CASTELLÓ. Marián Cano (La Nucía, Alicante, 1969) asumió el cargo de consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo en noviembre del pasado año, en sustitución de Nuria Montes, destituida en el marco de la reestructuración del gobierno valenciano tras la Dana. Cano, procedente del sector del calzado alicantino (era presidenta de la patronal del sector desde 2015) aborda en esta entrevista la situación actual del sector cerámico, asentado fundamentalmente en la provincia de Castellón, y la decisión de marcar un cambio con respecto a Cevisama, la feria propia del azulejo que venía celebrándose en Feria Valencia cada mes de febrero. La consellera defiende la decisión, tomada con "valentía y determinación" y "de la mano del sector" que, indica, venía reclamando un cambio. Cano sostiene que Cevisama venía de una "deriva" desde después de la pandemia y que el sector reclamaba un "nuevo modelo". "En Cevisama 2025 se había generado esa sensación de necesidad de cambio", afirma. Cevisama Contract se celebrará en septiembre de 2026 junto con Hábitat, una cita que, asegura, ya cuenta con confirmaciones de empresas azulejeras.
-Hace ya mes y medio que se anunció el fin de Cevisama como feria propia de la cerámica, una noticia con gran impacto en Castellón y de la que se ha hablado mucho, pero ¿cómo y por qué se ha llegado a este punto?
- Nosotros no hablamos nunca de fin de Cevisama porque no lo entendemos así. Creo que la feria Cevisama, y los certámenes feriales en general, viven un cambio de modelo a nivel global del que Cevisama tampoco se ha quedado al margen. Es verdad que hay un punto de inflexión importante en su celebración que pasa después de no celebrar dos ediciones, dos años en blanco por la covid. La feria pasa de la última edición previa a la covid de 60.000 metros cuadrados a 30.000. Y a partir de ahí entra en un retroceso de metros, con algún gran grupo que deja de participar en Cevisama. Lo que está claro es que nosotros, desde Feria Valencia, vamos a apoyar al sector de la cerámica en todas las decisiones que tome, buscando el mejor evento y el mejor certamen. Creo que en ese momento ya se tenían que haber tomado decisiones, que a veces son decisiones que se tienen que tomar con valentía y determinación, que es buscar otro modelo que permita a la feria seguir siendo ese punto de encuentro que el sector demanda. Es importante que tengamos claro que en el comité de Cevisama contamos con las patronales que estaban y siguen participando en la feria. Y este debate se plantea en el seno de ese comité, que también trabaja con encuestas de participación a futuras ediciones y, viendo cuál era la deriva, se plantea la necesidad de pensar en un nuevo modelo para ver si así conseguimos reactivarlo. Y esto es Cevisama Contract. Es el resultado de ese debate en el seno del comité.
- ¿El punto de inflexión lo sitúa entonces tras la pandemia?
- Nos podemos quedar con las últimas cifras, pero hay que ver cuándo la feria baja a la mitad de metros. Es verdad que en esta última edición de 2025, evidentemente, teníamos muchos menos metros expositores, pero viene de una deriva. El cambio no se produce de 2024 a 2025, viene de una deriva. Hay un cambio en lo que son las ferias a nivel global, hay nuevas tendencias, hay grupos empresariales que pueden revisar el modelo de participación en feria y creo que ha sido una apuesta valiente y una apuesta con el sector, de la mano del sector, de ver qué tal esta nueva experiencia de Cevisama Contract, y valorar. La marca Cevisama sigue y vamos valorando y adaptando el modelo a lo que el sector nos pide.

- Marián Cano. -
- Foto: ANTONIO PRADAS
- Desde Ascer califican el nuevo formato como una “solución temporal” pero siguen reivindicando la necesidad de volver a contar con un evento único de referencia. ¿Lo ve posible? ¿Qué tiene que cambiar para que la industria cerámica vuelva a tener ese escaparate propio?
- Nosotros vamos alineados con eso. Lo que hace Feria Valencia es escuchar al sector, en este caso al sector de la cerámica y la industria auxiliar. Vamos a probar junto con una feria que en estos momentos está funcionando muy bien, que es la feria de Hábitat, en la que tenemos varios sectores que también apuestan por ese modelo y que antiguamente también tenía su feria particular y en un momento dado llegó a partipar con Cevisama. Fue probando modelos y ahora están contentos. También es cierto que en Hábitat tenemos el sector de la cocina que puede ir muy ligado. Es un momento en el que se pueden crear grandes sinergias. El objetivo es buscar esas sinergias a la hora de los visitantes a la feria. Esto es algo que quiere el sector y que se puede conseguir con Cevisama Contract.
- El sector considera un importante hándicap la cercanía de fechas de la nueva Cevisama Contract con Cersaie y, de hecho, hay firmas han manifestado que su prioridad en este escenario es la feria de Bolonia y no acudir a la de Valencia. ¿Cómo se puede revertir?
