MADRID. El mundo se encuentra, sin duda, en medio de una profunda recesión. Pero lo que es más importante para los inversores es la asunción de lo que se está valorando. Con toda la humildad que tal ejercicio requiere, aquí están nuestras principales convicciones.
Creemos que el crecimiento debería recuperarse en el tercer trimestre. Sobre todo, conforme se relajen las medidas adoptadas para compensar la lenta respuesta inicial a la crisis y, además, se equilibran las acciones para reducir las dificultades económicas. De este modo, creemos que las medidas de apoyo durarán más tiempo que la crisis sanitaria
El apoyo monetario y el estímulo fiscal sin precedentes deberían ayudar a impulsar la recuperación cuando las empresas se reabran y los trabajadores vuelvan a sus puestos. Los inversores deben mantener una postura neutral frente a la renta variable mundial. No obstante, deben empezar a sobreponderar los activos de calidad europeos, ya que las acciones de los Estados Unidos se quedarán rezagadas de sus homólogos extranjeros en los próximos 12 meses.
Por su parte, el dólar estadounidense ha alcanzado, sin duda, su nivel máximo. Un dólar más débil debería ayudar a elevar los precios de los productos básicos y limitar la presión sobre los sectores más cíclicos del mercado de valores en un plazo de 6 meses
Los diferenciales de los créditos de alto rendimiento europeos deberían reducirse durante los próximos 12 meses. En este sentido, los diferenciales empiezan a ofrecer suficiente rendimiento frente al riesgo de impago. Sin embargo, preferimos el crédito de grado de inversión con una retribución al riesgo a través del apoyo de los bancos centrales.
Empezar a comprar petróleo, ¿por qué ahora? Sin un acuerdo entre los principales productores, sobre todo entre Arabia Saudí, Rusia y los productores estadounidenses, para la producción, la oferta mundial podría agotarse. Como consecuencia, el precio del crudo podría descender por debajo de los 20 dólares por barril y, de esta manera, forzar la salida de algunos brokers como Glencore o Trafigura que se han beneficiado del efecto contagio para aumentar sus posiciones spot para venderlos como futuros. Creemos que en mayo de 2020 el barril se cotizará a 20 dólares por barril y llegará a los 33,5 dólares en enero de 2021.
Hechos sí, palabras no
A medida que el inventario se dispara a raíz de la demanda masiva y los choques de la oferta, los precios caerán hasta los 20 dólares por barril salvo que exista interferencia política; en este sentido, Trump ya ha contactado con Poutine y con Salman. No obstante, necesitamos hechos y no palabras. A medida que la situación se vuelva más crítica y los recortes se hagan patentes, los precios se recuperarán; al igual que la demanda, que esperamos que empiece a crecer a partir de verano.
Por tanto, para este año esperamos que los precios del Brent vuelvan a los 30 dólares por barril, tras los 57 dólares de principios de año. Con todo, los precios del petróleo y de los bonos high yield se han retraído en los últimos días. A medio y largo plazo creemos que ofrecen un buen punto de entrada. No obstante, la incertidumbre sigue siendo muy elevada y debemos ser cautelosos, pese a que la dislocación en los mercados está creando ciertas oportunidades.
Laurent Denize es director de Inversiones Adjunto Global de ODDO BHF AM