 72 por ciento de los gastos sanitarios están cubiertos, aunque la media de la OCDE es del 76 por ciento, y solo un 1,1 por ciento de la población española ha manifestado necesidades de asistencia médica no cubiertas.
No obstante, el gasto sanitario de España en 2021 está por debajo de la media de los países de la OCDE ya que, mientras la media se cifra en 4.671 euros, España destina 4.152 euros por persona a la Sanidad. El país que más invierte en Sanidad es Estados Unidos con 11.764 euros por persona.
En cuanto a la asistencia sanitaria en 2021, España supera la media en lo que respecta a los médicos pero tiene un gran déficit en enfermeras. En 2021 había 4,5 médicos por cada 1.000 habitantes, siendo la media de la OCDE de 3,7 por cada 1.000 y, en cuanto a las enfermeras, los datos muestran un déficit en España con 6,3 enfermeras por cada 1.000 habitantes cuando la media de la OCDE está en 9,2 y el máximo en 18,9 en Finlandia.
Por último, en cuanto a la disponibilidad de camas de hospital, los datos de 2021 muestran que España tiene tres camas por cada 1000 habitantes, por debajo de la media de la OCDE de 4,3 camas por cada 1.000 habitantes.
Por otro lado, el documento analiza la capacidad de los países para implementar las iniciativas de salud digital y destaca que "los países de la OCDE tienen dificultades para maximizar el valor de la Sanidad digital porque las tecnologías y el entorno de datos suelen estar obsoletos y fragmentados".
Aunque el 90 por ciento de los países de la OCDE han informado de que disponen de un portal de salud 'on line', solo el 42 por ciento ha señalado que el público puede acceder e interactuar con sus datos sanitarios en el portal del paciente.
En este sentido, el informe incide en que "el concepto de preparación adquiere cada vez más urgencia al darse cuenta de que la salud digital es un nuevo determinante de la salud" ya que, por ejemplo, en el caso de los cuidados intensivos, "puede reducir costes y mejorar la experiencia del paciente".
Asimismo, destaca que durante la pandemia aumentó el interés por la privacidad, la seguridad y la gobernanza de los datos sanitarios. La salud digital permitió en países como Canadá, Letonia, España, el Reino Unido y Estados Unidos ampliar la gestión y el seguimiento a distancia de las enfermedades. Además, en España este sistema también permitió mejorar la coordinación e integración de la atención sanitaria y la prescripción electrónica.