BRUSELAS. Ante el caos nacional y regional instalado alrededor de la mesa de navidad, la Unión Europea ha aprobado nuevas recomendaciones para pasar este invierno en familia y para viajar en avión. “Hay que evitar las tres Cs: las conglomeraciones, los contactos estrechos y los espacios cerrados -closed spaces, crowded places and close-contact settings-“, fue la conclusión del Consejo de Ministros de Sanidad de la Unión Europea (UE) celebrado este miércoles, al mismo tiempo que la Comisión Europea recomendaba la nueva estrategia para volar y para pasar el invierno durante la pandemia.
Durante la rueda de prensa posterior al Consejo, en la que también estuvo presente Stella Kyriakides, comisaria de Salud Pública y Seguridad Alimentaria, se palpó la preocupación por contener los contactos y los movimientos durante las fiestas de navidad y fin de año. Se habló de prohibiciones para abrir las estaciones de esquí y de burbujas familiares, que cada país e incluso región estaba estableciendo sin un consenso claro en este momento y in coincidir con las orientaciones de Bruselas.
A parecer la Comisión recomienda a los Estados unos requisitos estrictos de cuarentena con normativa vinculante. Pero el Consejo no es partidario de introducir unos requisitos vinculantes, ya que es imposible aplicar la misma normativa a nivel nacional o regional porque los datos de contagio son diferentes por territorios.
Respecto al turismo invernal, incluido el de esquí, la comisaria aconsejó lo mismo que rige en cualquier actividad para los próximos meses. “Hasta que no tengamos unas vacunas suministradas a un número importante de personas, hay que seguir los principios básicos. Estamos lidiando con una pandemia y el virus está circulando por la población”, explicó. Para luego explicar su preocupación porque “algunos países no están preparados para la vacunación”. No obstante, añadió, “vamos a promover un intercambio de datos de salud” y reconoció que, “a pesar de la crisis, está funcionando la producción de medicamentos y vacunas”.
Los ministros de Sanidad abordaron en el Consejo la nueva estrategia de la Comisión para gestionar de forma sostenible la pandemia durante los próximos meses de invierno, "un período que puede conllevar un riesgo de aumento de la transmisión del virus debido a circunstancias específicas como las reuniones familiares o de amigos en espacios cerrados”, explicaron fuentes oficiales. La estrategia recomienda una vigilancia y precaución continuas durante todo el período invernal y hasta el 2021, cuando se producirá el lanzamiento de vacunas seguras y eficaces. Posteriormente, la Comisión recomendará un levantamiento gradual y coordinado de las medidas de contención.
Entre estas recomendaciones, prima un enfoque coordinado a escala de la UE como clave para proporcionar información a las personas y evitar un resurgimiento del virus relacionado con las vacaciones de fin de año. “Cualquier relajación de las medidas debe tener en cuenta la evolución de la situación epidemiológica y la capacidad suficiente para realizar pruebas, localizar contactos y tratar a los pacientes”, añade la Comunicación que se ha hecho llegar a los Estados miembros.
El vicepresidente de Promoción del estilo de vida europeo, Margaritis Schinas, había explicado que, “en estos tiempos extremadamente difíciles, los Estados miembros deben abordar un enfoque común de la temporada de invierno y, en particular, sobre cómo gestionar el período de fin de año para reducir los futuros brotes de infección en la UE. Solo mediante una gestión tan sostenida de la pandemia, evitaremos nuevos bloqueos y restricciones severas, y la superaremos juntos”.
Por su parte, Stella Kyriakides, comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria, dio una cifra terrible para concienciar de la situación. “Cada 17 segundos una persona pierde la vida debido a la covid-19 en Europa. Como todo lo demás este año, las festividades de fin de año serán diferentes. No podemos poner en peligro los esfuerzos realizados en las últimas semanas y meses. Este año, salvar vidas debe venir antes que las celebraciones”, manifestó. Y añadió que, “con las vacunas en el horizonte, también hay esperanza. Todos los Estados miembros deben estar preparados para iniciar campañas de vacunación”.
Coincidiendo con la reunión del Consejo de ministros de sanidad de la Unión Europea, la Comisión ha publicado estas medidas de control a través de una Comunicación dirigida a los Estados miembros y al Parlamento. “Estando a salvo de la covid-19 durante el invierno” es el nombre de las nuevas orientaciones para afrontar las fiestas navideñas y lo que queda de invierno, especialmente hasta que las vacunas estén ampliamente disponibles.
El distanciamiento físico y la limitación de los contactos sociales serán la clave para los meses de invierno, incluido el período vacacional. Las medidas deben estar dirigidas y basadas en la situación epidemiológica local, para limitar su impacto social y económico, y que sean aceptadas por los ciudadanos. A ello se añaden las pruebas y rastreo de contactos, esenciales para detectar brotes e interrumpir la transmisión. La mayoría de los Estados miembros cuentan ahora con aplicaciones de rastreo de contactos nacionales y el servidor de enlace federado europeo (EFGS) permite el seguimiento transfronterizo. Para viajar de forma segura, y ante un posible aumento de viajes durante las vacaciones de fin de año, se requiere un enfoque coordinado respecto a los requisitos de cuarentena en los lugares de destino, por ejemplo.
Se deben implementar planes de continuidad comercial para entornos de atención médica, para garantizar que los brotes de COVID-19 se puedan controlar y se mantenga el acceso a otros tratamientos. La adquisición conjunta puede abordar la escasez de equipo médico. La fatiga pandémica y la salud mental son respuestas naturales a la situación actual, por lo que se recomienda a los Estados miembros seguir las directrices de la Organización Mundial de la Salud sobre la revitalización con apoyo público psicosocial. Además, la Comisión está dispuesta a ayudar a los Estados miembros en cuanto sea necesario en el despliegue de vacunas según sus planes de vacunación.
La Unión Europea ha presentado también la nueva estrategia de aviación para viajar seguros durante la pandemia. Las personas que viajan durante la pandemia de covid-19 no deben considerarse automáticamente de alto riesgo de propagación de la infección a menos que hayan estado en contacto conocido con un caso positivo confirmado, según las nuevas directrices europeas para viajes aéreos.
Basándose en la ciencia más reciente, las directrices publicadas hoy por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) y la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA) concluyen que se estima que el número de nuevos casos de coronavirus entre los viajeros es menor que los casos entre la población en general. Además, las medidas ya implementadas para la aviación minimizan la probabilidad de transmisión durante el vuelo.
El ECDC y la EASA no recomiendan medidas generalizadas como las pruebas o la cuarentena de los viajeros aéreos en la actual situación epidemiológica. En cambio, las directrices recomiendan encarecidamente proporcionar a los viajeros información completa sobre la situación epidemiológica en su país de destino, y las medidas establecidas en los aeropuertos y a bordo de los aviones para evitar transmisiones. Adina Vălean, comisaria de Transporte, insistió en que “necesitamos mantener la vigilancia y el distanciamiento físico, pero la evidencia científica recomienda que los viajeros no deben ser tratados como de alto riesgo de transmisión de la covid-19 cuando viajan entre países con la misma situación epidemiológica”.
Mientras que Stella Kyriakides, comisaria de Salud Pública y Seguridad Alimentaria, recordó que “las festividades de fin de año serán diferentes. Este año, salvar vidas debe ser lo primero, no queremos cancelar la Navidad".