Ximo Puig durante su intervención de este jueves. EFEVALENCIA. Tres. Hasta en tres comparecencias consecutivas el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha empleado un discurso beligerante en clave nacional para señalar al Gobierno central como principal culpable de la situación que atraviesa la Comunitat Valenciana. Unas intervenciones que ha regado además con duros ataques hacia los "beneficios fiscales" que posee la Comunidad de Madrid, lo que le ha conducido a un cruce de declaraciones con la presidenta popular Cristina Cifuentes.
Si bien estas críticas no son nuevas en el jefe del Consell, lo cierto es que la intensidad y continuidad del discurso a lo largo de tres días ha evidenciado la intención de una aceleración estratégica dirigida al enfrentamiento con el Ejecutivo estatal. De hecho, la andanada lanzada a Madrid y respondida por su homóloga autonómica, ha contribuido a introducir la crítica del líder valenciano en los circuitos periodísticos estatales.
Así, en las tres reuniones que Puig ha celebrado con responsables de su gobierno entre el lunes y el jueves, el jefe del Consell ha terminado lanzando dardos envenenados respecto a la desigualdad entre los valencianos y otros españoles, haciendo especial hincapié en la infrafinanciación que sufre la Comunitat, las ventajas fiscales de otras regiones o incluso el cupo vasco. La propia vehemencia empleada por el presidente apunta a un endurecimiento del discurso desde el Gobierno valenciano de cara a los próximos meses.
De esta manera, el presidente ha insistido a lo largo de estos días en que se debe abrir un "gran debate en España" sobre "hacia dónde vamos". "Es obvio que hay un problema de desigualdad, que además es constitucional, porque los cinco millones de valencianos estamos siendo tratados con falta de equidad. Este es un gran problema: valenciano y español", señalaba el pasado lunes.
No han sido los únicos y más duros mensajes. Puig se ha expresado de forma notablemente contundente en otros momentos: "No vamos a renunciar a los servicios públicos que los valencianos se merecen. Ya hemos renunciado a mucho. El problema lo tiene el Gobierno de España: no puede decir en sus documentos públicos que la Comunitat está infrafinanciada y después no hacer nada", aseguraba Puig en otra de sus intervenciones, para lamentar "el nivel de deslealtad institucional del Gobierno de España en los últimos años". "Que haya dos, tres, cuatro velocidades entre españoles no es razonable. Que la Comunitat sea sensata no significa que sea sumisa", ha llegado a afirmar.
De la misma manera, este jueves Puig no dejó pasar la oportunidad de insistir en estas ideas y poner sobre la mesa el debate de los beneficios fiscales de Madrid o del cupo vasco: "La realidad es que en España hay comunidades autónomas que tienen unas condiciones asimétricas a la hora de tener unos recursos del Estado lo que lleva a que sus ciudadanos tengan que pagar más o menos impuestos", subrayó.
"Muchas personas pueden decidir situar su domicilio social en Madrid porque es más barato fiscalmente: esto dumping fiscal y no es razonable. Respecto al cupo, yo no cuestiono el concierto pero el cupo tiene que estar ajustado a la realidad económica, que sea transparente y se discuta. Pero esto se puede hacer desde la normalidad y sin agredir a nadie. Es la pluralidad de España y respeto el concierto, lo que no puede ser es que al final los números digan que el gasto en la Sanidad de la Comunitat Valenciana es de 1.100 euros y en otras 1.500. Esto no es equidad, no es igualdad, no es constitucional", destacó el jefe del Consell, quien en los últimos tres días ha protagonizado posiblemente sus declaraciones públicas más contundentes respecto a la necesidad de reformas globales en España en el aspecto fiscal y de financiación.
