ALICANTE. Eva Montesinos (Madrid, 1971) milita en el PSOE desde 1997, pero no ha sido hasta ahora, en los últimos tres años, cuando ha aparcado su actividad profesional como profesora de educación especial para desarrollar una carrera política pública. Podría decirse que ese periodo ha sido agitado como pocos. Ha pasado de ser concejal de Deportes y Turismo, además de portavoz del PSOE, a asumir las áreas de Urbanismo y Fiestas. En ese mismo trance, tras la ruptura del tripartito, el pasado noviembre, también se convirtió en vicealcaldesa.
-Ya sabemos el resultado de la votación en el pleno del 19 de abril, ¿puede explicar ahora por qué se perdió la Alcaldía?
-Primero, por incoherencia y traición a los votantes de izquierdas de una concejal que pasó de ser no adscrita a ser tránsfuga, que dio el gobierno al PP en contra de la voluntad de los votantes que la habían aupado al gobierno. Y segundo, por la irresponsabilidad de otros grupos políticos que decidieron ponerse de perfil y no determinar el sentido de su voto, y que no hicieron más que dejar pasar lo que al final pasó. Al fin y al cabo, también es su responsabilidad.
-¿Lo considera un fracaso?
-[Piensa] Es la consecuencia de un exceso de responsabilidad del PSOE cuando decidimos la dimisión del alcalde cuando ni siquiera el código ético del partido lo pedía, pero nosotros nos debemos a nuestros votantes y en nuestro partido la ética y la responsabilidad está por encima de los intereses de nadie.
-¿Eso supone que considera que Gabriel Echávarri sí debía dimitir?
-[Piensa] Con la vista puesta atrás, considero que a lo mejor no fue una buena idea.
-¿Por qué?
-Porque perder la Alcaldía ha supuesto dejar de rematar proyectos muy buenos para la ciudad que iniciamos hace tres años, que teníamos que haber terminado nosotros y que ahora van a terminar otros, como han dicho. Pero, teniendo en cuenta como funciona el PP y cuáles son sus políticas, seguramente a partir de ahora en Alicante primará más el interés particular que el interés general.
-Hablaba de responsabilidad de otros grupos políticos... Ha llegado a comentarse que existió un acuerdo con Ciudadanos (Cs) para que avalase su investidura, pero que se rompió al trascender la apertura de una investigación judicial sobre la financiación electoral de PSOE y Bloc en los años 2007 y 2011. ¿Llegaron a tener ese pacto?
-Cs en ningún momento mostró interés por apoyar mi investidura. No hubo negociación. Sí nos reunimos con ellos varias veces, pero su negativa rotunda a apoyar la investidura hizo que no pudiéramos ir más allá.
-¿Qué puede decir sobre esa investigación de las campañas electorales, sobre la que el PP ha sostenido que usted también debía dar explicaciones?
-Que en ningún caso estoy implicada en ninguna financiación ilegal del partido y que el PSOE está dispuesto a que la justicia llegue hasta el final con quien tenga que ser. Y que la transparencia está por encima de todo. Que la justicia siga su camino y que determine lo que pasó. Pero yo en ningún caso he estado involucrada en ninguna trama de financiación ilegal porque en la única campaña en la que yo estuve fue la de 2015 y no está bajo ninguna investigación.
-Nosotros ofrecimos, igual que los otros dos partidos de izquierdas [Guanyar y Compromís] un acuerdo político, que fue el que se firmó, el que firmamos los portavoces de los tres partidos. Fue lo que se le ofreció, porque eso fue lo que ella pidió: la restitución vía modificación puntual del Reglamento Orgánico del Pleno (ROP) de sus derechos políticos y económicos, en base al informe del secretario que decía que eso era lo posible. Eso fue lo que se firmó, el acuerdo al que llegamos, y lo que ella pidió. ¿Por qué después cambió su voto? Esa es la pregunta que nos debemos hacer todos: por qué decidió el día 19 de abril que volviera a gobernar en esta ciudad el PP una persona de izquierdas traicionando a todos aquellos que la habían votado.
-¿Cree que otro partido pudo hacer ese ofrecimiento?
-Eso es algo que el tiempo determinará. Nosotros ni pensamos ni dejamos de pensar. Lo único que sabemos es que ella votó en contra de cualquier criterio coherente y de sus ideas de izquierda a las que había venido al Ayuntamiento. Eso es lo que no podemos perder de vista: por qué esta señora dio el gobierno al PP.
-Porque nos teníamos que poner de acuerdo tres grupos. Era una modificación del ROP que tiene que pasar por pleno, necesita mayoría absoluta, y teníamos que estar de acuerdo todos. Estábamos trabajando en ello.
-¿Entonces hasta este momento no había existido esa posibilidad de impulsar esa modificación?
-Se estaba negociando. La reforma del ROP, e incluir esa modificación, que ya venía en el pacto de gobierno.
-Ha dicho que, mirando hacia atrás, la decisión de la renuncia de Gabriel Echávarri no fue acertada, ¿considera que el cese de Nerea Belmonte fue una decisión acertada?
-Fue una decisión que cumplía con los requisitos éticos del partido por el que había sido votada y nosotros no nos metemos en cuestiones como dónde están las líneas rojas de cada agrupación política y que es lo que cada agrupación determina que es lo que la sobrepasa. Si fue una decisión acertada, es una respuesta que debería dar Guanyar, porque fue quien la expulsó.
-Pero hubo presiones por parte del PSOE.
-Yo no tengo constancia de esas presiones.
-Declaraciones públicas hubo a puñados...
-[Piensa] Esa respuesta la debe dar Guanyar: por qué no quería a una concejal de Podemos en su grupo político.
-El PP llegó a plantear una moción de censura cuando se produjo la ruptura del tripartito, el pasado noviembre, basada en la pérdida de legitimidad de un equipo de Gobierno formado por el PSOE en solitario. La planteó incluso a sabiendas de que era difícil que prosperase. ¿Se plantea el PSOE ahora un escenario de presentar una moción de censura?
-El PP planteó una moción de censura alegando una ilegitimidad del gobierno que ahora se les vuelve en contra porque ahora son seis concejales activos, un alcalde sin competencias y otro concejal que tiene media competencia, con lo que se encuentran en la misma situación que entonces. Con la diferencia de que ellos no tenían los votos suficientes para llevar a cabo esa moción de censura y nosotros, en un momento dado, podemos valorar esa situación.
-De momento, entiendo que como máximo podrían contar con 14 votos: los mismos que votaron a favor de su investidura.
-En el pleno hay 21 concejales contra 8.
-¿Se ha intentando algún acercamiento con Cs en ese sentido?
-Es demasiado pronto para eso, pero no descartamos ninguna opción. Ahora mismo, el PP es rehén del acta de una concejal tránsfuga. No olvidemos que además de la moción de censura, si esta señora, cualquier día decide dejar el acta, la izquierda volverá a tener 15 concejales.
-¿Tiene algún indicio de que eso pueda llegar a pasar?
-No sabemos, porque sus movimientos son impredecibles y ya ha demostrado que la coherencia no es una de sus mejores virtudes, pues cualquier cosa puede pasar.
Fotos: RAFA MOLINA
