VALÈNCIA (EP). La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de València ha acordado este martes, en la última sesión ordinaria del año, adjudicar a la Universitat Politècnica de València (UPV) la interpretación artística, realización e instalación de las tres primeras esculturas de la futura ruta de personajes literarios y cinematográficos de esta ciudad, según ha informado el consistorio en un comunicado.
Así, ha señalado, como se dio a conocer el pasado 5 de noviembre, que será el escultor Alfredo Llorens, doctor en Arte, el encargado de llevar al espacio urbano a los personajes de la novela 'Arroz y Tartana' (1894), de Vicente Blasco Ibáñez, y del film 'La gran aventura de Mortadelo y Filemón' (2003), de Javier Fesser.
La previsión es que estas obras escultóricas puedan ser admiradas a partir del año que viene en la plaza del Mercat y en las inmediaciones de la calle de Dalt. La realización de estas piezas cuenta con un presupuesto de 134.933,15 euros y un plazo de ejecución es de 13 meses.
La contratación, como recoge el acuerdo de esta jornada y contempla la legislación, se ha realizado por procedimiento negociado sin publicidad, "por motivos relacionados con la adquisición de obras de arte únicas no integrantes del Patrimonio Histórico Español y como resultado de una previa selección del artista mediante concurso público".
En la selección del artista elegido, el jurado correspondiente destacó en su fallo, de carácter inapelable, "la elevada calidad técnica de la propuesta ganadora, perceptible en la destreza en el diseño", así como "su alta factibilidad de ejecución, reflejando un dominio claro de los principios técnicos y estéticos que el proyecto requiere".
Asimismo, indicó que la propuesta elegida "demuestra una notable fidelidad tanto a la obra literaria de Blasco Ibáñez como a los protagonistas cinematográficos de Mortadelo y Filemón, logrando captar la psicología de los personajes más allá del mero gesto".
Además, expuso que "el artista ha mostrado una comprensión plena de la necesidad de integración en el espacio urbano, realizando un análisis minucioso de su implantación y de la relación de las esculturas con el entorno".
En su propuesta, Alfredo Llorens representa "a un niño aragonés tal y como aparece descrito en 'Arroz y tartana': ataviado con un traje de pana deslustrado en costuras y rodilleras y el pañuelo anudado a las sienes con una estrecha cinta". Se le añade "únicamente una manta morellana o similar, usadas de modo parecido en la indumentaria aragonesa, para enriquecer ornamentalmente al personaje".
Por lo que respecta al calzado, el consistorio ha detallado que aporta "otro guiño a la indumentaria tradicional valenciana, mediante la representación de aquellas típicas 'espardenyes de veta negra' que, siempre con los meñiques por fuera, usaban los labriegos valencianos".
En conjunto se conforma "una conmovedora figura de cándida inocencia en la que el escultor traslada toda la expresividad a un rostro infantil que mira confiado hacia el señuelo de su engaño".
En esta misma composición y en el lado opuesto, Doña Manuela, personifica "la más absoluta frivolidad". Para su representación, Alfredo Llorens se remite a la descripción del personaje que da inicio a la citada novela: "envuelto el airoso busto en un abrigo cuyos faldones casi llegaban al borde de la falda, cuidadosamente enguantada, con el limosnero al puño y velado el rostro por la tenue blonda de la mantilla". No obstante, se prescinde de la mantilla para poder lucir el rostro de la protagonista.
Frente a la adaptación cinematográfica, "se apuesta por dotar a la escultura de un rostro propio, basado en los retratos de damas que pueblan la escultura del siglo XIX, con reminiscencias prerrafaelistas e incluso clásicas, imprimiéndole unos rasgos mediterráneos, propios de una matrona romana o de una heroína de tragedia griega", ha explicado la administración local.
Situación ficticia
Llorens plantea para el grupo escultórico de Mortadelo y Filemón "una situación ficticia, una escena que, evitando ser una mera copia en 3D de un fotograma, pueda recoger los aspectos más generales de la película y del carácter de los protagonistas, interpretados por los actores Benito Pocino y Pepe Viyuela".
Aunque en el film es Filemón quien usa su célebre 'zapatófono', en la composición es Mortadelo quien lo emplea, quedando así al descubierto los seis dedos del pie que identifican a Filemón como hijo del tirano Calimero. "Mientras Mortadelo parece contar al Súper que la situación está controlada, un maltrecho Filemón se apoya en él, con el pelo alborotado y con el rostro y el pecho ennegrecidos por una explosión", ha descrito el Ayuntamiento.
Este último personaje sujeta en su mano el Santo Grial, tal y como aparece en la película, en forma de un trofeo barato, tomado de la estantería del malvado Calimero.
Doctor en Arte, Alfredo Llorens es profesor en el Departamento de Escultura de la Facultad de Bellas Artes de València y compagina la docencia con su desempeño como escultor profesional.
Durante dos décadas ha ejercido como escultor para la marca Lladró, con el diseño y la realización de alrededor de un centenar de referencias. Es autor, asimismo, de obras figurativas monumentales en bronce como el Monumento al arquitecto Rafael Guastavino, en la plaza de la Reina de València; el Monumento a la Música, en La Vall d'Uixó (Castellón); o el Monumento al historiador Nicolau Primitiu, en Massarrojos (pedanía de València en Pobles del Nord).
Igualmente, ha realizado colaboraciones esporádicas como escultor en fallas de la Sección Especial, así como en el campo de la conservación y la restauración escultórica.