- Todo el sector tenía claro que se necesitaba un nuevo modelo, buscar una dinámica nueva. Y en esa dinámica nueva consideraba que era positivo acercarse a una feria que está funcionando bien como es Hábitat. Pero, evidentemente, las fechas son las que son. Es una feria que está planificada. Habrá empresas que no podrán participar o que lo considerarán así, alguna puede haber seguro, pero creo que es una oportunidad para que las empresas que buscan ese perfil de clientes puedan generar sinergias con el mundo del Hábitat. Estoy segura de que van a hacer su apuesta y estar ahí. De hecho, tenemos respuestas de algunas empresas confirmando su participación. Además, no solo es lo que se debate en el comité, sino que nosotros, después de cada certamen ferial, hacemos encuestas y vemos cuál es el grado de satisfacción, cuáles son las posibilidades de participación futura de repetir y eso también se puso sobre la mesa en el comité y se comparte con todas las asociaciones. Entonces, era cierto que este último Cevisama se había generado esa sensación de necesidad de cambio y había empresas que tenían claro que si no se daba se daba ese cambio su participación era difícil. Ahora tenemos unas fechas que evidentemente no son fechas pensadas exclusivamente para la cerámica, pero sí si lo que se pretende es la posibilidad de contactar con esos clientes que pueden ser comunes entre los diferentes sectores.
- ¿Quiere decir que de cara a 2026 se pensaba que la feria, como evento propio, podría decaer más?
- Creo que las perspectivas de una feria que a partir de 2022 cae drásticamente a la mitad en metros de exposición, a partir de ahí, si no has conseguido levantarla al año siguiente, que no se logró, pues vas pensando que va para atrás. Entonces, a veces necesitas ese cambio que es lo que nos plantean. Se valoran varias opciones pero se apostó por esta. Después de esta edición de 2026 nos sentaremos en el comité organizador e iremos valorando cómo va la evolución. Tenemos perspectivas buenas porque hay empresas que ya nos han confirmado su participación y se irá valorando con los sectores.

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- Foto: ANTONIO PRADAS
- Con respecto a la coincidencia de fechas, ¿hay alguna posibilidad de poder sacar provecho y poder captar a la gran distribución que acude a Cersaie?
- Las ferias en proximidad dentro de un mismo continente muchas veces tienen este efecto positivo. Desde Feria Valencia se va a trabajar como hasta ahora, con los expositores y con las patronales para buscar ese apoyo de esas misiones de compradores y, probablemente, poder hacer una ruta coincidiendo con las fechas pueda ser uno de los atractivos. Eso lo vamos a trabajar y lo vamos a hacer de la mano del sector.
- ¿Se va a mantener el plan de compradores para Cevisama Contract en los mismos términos que hasta ahora?
- El plan de compradores es una apuesta clarísima del Consell por estar al lado del sector de la cerámica y la inversión que se hace en ese plan es muy potente, tanto por Feria Valencia como por Ivace. El planteamiento es trabajar con ellos porque el plan de compradores viene de una colaboración directa, viene de hablar con los expositores para ver qué clientes son interesantes de invitar. De cara a esta Cevisama Contract el planteamiento va a ser el mismo y el plan de compradores se dimensionará a lo que nos vayan trasladando las empresas. Para nosotros de momento la apuesta es la misma, iremos viendo la realidad porque irá dependiendo también de lo que nos trasladen las empresas y las patronales.
- Un reciente informe hablaba de riesgo de desaparición del clúster cerámico local en su configuración histórica ante la tendencia de concentración de empresas y apostaba por crear un clúster periférico ligado a proyectos de transición energética como plantas de hidrógeno verde. ¿Cómo valora esta idea? ¿Puede crearse este clúster energético en Castellón y qué aportaría?
- Es verdad que el sector cerámico es un sector intensivo en energía y ha estado siempre en vanguardia y analizando energías alternativas que poder aplicar a su proceso. Hay un germen importante. El sector de la cerámica se ha caracterizado por ese grado de innovación y de hecho hay proyectos que ya han contado con colaboración con institutos tecnológicos, universidades... Proyectos que han contado con nuestro apoyo para avanzar en esa línea. A partir de ese germen, y además contando que también está el proyecto de bp, buscando esas sinergias creo que tendría cabida un clúster. Desde luego, nosotros estaremos apoyándolo. Un clúster que mira hacia energías que nos permita tener más autosuficiencia e independencia y pongan como premisa la sostenibilidad, que es algo en lo que este sector viene trabajando durante años. Creo que podría tener cabida y estaremos apoyando proyectos de estas características.
- No obstante, las industrias y sectores que están liderando estos proyectos ponen el foco en las dudas sobre su viabilidad económica.
