VALÈNCIA. A vueltas con el presupuesto del Institut Valencià de Cultura. La Conselleria de Educación y Cultura se ha visto obligada a aumentar su aportación a su principal entidad a pesar de haber formalizado un recorte de 11 millones de euros en los presupuestos de la Generalitat para 2025.
Así lo reflejaba el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) el pasado viernes. El Consell aprobaba una transferencia extra de seis millones que, en realidad, amortigua lo recortado en la Ley de Presupuestos. Tal y como explica el propio acuerdo, durante los primeros meses de este año, la entidad funcionó con los presupuestos prorrogados de 2024 como referencia; esto es, una transferencia anual de 42,7 millones de euros.
Tras el acuerdo al que llegaron PP y Vox en Les Corts, el proyecto de Presupuestos de 2025 recortaba esa misma aportación a 32,7 millones de euros. Eso significaba una reducción del 23,39% a abordar sorpresivamente a mitad de año. En todo caso, la Conselleria le hacía otra transferencia separada de 5 millones de euros destinados a “programas de recuperación de las industrias culturales, la cultura popular y el folklore tradicional como consecuencia de la dana de 2024”.
En todo caso, con medio año de funcionamiento y compromisos adquiridos, “el Institut Valencià de Cultura ha señalado que esta disminución impide el normal funcionamiento de la entidad por el volumen de actividades que desarrolla y considerando que también en el ejercicio 2025 la entidad tiene que asumir gastos dana en su presupuesto”, según indica el documento oficial.
Los seis millones, más concretamente, saldrán del presupuesto del subprograma “Promoción y Activitdad Cultural y Escénica”. Además, el 100% de ese incremento irá destinado al capítulo 2 del presupuesto de la entidad (es decir, gastos de funcionamiento, que pasará a tener un gasto previsto de 17,4 millones de euros). Las partidas incluidas en este capítulo engloban desde suministros hasta arrendamientos, o diferentes contrataciones con empresas externas.
Consultado por este diario, desde el IVC se han limitado a razonar que: “En un presupuesto centrado en la recuperación, las transferencias desde la Dirección General al IVC se adaptan al funcionamiento de la entidad y al acompañamiento de los sectores culturales”. En todo caso, esta adaptación se ha hecho tan solo cinco después de haber aprobado los presupuestos en Les Corts, y el presupuesto de la Dana, al estar segregado, no sufre cambio alguno.

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De esta manera, finalmente el presupuesto del IVC prácticamente es el mismo que en 2024, si bien tiene la obligación de destinar cinco millones de manera específicas a programas para la recuperación del sector cultural.
El IVC incumple su gran promesa con los sectores culturales
Uno de los pocos hilos de los que aún había margen de tensar entre el sector y el Institut Valencià de Cultura es la publicación de las diferentes líneas de ayuda tanto a las artes escénicas como al audiovisual. Cabe recordar que esto ha sido un mal endémico que arrastraba la anterior dirección general, a cargo de Abel Guarinos, y que aún está lejos de resolverse.
Ante la irritación por el retraso récord de la convocatoria de 2024, el IVC quiso dar un golpe de efecto el pasado mes de febrero nombrando a una nueva jefa de Servicio de Ayudas, que se reunió con los diferentes sectores con una promesa: este año apenas habría cambios en las bases para tramitar las convocatorias con celeridad. El límite era antes de las vacaciones veraniegas.
En la presentación de Sagunt a Escena, Álvaro López-Jamar, ante la llegada inminente del mes de julio, respondió directamente a preguntas de las asociaciones de artes escénicas que sus líneas de subvención saldrían “entre la última semana de junio y el 10 de julio”. Aunque desde el ente aseguran que es cuestión de días su publicación, a 16 de julio aún no lo han hecho.
Aún menos esperanzados están desde el sector de audiovisuales. El IVC les ha prometido, en las últimas semanas, que saldrían “a finales de julio”, algo que confirman a preguntas de este diario “si llegan todos los informes requeridos en el tiempo previsto”. Fuentes del sector han pedido que, en el caso de esos plazos se cumplan, prefieren que la convocatoria se publique a finales de agosto para que no coincida el periodo de presentación de solicitudes con las vacaciones del personal del ente.