VALÈNCIA. La puesta en marcha del plan de rescate de Feria Valencia, bloqueado desde hace meses por el enfrentamiento entre las conselleries de Hacienda y Economía sobre la mayoría pública o privada de la empresa que gestionará el recinto, aún tendrá que esperar algunas semanas más. El pleno del Consell ratifica este viernes un principio de acuerdo entre estos dos departamentos que resuelve la "parte política" del plan, pero el protocolo que contiene el desarrollo normativo aún está pendiente de aprobación.
El Gobierno valenciano, que este vienes se reúne en Feria Valencia con motivo de su centenario, dará el visto bueno a un informe sobre el protocolo o memorando de actuaciones que incluye la aprobación de un decreto para que la Generalitat asuma la millonaria deuda del recinto y el cambio de la normativa autonómica para declarar las ferias como una actividad de interés general que pueda prestarse con ánimo de lucro.
En la práctica, implica poner fin al pulso que Hacienda, controlada por el PSPV, y Economía, en manos de Compromís, han mantenido durante meses sobre si la futura gestión de Feria Valencia ha de recaer en una empresa mixta de mayoría privada o pública, pero no que se ponga en marcha la hoja de ruta pactada.
Economía y Hacienda estuvieron ajustando hasta este jueves la redacción de este protocolo de intenciones hasta encontrar una fórmula en la que todos se encontrasen cómodos. No habrá referencias al porcentaje que controlarán cada una de las partes en la empresa mixta que explotará el inmueble. No obstante, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ya avanzó que este viernes se sentarían las bases "de una nueva relación de la colaboración público-privada para la gestión de Feria Valencia".
Rafael Climent, conseller de Economía, y Vicent Soler, su homólogo en Hacienda, expondrán a los miembros del Gobierno las líneas básicas del acuerdo, que en esencia pasa por que el Ayuntamiento otorgue una concesión demanial gratuita de las instalaciones a la Generalitat para que esta desarrolle la actividad ferial, directamente o a través de un tercero.
El trámite de este viernes, no obstante, no irá acompañado del necesario acuerdo municipal. La propuesta consensuada entre los técnicos del Ayuntamiento de València –propietario del solar y los edificios en los que se levanta la Feria– y los representantes de la Generalitat en las reuniones mantenidas en los últimos meses requiere del acuerdo de la Junta de Gobierno Local.
La previsión era que el protocolo pudiera aprobarse este mismo viernes, pero según explican fuentes municipales el retraso en la tramitación de un expediente de patrimonio ha impedido llevar el asunto a la Junta. Ahora se confía en que pueda ir la semana próxima, una vez esté listo este expediente en el que se regula la concesión gratuita de las instalaciones a la empresa mixta.
Una vez eso ocurra, la firma definitiva del protocolo que pondrá en marcha toda la tramitación administrativa se concretará tras el preceptivo acuerdo del patronato de Feria Valencia. Las cuatro partes implicadas –Ayuntamiento, Conselleria de Hacienda, Conselleria de Economía y la propia Feria– escenificarán el pacto tras pasar por el órgano de gobierno de la Feria.
Será entonces cuando se podrá poner en marcha la hoja de ruta acordada hace un año, en la que todas las partes se comprometieron a externalizar la gestión en una firma de capital mayoritariamente privado –se habló de un 60%– el departamento que dirige Rafael Climent se descolgó del acuerdo para amarrar una gestión de mayoría pública.
La pelea desembocó en un bloqueo político que obligó a los respectivos consellers a implicarse directamente en la resolución del enfrentamiento, que fue elevado hasta el presidente de la Generalitat.
El memorándum es el documento esencial mediante todas las partes se comprometen a hacer lo que les corresponde según la hoja de ruta diseñada para rescatar al recinto. Por un lado, la Conselleria de Hacienda debe aprobar un decreto para asumir la deuda de Feria Valencia. A la Conselleria de Economía, por su parte, le corresponde legislar para declarar la actividad ferial de interés general y con ánimo de lucro.
El Ayuntamiento, por su parte, cederá la explotación del inmueble a la Generalitat de forma gratuita y por un periodo de 99 años, a lo que seguirá la búsqueda de socios privados por parte de Feria Valencia que participen en la gestión.