VALÈNCIA. (EP) València ha estrenado este jueves la Plaza del Coronavirus como enclave simbólico y temporal para concienciar de la "desgracia" que supone no cuidar la ciencia, la investigación y el emprendimiento ahora más que nunca.
Esta iniciativa, impulsada por la Fundación Premios Rei Jaume I (FPRJ) y el Ayuntamiento, cambia durante unos meses el nombre de la plaza Doctor Collado como una advertencia de que "si no apoyamos la investigación, en lugar de plazas para científicos tendremos plazas para el coronavirus".
La Plaza del Coronavirus ya tiene su placa en esta zona del casco antiguo de València, junto al Mercado Central, aunque los vecinos y falleros pueden estar tranquilos porque el cambio no es definitivo. "Que nadie se preocupe, no nos hemos vuelto locos: cambiar el nombre una plaza lleva un proceso bastante concienzudo", ha remarcado el concejal de Innovación, Carlos Galiana, tras la inauguración.
La intención es llamar la atención de la ciudadanía y "crear un poco de polémica", algo que de momento se ha conseguido ante la cantidad de llamadas de preocupación al Ayuntamiento desde que se anunció la iniciativa este miércoles.
Inicialmente, la Plaza del Coronavirus se mantendrá con este nombre hasta la celebración de los Premios Rei Jaume I, sin fecha definitiva porque dependen de la agenda de Casa Real.
Hasta entonces, su cartel dejará patente la importancia de "aprovechar las desgracias que deja la pandemia para darnos cuenta de la importancia de visualizar estas áreas que a veces ignora la sociedad".
"El 2020 va a quedar como un año que pilló a todo el planeta desprevenido. ¿Qué pasaría si en vez de acordarnos de lo bueno nos acordamos de lo malo? Sería una desgracia que esta preciosa plaza se llamara plaza del coronavirus para siempre", ha expuesto el presidente de la fundación, Javier Quesada.
Para conseguirlo, los Jaume I volverán a reclamar este año un pacto de Estado por la ciencia a largo plazo "no a tres años ni de una legislatura", con el objetivo de que "gobierne quien gobierne" haya una inversión digna.
"La ciencia se destruye si no se cuida", ha advertido el titular de la FPRJ tras años en los que "muchos científicos se han desalentado e ido a otros países". España, ha recordado, los recuperó con programas como las ayudas Ramón y Cajal "y luego les dio la espalda". "Ahora ya no vuelven", ha lamentado.