VALÈNCIA. OHL vivió ayer su mejor sesión en bolsa desde su explosión alcista del pasado 21 de mayo, cuando se catapultó un 56,73% al anunciar la entrada de los hermanos Amodio en el capital de la constructora fundada por la familia Villar Mir. Los títulos de la compañía madrileña avanzaron se dispararon ayer un 9,62% en lo que fue la mayor subida de todo el Mercado Continuo en una jornada de contrastes para la firma presidida por Luis Fernando Amodio Herrera.
Un repunte que la llevó a cerrar en los 0,701 euros, es decir, casi un 37% por debajo de los 1,10 euros que pagaron los Amodio hace casi dos meses por hacerse con el 16% del capital. Y todavía más lejos, un 41,6%, de los 1,20 euros por hacerse con otro 9%, que tienen el derecho de adquirir en cualquier momento hasta el próximo 22 de noviembre, según acordaron con los Villar Mir.
Mientras tanto sobre la una y media de la tarde de ayer, OHL informó por hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha aplazado cuatro días, hasta el viernes 24 de julio, la junta de bonistas inicialmente convocada para el lunes día 20, con el fin de dar unos días más de plazo y facilitar la consecución del preceptivo 'visto bueno' de los titulares de sus bonos para disponer del crédito de 140 millones con el aval estatal del ICO que logró el pasado mes de mayo.
El grupo participado por los mexicanos Amodio pretende así facilitar la consecución de esta dispensa en la primera convocatoria de la junta de bonistas, y no tener que recurrir a una segunda, pese a que requeriría un resultado menos exigente. La posibilidad de aplazar unos días las juntas de bonistas es además una posibilidad contemplada en los folletos de las dos emisiones de bonos que el grupo actualmente tiene vivas.
OHL tiene que pedir 'luz verde' a los titulares de bonos en virtud de los términos y condiciones con que en 2014 y 2015 se emitieron y colocaron estos bonos, que actualmente tienen un saldo vivo total de 593 millones de euros, y vencen en 2022 y 2023. La constructora logró el pasado mes de mayo financiación de 140 millones en el marco de la línea de avales del ICO articulada por el Gobierno con el fin de reforzar su liquidez y su balance ante la crisis.
Se trata de un préstamo avalado al 70% por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), además de por la participación de la compañía en el Proyecto Canalejas de Madrid y otras filiales. No obstante, en virtud de los términos y condiciones fijadas en las referidas emisiones de bonos, OHL debe ahora contar con autorización de los bonistas para disponer de esta financiación.
Pero faltaba la traca final, que se disparó unos minutos después del cierre de la jornada bursátil a través de otro hecho relevante: Fitch le metió un 'hachazo' al bajarle el rating en tres peldaños ya dentro del temido 'bono basura'. Concretamente lo dejó en 'CC', es decir, al límite del riesgo de impagos. La agencia internacional de calificación justificó su decisión al detectar un "inminente riesgo" de reestructuración y cambios en los términos y condiciones de las emisiones de bonos que el grupo tiene vivas, y ante un eventual "deterioro" en su liquidez a causa de la crisis.
Fitch recortó la nota de solvencia coincidiendo con la nueva etapa que la compañía emprende tras la entrada de los hermanos mexicanos Amodio como nuevo primer accionista y en tanto la empresa acomete un análisis en su balance. En su informe considera que en los últimos seis meses se ha "incrementado significativamente" el riesgo de una reestructuración de deuda de OHL.
En paralelo, augura a la empresa un mayor consumo de recursos, al estimar que las salidas de caja, en parte por los proyectos internacionales fallidos, se verán agravadas por el actual entorno de mercado derivado de la crisis. En este punto, la agencia reconoce que en el análisis de liquidez de OHL no tiene en cuenta el cierre de la acordada venta de su participación en el proyecto hotelero de lujo que desarrolla en Londres y la eventual venta del Proyecto Canalejas, que está a punto de poner en servicio en el centro de Madrid.
Sin embargo, y en el lado positivo, la calificadora señaló el respaldo que la constructora ha logrado de los bancos para conseguir el crédito de mayo, la diversificada cartera de obras y la "posición de mercado" de la compañía, que figura en los rankings de las principales constructoras del mundo. De esta forma, la firma apunta a una eventual revisión al alza de su nota en el caso de que la constructora diluya el riesgo financiero refinanciando los bonos que vencen en 2022 y se garantiza liquidez suficiente para sustentar su negocio en el año.