escapadas de verano

Nomad y Casa Alba Benissa: Los nuevos hoteles de La Comunitat Valenciana para este verano

Alicante, ¡allá vamos!

| 10/07/2020 | 6 min, 31 seg

Estos meses, hemos exprimido nuestras casas hasta la extenuación. Han servido para darnos cuenta de que nuestro sofá es el mejor del mundo o que nuestra cama no era tan buena como pensábamos. La cocina ha sido eje central de la vida y el olor a bizcocho recién hecho ha inundado buena parte de las casas del país. Era nuestro refugio seguro. Pero ahora, ha llegado el momento de salir de ellas.

¿Quién no ha soñado con acurrucarse bajo las sábanas de una cama de hotel? ¿Y con una piscina donde explayarse? ¿O con unas vistas al mar con las que deleitarse? Y por no hablar de los desayunos. Amamos los desayunos de hotel.

Pues bien, ahora tenemos ganas de hoteles. De descubrir lo nuevo que hay a pocos kilómetros de casa. Desde todas las instituciones nos animan al #QuédateenEspaña y nosotros apostamos por un verano nacional e incluso local. Xàbia y Benissa. Costa e interior. Estas dos localidades alicantinas estrenan sendos hoteles para el verano, NOMAD y Casa Alba. Y no podemos dejar pasar un minuto más para contaros qué encontraréis en cada una. El verano allí, va a ser perfecto.

NOMAD: del mundo, para Xàbia 

Los nómadas suenan a algo de hace muchos años atrás. Pero no queda tan lejano pensar que, hasta antes de que el coronavirus cambiase nuestra forma de vivir y viajar, había personas que repartían su año entre cientos de ciudades alrededor del mundo. Eran los nómadas modernos.

Y precisamente, detrás de este nuevo hotel boutique en Xàbia, están Mónica y Dieter, nómadas durante más de 20 años, teniendo como base Oriente Medio. Llego el momento en que esta pareja de una deniera y un belga, quiso echar raíces y volver a España. De este sentimiento de arraigo a la terreta, nació hace unos años The Beach House, dedicado íntegramente a la filosofía slow life en una casa mediterránea. Restaurante, rooftop y alojamiento.

Ahora le ha tocado el turno a NOMAD Hotel Xàbia Port, la nueva apuesta hotelera de esta pareja, situado a apenas cinco minutos andando del anterior. NOMAD es un viaje en sí mismo, porque habla de sus viajes, de los tesoros que han ido encontrando por el mundo, que han ayudado a plasmar este concepto hotelero sin igual en la zona.

Creemos que todos, de alguna manera buscamos conexiones significativas que nos den sentido”, apuntan desde el propio hotel. Y es que, ahora más que nunca, valores como lo artesano, lo local o el intercambio cultural, tienen más sentido que nunca. Estos conceptos están intrínsecos en NOMAD, que, recuperando dos edificios antiguos del puerto, han dado nueva vida a un espacio que no se olvida de donde está (frente al mar), pero que tras sus muros, explora el mundo y uno bien puede sentirse en África, Oriente Medio o Asia.

Este charme lo encontrarás en sus 14 habitaciones, con capacidad para 40 huéspedes, porque algunas de ellas constan de dos dormitorios. Todas tienen algo diferente y algo en común, la luz del Mediterráneo colándose por las ventanas. Dentro, la calma y cuatro estilos diferentes. Gypset, Nomad, Terra y Batonga, para los que han recuperado materiales, utilizado baldosas valencianas y decorado con recuerdos de sus viajes por el mundo. Te reciben con una cesta de fruta, café, té gourmet y su agua ecológica. Los amenities son eco, elaborados con aceites esenciales. Un sueño, vamos.

NOMAD también es gastronomía. En su restaurante Terra se puede disfrutar de platos mediterráneos, tanto de aquí, como de otras latitudes que baña el gran azul, como Francia o Italia. Ostras, rilette casero de salmón, berenjena a la llama con falso queso de oveja y melaza al café, pilota de puchero de la Terreta, arroz de marisco de lonja, pescados del día... Y las copas, en su Sky Bar, un rooftop con vistas al mar y cócteles sabrosones.

Proponen vida dentro del hotel... y fuera de él. Para ello han creado Nomad Away, que apuesta por las experiencias del lujo en las pequeñas cosas. A través de conceptos como la gastronomía local, el mar, la cultura, salud y belleza o naturaleza y montaña, ofrecen experiencias como salidas en barco, picnics en Vespa, clases de yoga en entornos naturales o una ruta artística 'Tras los pasos de Sorolla', para descubrir Xàbia a través de los ojos de Sorolla.

Casa Alba, encanto rural de interior

Cuando uno va conduciendo por los caminos sinuosos de las colinas de Benissa, no espera lo que va a encontrarse. No hay núcleos urbanos que molesten, porque este pequeño hotel rural, está situado en plena naturaleza, al abrigo de los viñedos de Xaló y los paisajes mediterráneos.

Al igual que los protagonistas de nuestra anterior historia, los de Casa Alba buscaban cambiar de vida. Yalcin y Carlijn vivían en Ámsterdam y como a todos en la vida, les llegó el momento de esa pregunta que remueve toda tu existencia. ¿Qué hacemos aquí? La vida en la capital de los Países Bajos era buena, pero como en cualquier ciudad grande, frenética. Ambos se dedicaron durante años a la moda y el diseño, pero inevitablemente, necesitaba un cambio de vida.

No fue un dicho y hecho. Durante el 2014, esta pareja se recorrió buena parte de España, buscando ese lugar del que quedar prendados para dar forma a los que habían estado soñando. Del sur al este, de Sevilla hasta Valencia, pero aquello no terminó de cuajar. En 2018 volvieron a intentarlo, cayendo esta vez en la Marina Alta. Veni. Vidi. Vinci. Aquel era el lugar.

Allí se sembró la semilla de lo que iba a ser Casa Alba, que ocupa una casa abandonada a la que tuvieron que dedicar “mucho amor y trabajo”. Tardaron 9 meses en ponerlo todo a punto y el 11 de febrero de este fatídico 2020, abrieron las puertas de su refugio mediterráneo. Al poco tuvieron que cerrar, pero eso no hizo que su sueño cesara. A veces los caminos están llenos de obstáculos... El 1 de julio volvieron a abrir sus puertas con la misma ilusión que antes.

A Casa Alba se va a desconectar y a reconectar con uno mismo y la naturaleza, a disfrutar del presente. Por ello, solo ofrecen 4 alojamientos, dos casitas independientes, con terraza privada y dos habitaciones en el edificio principal con entrada propia. Dentro no falta detalle. Materiales naturales y colores cálidos, inspiración Mediterránea, sábanas y toallas de algodón orgánico y piezas de arte, inspiradas en el alba de la artista María Sánchez Escribano.

¿Alrededor? 4000 m2 de jardines, una gran piscina y el relax absoluto. Lo mismo puedes echarte una siesta bajo un olivo, que devorar esa novela a la que estás enganchado en sus cómodas tumbonas. Si eres de perfil activo, siempre puedes explorar los alrededores o escaparte a la idílica playa del Portet en Moraira.

 Otro punto importante es el desayuno. Ay, el desayuno. Cuentan con diferentes opciones como su granola hecha en casa con yogur y fruta de temporada, bollería fresca o una maravilla con sabor a Oriente Medio, la shakshuka, un plato con tomate picante, salchichas y huevo para chuparte los dedos. Todo ello servido en vajillas customizadas con la firma portuguesa Aquiles, a cargo de Inês Soares. Todo un deleite para los sentidos.

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