VALÈNCIA (EP/EFE). El papa Francisco ha nombrado a monseñor Enrique Benavent Vidal arzobispo de Valencia. El hasta ahora obispo de Tortosa sustituye así al frente de la diócesis valenciana al cardenal Antonio Cañizares. El nombramiento ha sido comunicado por la Nunciatura Apostólica a la Conferencia Episcopal Española (CEE).
Enrique Benavent nació el 25 de abril de 1959 en Quatretonda (Valencia). Cursó los estudios eclesiásticos en el seminario diocesano de Moncada y asistió a las clases de la Facultad de Teología San Vicente Ferrer, donde consiguió la Licenciatura en Teología (1986).
Es doctor en Teología (1993) por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Recibió la ordenación sacerdotal en Valencia de manos de Juan Pablo II el 8 de noviembre de 1982, durante su primera Visita Apostólica a España.
Asimismo, fue nombrado obispo titular de Rotdon y auxiliar de Valencia el 8 de noviembre de 2004. Recibió la ordenación episcopal el 8 de enero de 2005. Nombrado obispo de Tortosa el 17 de mayo de 2013, inició su ministerio episcopal en esta sede el 13 de julio del mismo año.
En la CEE es el presidente de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe desde 2017. Además, es miembro de su Comisión Permanente.
Por su parte, el cardenal Antonio Cañizares nació en la localidad valenciana de Utiel el 15 de octubre de 1945. Cursó los estudios eclesiásticos en el seminario diocesano de Valencia y en la Universidad Pontificia de Salamanca, en la que obtuvo el doctorado en Teología, con especialidad en Catequética. Fue ordenado sacerdote el 21 de junio de 1970.
El 6 de marzo de 1992 fue nombrado obispo de Ávila. Recibió la ordenación episcopal el 25 de abril de ese mismo año. El 1 de febrero de 1997 tomó posesión de la archidiócesis de Granada. El 24 de octubre de 2002 fue nombrado arzobispo de Toledo, sede de la que tomó posesión el 15 de diciembre de ese mismo año. El 9 de diciembre de 2008 fue nombrado prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. El papa Francisco le nombró arzobispo de Valencia el 28 de agosto de 2014, sede de la que tomó posesión el 4 de octubre de 2014.
Fue creado cardenal por el papa Benedicto XVI en el Consistorio Ordinario Público, el primero de su Pontificado, el 24 de marzo de 2006.
En la Conferencia Episcopal Española es miembro de la Comisión Permanente en representación de la Provincia Eclesiástica de Valencia desde marzo de 2020 y miembro del Consejo de presidencia. Es, asimismo, miembro de la Comisión Episcopal para la Liturgia.
En los últimos días, se habían sucedido las informaciones que apuntaban a que la Santa Sede podría revelar este lunes al sucesor de Cañizares, quien llegó al cargo en agosto de 2014. En este contexto, el propio Cañizares fue ovacionado este domingo en la Catedral tras su homilía del Te Deum con motivo del 9 d'Octubre, Día de la Comunitat Valenciana. En ella, "casi al final" de su cargo y a punto de cumplir 77 años, Cañizares agradeció su mandato eclesiástico.
“Soy valenciano con mucho y sano orgullo, cristiano, sacerdote y obispo en Valencia, y esta es mi mayor gloria en esta etapa de mi historia personal”, señaló Cañizares, quien añadió que Valencia "se me confió a mi cuidado y por ella me gasto y desgasto hasta el extremo, hasta la extenuación si así se requiere”.
"Doy gracias a Dios por concederme este lugar hace ocho años en mi ministerio episcopal y también hoy, casi al final de mi servicio, quiero dar gracias por este don que Dios me ha concedido", concluyó.
Por su parte, Antonio Cañizares ha asegurado este lunes que tras ocho "intensos años" de trabajo para la Iglesia "ha llegado a la meta" y renuncia al cargo "como era previsible, sin dilaciones, rémoras ni excusas".
Cañizares ha hecho estas declaraciones durante el acto en el que ha hecho público su renuncia, aunque seguirá como arzobispo emérito de la Diócesis de Valencia, y como administrador apostólico de la Diócesis hasta la llegada de su sustituto, Enrique Benavent.
Cañizares ha explicado que cuando cumplió 65 años presentó su renuncia voluntaria a esta sede, a la que ha servido "con gozo y total entrega hasta hoy mismo" y ha trabajado por la Iglesia "a veces hasta la extenuación".