CASTELLÓ. La Universidad de Alicante, WWF España, Interpreta Natura y la Fundación Herbes del Molí promueven junto al Ayuntamiento de Vall de Almonacid el Living Lab Rural Labscape, un laboratorio viviente que lleva la cooperación ciencia-sociedad a la planificación del territorio.
El proyecto se centra en el desarrollo de un Laboratorio Viviente (Living Lab) en Vall de Almonacid, un municipio de carácter agroforestal que representa la preocupación por el envejecimiento, despoblamiento y pérdida del patrimonio cultural y natural de las zonas rurales del Levante Peninsular, según ha explicado la asociación Interpreta Natura en un comunicado.
El proyecto, coordinado por la Universidad de Alicante a través del Instituto Multidisciplinar para el Estudio del Medio 'Ramon Margalef' (IMEM), y desarrollado conjuntamente con el Ayuntamiento de Vall de Almonacid, WWF España, Interpreta Natura y la Fundación Herbes del Molí, cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU.
Recientemente, en el Edificio Social de Vall de Almonacid, se celebró la Jornada inaugural del Living Lab de Rural Labscape. La presentación de la jornada contó con la participación de Antonio Cases Mollar, alcalde de Vall de Almonacid, y de Antonia García Valls, subdelegada del Gobierno en Castellón, que presentó el programa de Bioeconomia Forestal de la Fundación Biodiversidad en el que se incluye Rural Labscape y destacó la importancia de este tipo de iniciativas para proporcionar soluciones sostenibles, poner en valor los recursos naturales, potenciar las funciones y la biodiversidad de los montes y, en general, impulsar actuaciones sobre el territorio que reactiven las zonas más afectadas por el reto demográfico.
En la presentación del enfoque y los objetivos del Living Lab, Susana Bautista, directora del IMEM de la Universidad de Alicante y coordinadora del proyecto Rural Labscape, resaltó el papel del Living Lab como estructura de cooperación en la que los diferentes grupos interesados se implican en la co-creación de soluciones innovadoras, enmarcando a Rural Labscape en una nueva generación de Living Labs que extiende este enfoque de cooperación ciencia-usuarios a la escala del paisaje, con un objetivo general de planificación territorial.
El Living Lab Rural Labscape tiene, además, vocación demostrativa y busca ofrecer un modelo replicable, proporcionar las claves para su aplicación en otros municipios y territorios y vincular su actividad a un programa de formación local orientado a la sostenibilidad social y ambiental a medio y largo plazo.
Los más de treinta actores sociales participantes en la jornada, que reunió a técnicos, académicos, empresarios, agricultores, ganaderos, conservacionistas, ONGs, agrupaciones sociales diversas y representantes de administraciones públicas interesados en contribuir al desarrollo y la actividad del Living Lab, realizaron un diagnóstico de las amenazas principales que afectan al territorio.
Mediante la elaboración de mapas causales colaborativos, se identificó la red de problemas interconectados, sus causas y sus nodos principales. La baja productividad y el consiguiente abandono del sector primario, el despoblamiento y el riesgo de incendios forestales, entre otros, fueron elementos destacados en el diagnóstico. El trabajo del Living Lab continuó con la propuesta de soluciones innovadoras para responder a las amenazas identificadas y tendrá como siguiente paso la integración y priorización de dichas propuestas en planes estratégicos y actuaciones en el municipio de Vall de Almonacid.