VALÈNCIA. (EP) La Fundación SGAE, a través del Consejo Territorial de SGAE de la Comunidad Valenciana y con la colaboración de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Paiporta (Valencia), presenta en formato de lectura dramatizada las obras de los autores que han participado en su III Laboratorio de Escritura Teatral La memoria de nuestras calles.
Bajo el lema FANG, la temática de esta edición se ha centrado en las inundaciones provocadas por la dana del 29 de octubre de 2024 en Valencia. Las obras seleccionadas son El forn, de Rubén Rodríguez; La mancha que habita, de Arantxa Cortés; La sangre de nuestras calles, de Marta Chust; y Centenària, de Samuel Sebastian Rodríguez, tal y como ha informado la fundación en un comunicado.
Asimismo, el acto se celebrará en la Biblioteca Pública María Moliner Ruiz de Paiporta (Pl. Esglèsia de Sant Jordi, 10), el jueves 18 de diciembre, a las 18.30 horas. La entrada es libre. La presentación, por su parte, correrá a cargo de los dramaturgos Juan Luis Mira (en representación del Consejo Territorial de SGAE de la Comunidad Valenciana e impulsor del proyecto) y Jerónimo Cornelles (tutor del laboratorio y director de la lectura dramatizada). La dramatización de las obras correrá a cargo de Arantxa Cortés, Marta Chust y Laura Useleti.
FANG se creó con la finalidad de impulsar la escritura de textos dramáticos y apoyar a las creadoras y creadores emergentes en su trabajo. Del mismo modo, a través de este proyecto se pretende también explorar las posibilidades que ofrece el teatro como herramienta para la reflexión, la denuncia y la memoria.
En ese sentido, Cornelles ha apuntado: "Para mí, este laboratorio ha sido un recordatorio de que escribir teatro es también un acto comunitario: una manera de devolverle a la ciudadanía palabras que puedan nombrar lo que a veces no sabemos decir. Si algo he aprendido es que la cultura, cuando se hace desde la memoria compartida, no solo crea obras: también comunidad". El dramaturgo Jerónimo Cornelles ha definido su experiencia al frente del laboratorio como "tan intensa como necesaria".
"Acompañar a Marta, Rubén, Arantxa y Samuel en este proceso de transformar una herida reciente en materiales escénicos me ha permitido comprobar la capacidad del teatro para recomponer lo que el agua y el barro arrasaron. Cada uno de los textos trabajados ha nacido de imágenes que todavía duelen y preguntas sin respuestas, pero también de una voluntad común: entender qué nos pasó y cómo seguimos adelante", ha agregado.