No ha habido sorpresa en la decisión del BCE sobre los tipos de interés. La facilidad del depósito baja por tercera vez 25 puntos básicos hasta el 3,25% y los tipos de crédito bajan hasta el 3,40%. En esta reunión no estaba previsto la revisión de las proyecciones de los datos económicos.
La presidenta no ha cambiado su discurso y subordina las próximas bajadas de los tipos a los datos económicos que se publiquen, "data dependent", descartando que en la Eurozona se vaya a producir una recesión y que más bien existirá un aterrizaje suave. En consecuencia, no se ha pronunciado sobre si en la próxima reunión del BCE el 12 de diciembre se decidirá una nueva bajada de los tipos.
Bajo nuestro punto de vista el BCE debería ser más agresivo en la bajada de los tipos de interés ya que el crecimiento previsto para la Eurozona es muy bajo, inferior al 1%, y la inflación ha bajado muy fuerte en los últimos meses situándose en el 1,8% la general y en el 2,7% la subyacente. Esperemos que no ocurra como con la subida de la inflación que no la vieron venir.
En su descargo hay que destacar que, a diferencia de la Fed, su objetivo se centra en llevar la inflación al 2%, no como la Reserva Federal de EEUU cuyos objetivos son inflación al 2% y maximizar el empleo. A pesar de ello sería muy poco deseable que llevara a la zona Euro a estanflación...