- La competitividad es un factor clave, sobre todo para sectores que piensan en global y desde luego la cerámica es un sector que compite a nivel global. Se tiene que seguir avanzando. Por eso desde el Consell estamos al lado de esos proyectos, porque entendemos que en esos proyectos todavía hay que invertir más para que sean competitivos, para que el coste de la producción permita al sector seguir compitiendo o incluso mejorando a nivel global. Queda trabajo por hacer pero tenemos buenos mimbres, contamos con un clúster de empresas potentes que apuestan por la innovación, contamos con la investigación de los institutos tecnológicos y con el apoyo de la Universidad. Estos proyectos para el Consell son prioritarios.

- Marián Cano. -
- Foto: ANTONIO PRADAS
- La industria ha arrancado el año con buenos indicadores de empleo y producción, pero con riesgo en mercados importantes como EEUU por las amenazas de los aranceles que, según el último anuncio de Trump, se fijan ahora en un 30%. ¿Cómo ve la situación y qué medidas habría que tomar en caso de que los aranceles se aplicaran?
- Desde el inicio que empezaron las noticias de esas amenazas de incremento de los aranceles para las exportaciones a EEUU, nosotros, como Consell, nos hemos sentado con los sectores, hemos activado mesas de diálogo. De ahí tenemos una serie de premisas claras que nos trasladan las empresas y que compartimos. Una de ellas es que la negociación se debe llevar desde Europa, porque hemos de buscar que parte de nuestros principales competidores, que son también países europeos, estén con las mismas reglas. También, acompañar a los sectores en aquellos proyectos que consideraran importantes, fuera diversificación de mercado o potenciar el mercado americano. En el caso de la cerámica, el mercado de EEUU es un mercado importante, son muchas las empresas que tienen penetración y es un mercado de un consumo potencial elevado y, por tanto, difícil de sustituir. Estamos trabajando con la cerámica para ver de qué manera se puede actuar, bien poniendo el foco en esas misiones inversas para traer más compradores o viendo otras maneras de reforzar al sector.
- ¿Se ha estimado cuál sería el impacto?
- Las últimas reuniones fueron antes de las últimas noticias (en referencia al 30%). El tema de los aranceles se tiene que abordar con una mirada de 360º, dando la vuelta al mundo, porque nuestros competidores están en diferentes áreas económicas y hay que estudiarlo. Hasta hace escasos días, dentro de esta incertidumbre que están causando los aranceles, el tener Europa con un 10% nos sitúa en una posición más competitiva que productos de otros mercados que son competencia directa y que no están en la UE. Con esta última amenaza del 30%, pues habrá que volverse a sentar con los sectores. En cualquier caso, nosotros vamos a estar al lado de los sectores, vamos a apostar porque se negocie con una voz única desde Europa pero también vamos a estar pendientes. Y lo que pedimos al Gobierno central es que tenga altura de miras y que no tome medidas unilaterales que afecten a estas negociaciones a nivel Europa. No tenemos que mirar solo a la política arancelaria con Europa, sino que no hemos de perder de vista que en un momento dado el gobierno americano, que es parte del discurso que le hemos escuchado al presidente, pueda tomar una medida concreta que afecte a algún producto de nuestra comunidad o de España como represalia por decisiones tomadas por España. Aquí estamos todos muy alerta. Desde luego la incertidumbre no favorece.

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- Foto: ANTONIO PRADAS
- La industria también aboga por poner coto a la entrada de azulejo indio o chino en los mercados europeos. En este caso, se han fijado medidas antidumping pero no están teniendo el efecto deseado. ¿Qué medidas serían necesarias?
- Es verdad que, en relación con los aranceles, en los sectores y también en el azulejero ha habido preocupación por la sobreoferta: esa oferta que no pueda entrar en un mercado de consumo alto como es el americano, que pueda llegar a Europa. Las medidas antidumping son correctas pero, desde luego, se necesita una intensidad mayor en cuanto a la vigilancia aduanera para evitar que se deriven productos a terceros países y entren a través de esos terceros países. Siempre vamos a reclamar la reciprocidad. Si a nivel regulatorio, nuestro sector de la cerámica está adaptándose a esa sobrerregulación que nos llega de Europa y a esa normativa tan exigente, es de derecho que esa misma exigencia llegara a productos que vienen de fuera. No tiene sentido que hablemos de sostenibilidad mirando solo a nuestras empresas y no miremos a las empresas cuyos productos vamos a importar después. Esto es una reivindicación del sector porque las regulaciones que se han adoptado desde Europa ya están teniendo un coste y una pérdida de competitividad para nuestras empresas que tienen que compensar y que tienen que hacer frente a esos costes. No podemos permitir que entren de otros mercados en los que las políticas laborales estén a muchísima distancia, las políticas relativas a la sostenibilidad, en muchos casos ni existen ni preocupen y que al final ese producto sea competencia directa de nuestros productores. Nosotros tenemos claro que nuestra apuesta por la industria es una prioridad. Mantenemos el diálogo en Europa para hacer ver que la sostenibilidad debe tener tres patas: la social (en políticas laborales está claro que pocas lecciones nos pueden dar), la medioambiental (que nos preocupa), pero también económica. Si nuestras empresas no son económicamente sostenibles huelga todo lo demás.