VALÈNCIA. El talento musical emergente se reúne este viernes en La Mutant con un triple concierto -organizado en colaboración con la agencia musical Cero en Conducta- que sumará tres propuestas heterogéneas entre las que se incluye la del rapero Teo Lucadamo. El madrileño, hijo de la actriz Aitana Sánchez Gijón, publicó sus primeros temas en el año 2020 aunque fue con ‘Ritmo’ donde dio con la tecla haciéndose viral en TikTok. Ahora, de la mano de Universal, publica su primer álbum, 'El dilema del rapero blanco', que presentará el 31 de octubre en la sala valenciana en una tarde de música que también sumará a Azuleja y Cabiria.
- El título de tu álbum, ‘El dilema del rapero blanco’, va directo a la diana, ¿por qué era importante presentarlo con este mensaje?
- Habiendo pasado ya unos meses desde que lo saqué, parece algo súper serio y profundo, que en parte lo es. Pero en un primer momento a mí me hacía mucha gracia. Habla de una realidad sobre identidad y pertenencia o intrusión, pero al mismo tiempo para mí sonaba como un vacile. También me hacía gracia pensar que era un debate que en España pillaba muy por sorpresa y tenía curiosidad por ver cómo reaccionaban el resto de raperos blancos.
- Con el tema ‘Ritmo’ conociste la viralidad en Tik Tok, ¿qué relación tienes con el algoritmo?
- Ahora mismo lo miro con distancia pero al mismo tiempo lo tengo muy presente en el día a día. Quizás no estoy en mi mejor momento en cuanto a “números” en el algoritmo pero no me importa, porque estoy haciendo trabajo importante en muchos otros ámbitos. Estoy creando una base.

- Comienzas el disco con una dedicatoria a tu primo Simón, ¿qué significa él?
- Mi primo Simón me ha acompañado muchísimo durante mi carrera. Me ha ayudado a descubrir muchísima música y hemos compartido mucho juntos. Hemos girado, grabado vídeos, producido temas juntos, y por su puesto todo lo demás que hacen los primos que se quieren. Me salió natural.
- El humor se cuela en muchos de tus temas, ¿qué rol juega en tus letras?
- El humor juega un rol muy importante en mi vida. No puedo vivir sin él. Yo necesito descojonarme a diario para funcionar. Así que es inevitable que se cuele en mi música.
- Precisamente con ‘UMG’, tu colaboración con Escandaloso Xpósito, haces una sátira sobre la propia industria, ¿el tema nace antes o después de firmar con una multinacional?
- Nació después. Es una dedicatoria a la multinacional. La crítica es tímida pero es lo suficientemente incisiva como para que me haya quedado a gusto. En la oficina cayó bastante bien.
- Han pasado cinco años de la publicación de ‘La mixtape’ (que ya no está en Spotify), ¿en qué te reconoces y en qué no de esa primera obra?
- Me reconozco mucho en ese Teo adolescente lleno de inquietudes y con ganas de comerse el mundo, pero en ese trabajo no había una pizca de humor ni auto consciencia, así que decidí borrarlo. Además no me gusta como suena.
- Terminas el disco diciendo: “Os quiero un montón y mantened este disco sonando”, ¿por qué era importante sacar un álbum en tiempo de singles?
- Para mí el álbum es la obra musical por antonomasia. Me cuesta escuchar singles, necesito contexto. Últimamente solo escucho mixtapes o álbumes cuando entro en la plataforma de streaming. Escuchar un single implica que el algoritmo va a decidir qué suena después y eso no me mola. Con el álbum, si me lo escucho entero, probablemente acabe saciado de música para las próximas horas.