VALÈNCIA. El plan de estabilización del empleo público temporal resolverá de golpe algunos de los conflictos laborales más cronificados en los organismos públicos culturales de la Generalitat Valenciana. La conocida como Ley Iceta, que busca pasar de la temporalidad de las plantillas públicas de un 50% a un 8% propone dos vías: por una parte, un concurso de méritos y oposición para todas las plazas anteriores al 31 de diciembre de 2017 que hayan sido cubiertas por interinos, estén o no incluidas en las RPT; por otra parte, todas aquellas plazas -hasta ahora- temporales que funcionan desde antes del 1 de enero de 2016 prescinden del proceso de examen de oposición.
Con todo esto, el cambio más profundo lo vivirá el Cor de la Generalitat, que tendrá plantilla fija 35 años después de su creación. Siguiendo los criterios del gobierno central, el Institut Valencià de Cultura ha propuesto que el 100% de la plantilla de la formación musical se acoja al plan. 59 plazas que se convocarán mediante concurso de méritos y en los que la valoración de la experiencia laboral contaría, como máximo, un 60%. Es todo un cambio de ciclo, puesto que desde su nacimiento, el Cor nunca ha pasado por un proceso de oposición, siendo interina la totalidad de la plantilla a lo largo de su historia.