Más cultura

Los profesionales de las artes escénicas confrontan a la Conselleria de Cultura por su gestión

Diferentes asociaciones revolucionan la presentación de Sagunt a Escena por su hartazgo ante las políticas del IVC

  • Foto institucional posterior a la presentación de Sagunt a Escena.

VALÈNCIA. Catarsis de las asociaciones profesionales en la rueda de prensa de presentación de la nueva edición de Sagunt a Escena, que ha tenido lugar este miércoles en el Teatre Romà de Sagunt. Varios representantes del sector han aprovechado el turno de preguntas para la prensa para confrontar con los representantes de la Conselleria de Educación y Cultura y el Institut Valencià de Cultura (IVC) allí reunidos y pedir explicaciones por varios de los asuntos pendientes que ya se han conocido a través de diferentes comunicados y que hasta ahora no tenían la respuesta esperada por parte de la administración pública.

La acción ha tenido lugar en un contexto muy concreto y tenía como objetivo interlocutar con el máximo responsable del área, pues en la convocatoria estaba prevista la presencia del Conseller de Educación y Cultura, José Antonio Rovira, que no frecuenta actos del área de Cultura, una presencia que querían aprovechar las distintas entidades ante la falta de reuniones y manifestaciones con el sector por parte del mismo. Finalmente, a pesar de lo anunciado inicialmente, Rovira no ha acudido a Sagunt y en su agenda de este miércoles solo se refleja que acudiría a la mascletà de las fiestas de San Juan en Alicante.

 

Quien sí estaba presente en el acto era la Secretaria Autonómica de Cultura, Pilar Tebar, y el director general del IVC, Álvaro López-Jamar, a quienes las distintas asociaciones han interpelado para recordar sus principales preocupaciones, que han dejado negro sobre blanco en distintos comunicados en los últimos meses, mensajes que, en todo caso, han acabado siendo respondidos casi únicamente por la directora adjunta de artes escénicas del ente, María José Mora, quien ha resistido el envite.
 

María Almudéver, presidenta de AAPV (Actors i Actrius Professionals Valencians) ha sido la primera en plantear en voz alta algunas de las reivindicaciones que ya recogía Culturplaza en una entrevista reciente: la contratación, en su opinión, insuficiente de intérpretes por parte de la administración. En este sentido, Mora ha contrarrestado haciendo balance con algunos datos, como los 135 actores y actrices contratados indirectamente a través de compañías que han estado en las programaciones de espacios públicos en esta temporada, y además 78 más contratos directamente por el Institut Valencià de Cultura, sin tener en cuenta en ningún caso los datos del Circuit Cultural. En este sentido, la directora adjunta ha querido mirar “más allá” de las dos producciones propias que se han podido ver en los teatros del IVC, como los ciclos de Ínsula Dramataria, Inèdits, o el Torneig de Dramaturgia. Pero desde AAPV se ha contestado in situ que esos datos no reflejan contrataciones de calidad. “¿De cuántos días son esas contrataciones? De dos”, ha replicado Almudéver.
 

Ha tomado el relevo Jéssica Martínez, de Comité Escèniques, que ha puesto en el foco lo que entiende como un “retroceso” en las políticas culturales públicas: los recortes presupuestarios del IVC y la internalización de la dirección tanto de Dansa València como de Sagunt a Escena. También ha planteado la preocupación por el poco peso del valenciano en las programaciones y por la falta de distribución de las producciones propias de la entidad.

En todo caso, una enmienda a la totalidad de la propuesta del Institut Valencià de Cultura y de la Conselleria. Otra vez, solo Mora ha explicado que en su proyecto ya estaba reflejado la necesidad de reducir las producciones para hacer un mayor acompañamiento y no saturar a los equipos del IVC y ha recordado que su compromiso es hacer tres producciones propias por temporada “y trabajar porque sean cuatro” —en este caso, se igualarían a las que se hicieron en 2022, cuando Roberto García era director adjunto de esta área.

 

Además, en repetidas ocasiones, María José Mora ha querido poner en valor que el IVC “está en continua escucha” con el sector, que tiene “las puertas abiertas”, y ha recordado que algunas reivindicaciones de las asociaciones que han alzado la voz también tienen que tener en cuenta otras como las de circo, danza, o productoras.
 

Finalmente, Pere Bodí, vicepresidente de la APDCV (Associació de Professionals de la Dansa de la Comunitat Valenciana), ha preguntado por la convocatoria de ayudas a las artes escénicas del IVC en 2025, que aún no han publicado. Aquí sí ha tomado la palabra López-Jamar para asegurar que estarían publicadas “entre la última semana de junio y el 10 de julio” y que “se lleva trabajando desde enero” en ellas.

“Enhorabuena por el festival, pero no vamos a parar”

La escena ha acabado reventando la rueda de prensa, pero no ha sido una idea incendiaria de las asociaciones, sino la escalada de una tensión que lleva toda la legislatura presente y que no deja de aumentar. Además de los diferentes comunicados, el IVC y una parte del ecosistema de asociaciones profesionales no terminan de encontrar resultado alguno en su interlocución. “Hemos hecho esto porque ya no sabemos qué hacer para que se nos escuche de verdad”, explicaba a este diario una de las personas que ha llevado a cabo la protesta.
 

Y es que, las dudas sobre el proyecto de la Conselleria de Cultura siguen latentes. Algunas, como el peso del valenciano, las pérdida de direcciones en los festivales, o los criterios en las ayudas, son problemas de fondo que se han enquistado. 

En septiembre de 2024, Carlos Mazón anunció un plan estratégico  "con la participación de todas las empresas culturales valencianas" con el objetivo de "conseguir un futuro más despejado y menos dependiente de la administración". "No queremos una cultura que se limite a las subvenciones para sobrevivir, sino crear incentivos para que nuestra industria sea eso, una industria", llegó a decir en Les Corts.

 

Ya enero de 2025, fue el conseller Jose Antonio Rovira el que propuso, también en Les Corts, una "reformulación" del IVC "para que se convierta en el instituto valenciano de nuestras industrias culturales, para que la música, el audiovisual y el conjunto de las artes escénicas cuenten con los recursos necesarios para crecer en madurez, en músculo y solidez empresarial", aunque sin desvelar ni alcance ni medidas concretas ni plazos para este proceso.

 

Pero ni una cosa ni otra se han presentado ni lo harán en el corto plazo -tal vez tampoco el medio. Tebar, esta vez como respuesta a preguntas de este diario, justifica este retraso en que “la Dana ha cambiado por completo las prioridades de la Conselleria”. Pero conforme avanza la legislatura, más se va enfriando la posibilidad de que se presenten cualquiera de estos dos proyectos, y más aún la posibilidad de que se hagan efectivos.
 

Hay otras dudas que son en realidad cabreos de un sector que no se siente escuchado por la Conselleria; y aunque expresan su enfado con María José Mora, también apuntan hacia arriba. “Enhorabuena por el festival, pero no vamos a parar”, decía Jéssica Martínez al final de su intervención. Y puede servir como radiografía del estado de situación: frente a los datos de público y consolidación de proyectos, el sector siente que nada avanza y, en todo caso, las condiciones materiales de los profesionales de la cultura valencianos retrocede.

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