No generalicemos: Vox no es machista ni racista ni homófobo

Cuando Podemos entró por primera vez en las instituciones hubo muchas polémicas. Entre ellas, el concejal Guillermo Zapata tuvo que dimitir por unos tuits de mal gusto. Unos chistes de humor negro sobre el holocausto judío que fueron considerados ofensivos e indignos de un representante público. Zapata dimitió. Todos teníamos claro que no era un hombre antisemita, incluso aquellos que lo atacaban lo sabían, pero un concejal no debía bromear con depende de qué cosas.

Me pregunto qué ha pasado para que solo ocho años después hayamos integrado en nuestra normalidad los comentarios racistas, homófobos, profranquistas o machistas. Tanto es así que aquellos que los han proferido están entrando en las instituciones sin que nadie lo impida. Que sean aquellos que condenaban a Zapata los que están pactando y quitando hierro al asunto. Y no solo eso. Lo más sangrante es que esta vez no son chistes. No se trata de humor negro racista, homófobo, fascista o machista sino de comentarios reales de gente racista, homófoba, profranquista o machista.

No deberíamos generalizar, dice mi colega de Unidas Podemos, cazador y aficionado a los toros cuando comento digo esto en una comida de amigos. ¡Por supuesto que no!, lo apoya su primo, un vegano votante de Vox obsesionado con el reciclaje. Están de acuerdo también su novia que trabaja en una ONG, también votante de Vox, y su amiga transexual del PP. Incluso el camarero, un tipo de pelo engominado y banderita de España en la muñeca, muy ilusionado con Sumar, apoya esta idea.

A ver, que las excepciones existen es verdad, pero la excepción no es más que la confirmación de la regla, como afirma el dicho popular. La realidad es que las generalizaciones están ahí por algo. Que no deberían llevarnos al prejuicio ciego, claro. Pero tampoco a la tontuna de pensar que un partido como Vox no piensa lo que dice que piensa. Tengo varios conocidos que defienden, como si ellos fuesen los líderes de Vox, que no es un partido racista ni homófobo ni machista ni negacionista del cambio climático. Yo no sé qué piensan que significan estas palabras pero por desgracia para ellos el diccionario las define perfectamente. Y sus comentarios contra los musulmanes solo pueden tildarse de racistas, contra los homosexuales de homófobos, contra los derechos de las mujeres de machistas, etc.

¡Pero si hay un negro en Vox!, afirma el argumento más frecuentado para demostrar la bonomía de Vox. Y sí, es esa excepción de la que hablábamos. Por un lado es un negro que hace el efecto de blanqueado. Y por otro, solo hay que escucharlo hablar para ver su grado de misoginia y homofobia, muy en sintonía con los de Abascal.

Las generalizaciones existen ya desde pequeños. En mi instituto hay adolescentes vestidos con ropa de marca y pelo Cayetano que quieren estudiar ADE y adolescentes vestidos de forma alternativa que escuchan rock en catalán que quieren estudiar Educación Social o Filosofía. Los primeros no votarán a la izquierda y los segundos no votarán a la derecha, se lo aseguro. Porque la mayoría de las veces lo que vemos es lo que hay. No me imagino a alguien de Vox encadenado a un árbol para evitar su tala ni a alguien de Unidas Podemos usando máquinas de rayos uva para parecer más moreno. Aunque quizás haya alguno, no digo que no. Pero estamos hablando de la mayoría. No me imagino a votantes de Compromís manifestándose contra el matrimonio igualitario ni a partidarios del PP atacando públicamente los privilegios de la Iglesia. ¿A quién votan los más ciclados y a quién los más leídos? ¿A quién los voluntarios en protectoras de animales y a quién los que tienen armas en casa? ¿A quién votan los que aluden siempre a la historia de las victorias pasadas y a quién los preocupados con los problemas actuales? ¿A quién los que tienen un salvapantallas de Franco y a quién los que tienen un salvapantallas de Gandhi? Y así podría seguir dando ejemplos, pero no sé bien para qué. Me parece hasta absurdo escribir algo tan evidente, pero me he encontrado demasiado gente que me ha dicho: Vox no es lo que todos dicen.

Ok, no lo es. ¿Y entonces qué es Vox? Explicádmelo, porfa. Vox es el mayo del 68.

Vox va en contra de todo aquello que me hace sentir orgulloso de la raza humana (la empatía, la cooperación y la ayuda al necesitado, el respeto al otro…) igual que su idea de España va en contra de todo aquello que adoro de España.

Pero la democracia es la democracia. Lo único que pido es que la gente sea coherente con lo votado y asuma su responsabilidad en cada derecho que quiten a alguien. Porque Vox no tiene programa para construir sino para demoler lo construido. Y si no me creen, búsquenlo.