VALÈNCIA. Casas Bajas, un pequeño pueblo de la comarca del Rincón de Ademuz, ha elaborado una programación especial para el puente de diciembre con actividades destinadas a todo tipo de edades. El pueblo, de apenas 173 habitantes, pretende avivar el espíritu navideño de sus vecinos a través de su programación navideña y del encendido de luces de Navidad.
El alcalde de la localidad, Pablo Escribano, ha explicado a Valencia Plaza que hasta hace dos años la Navidad "se había celebrado por cumplir el cupo" en el pueblo. Cuando el alcalde se incorporó al ayuntamiento compró un árbol de navidad de ocho metros y luces para adornar las calles. "Le dimos un impulso al pueblo", cuenta Escribano. "Ahora vienen niños y niñas de toda la comarca, el año pasado llegamos a ser más de 400 personas", añade.
Por ello, la programación del puente de diciembre busca atraer a los vecinos de alrededor y a quienes visitan Casas Bajas en fechas festivas. Entre el día 6 y 7 de diciembre el pueblo albergará "la primera falla de la localidad", acompañada de una mascletá y un concurso de paellas al que se han inscrito 250 personas, así como de la participación de una charanga y la posterior cremá de la falla; el día 7 la programación está dedicada a los más pequeños con el encendido del árbol como broche final.
Según el ayuntamiento, tras el cambio de gobierno en 2023 el pueblo recobró la vitalidad y se empezaron a realizar actividades sociales destinadas tanto a las personas mayores, que son una gran parte del pueblo, como a los más pequeños. El árbol de Navidad años atrás consistía en "un palo de hierro decorado con ramas" y la responsabilidad de las fiestas, según fuentes del ayuntamiento, recaía en los padres de los niños: "Se hizo una recogida de firmas para que el equipo de gobierno de entonces tomara partido".
En el territorio valenciano existen 190 municipios en riesgo de despoblación que en fechas señaladas como la Navidad se encuentran faltos de recursos y sin ayudas para llevar a cabo sus actividades. Para Casas Bajas, la programación del puente de diciembre supone un "sobreesfuerzo" porque son pocos trabajadores y "siempre los mismos".
"Los servicios cojean", ha explicado el alcalde. "Nos han recortado el servicio de transporte, el bus que conecta el pueblo con València pasa solo una vez a la semana". Además de una ampliación de líneas, desde el ayuntamiento reclaman una mejora de las telecomunicaciones y de la red eléctrica, ya que solo tienen fibra óptica tres de los siete municipios de la comarca y algunos días el pueblo sufre numerosos cortes de luz.
Esta situación deja al descubierto la falta de recursos que sufre Casas Bajas y desde el ayuntamiento reclaman más apoyo por parte de las administraciones y también más servicios básicos el resto del año. No obstante, aún el trabajo que supone llevar a cabo la programación, según el alcalde la recompensa es la alegría y la ilusión de los vecinos.