VALÈNCIA (EFE). El secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, asegura que la semana laboral de 4 días o 32 horas no es la solución a todos los problemas del mercado laboral pero forma parte del proceso de avance de los trabajadores, de producir mejor para vivir mejor, y hacerlo consumiendo menos recursos energéticos.
"La economía se ha modernizado, mecanizado y robotizado, pero seguimos haciendo 40 horas semanales como hace 100 años, no hemos avanzado como trabajadores", considera Nomdedéu en una entrevista con EFE con motivo de la iniciativa lanzada por Empleo para ayudar a las empresas que quieran aplicar la reducción de jornada.
Con un presupuesto de 1,5 millones de euros en ayudas, se ofrece apoyo económico a la empresa por cada trabajador que se sume a la jornada de 32 horas, siempre que exista un acuerdo previo con la representación legal del empleado y un plan de mejora de la productividad.
Asegura que "sin duda" la reducción de la jornada tendrá efectos en la creación de empleo, porque permite a las empresas no disponer de grandes estructuras físicas, a los empleados trabajar desde otras localizaciones que no tienen por qué ser las grandes ciudades, y en el ámbito territorial, puede atraer a profesionales de otros países a la Comunitat Valenciana por su calidad de vida a un coste más bajo que otros lugares y por su clima.
De hecho, varias compañías se han interesado por esta fórmula y la atracción de inversiones ya tiene un ejemplo reciente: Stalwart Overseas, empresa india de marroquinería de lujo que trabaja para Louis Vuitton y que necesitaba la marca de calidad para vender en Europa, se ha instalado en Elche (Alicante) y el próximo año creará 500 empleos, parte de ellos para mujeres del sector del calzado.
Marie Claire, de Vilafranca (Castellón), también ha mostrado interés en entrar en el programa de ayudas de la Generalitat por reducción de jornada. La empresa recibe apoyo financiero del Gobierno valenciano para cubrir parte de las pérdidas por reducción de la actividad provocada por la pandemia.
De la misma manera, la parte tecnológica de un banco y Hampa Studio han preguntado por el funcionamiento del programa.
Para Nomdedéu, "es una pequeña revolución o los primeros pasos de una gran revolución", pues esas ocho horas de trabajo, ocho de ocio y ocho de sueño es "mentira". "Si puedo trabajar más cerca de casa, sin consumir tanta energía y menos transporte, es una ventaja global", añade.
Existen diferentes modelos en el mundo, desde semanas laborales de 4 días con jornadas de 10 horas -que no acaba de gustar a Nomdedéu por el riesgo de siniestralidad- hasta reducción de jornada y salario -pero no el equivalente al menor tiempo de trabajo- u otras fórmulas flexibles del tiempo de trabajo a las que se refirió la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en la Cumbre Internacional de la Semana de 4 Días celebrada en València a finales de mayo.
Según las encuestas, entre un 70 y un 80 % de las personas estarían dispuestas a trabajar menos cobrando lo mismo -el porcentaje restante no lo ve posible- y un 37 % de las empresas lo valoraría.
En el tejido económico valenciano, la industria intensiva que trabaja siete días a la semana podría aplicar el programa de reducción de jornada, pero sectores como el comercio de proximidad lo tendría más complicado.
La empresa decide, junto a sus trabajadores, si son 32 horas o 4 días, y si se aplica a toda la plantilla o por departamentos, en un plan plurianual de tres años con ayudas decrecientes
A partir del cálculo de ocho horas menos de trabajo semanales sin reducción de jornada, se han establecido subvenciones de 5.492,19 euros por trabajador incorporado al plan en el primer año completo de aplicación del programa; de 2.746,10 euros por trabajador que mantenga la jornada reducida en el segundo año; y de 1.373,05 euros el tercer año.
Teniendo en cuenta la duración máxima del programa (tres años), el importe total máximo de la subvención que podrá percibir la empresa beneficiaria será, por cada trabajador/a adscrito al plan, de 9.611,34 euros.
La empresa puede abandonar el programa al finalizar el primer año sin la obligación de seguir el segundo y tercer año.
La Secretaría Autonómica dedica 1,5 millones de euros a estas ayudas de los 550 millones anuales que gestiona, un importe que no agotará al quedar solo un semestre del ejercicio pues se espera que puedan publicarse las ayudas a partir del 1 de julio.