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Pablo González Tornel: "El Bellas Artes tiene la obligación de ser lugar de referencia de Sorolla"

23/07/2022 - 

VALÈNCIA (EP/ Jorge Gil) El director del Museo de Bellas Artes de València, Pablo González Tornel, ha asegurado que esta pinacoteca "tiene la obligación casi moral de ser un lugar de referencia de determinados pintores, como Sorolla o Juan de Juanes, para que los expertos internacionales puedan estudiarlos, verlos y disfrutarlos". El profesor universitario --que cumple ahora dos años desde su elección al frente del centro cultural-- se muestra convencido de que se va en la buena dirección para lograrlo y más tras las últimas incorporaciones a los fondos, como el legado de pintura flamenca del benefactor alemán Rudolf Gerstenmaier o el reciente acuerdo para que la Generalitat compre la colección Lladró.

"No tengo límites, ni en ilusión ni en ganas ni en horas de trabajo y vamos a por todas. Vamos a hacer de esta casa un museazo impresionante que sirva como modelo para todos los que quieran mirarlo porque tenemos la materia prima más importante, que es una colección para no acabársela", ha aseverado en una entrevista con Europa Press. González Tornel se ha referido a la Colección Lladró para destacar "el valor" de la entrada de sus piezas --más de 70 obras por las que la Generalitat abonará unos 3,7 millones.

De este modo, se incrementan las obras de arte de primera calidad de pintores valencianos, españoles y europeos con "piezas maravillosas de autores como Vila y Prades, de quien no había; Sorolla, de quien se incorporarán siete cuadros; o Zurbarán que, con la llegada de dos piezas, particularmente la 'Virgen en meditación', ayudarán a completar el discurso de la pintura barroca del Siglo de Oro. El director se ha referido también a un cuadro, más desconocido para el gran público pero que le hace "particular ilusión", de la pintora italiana Margarita Caffi, artista de bodegones de los siglos XVII y XVIII que refleja como "había mujeres que lograban la excelencia" a pesar de los obstáculos.

En este sentido, y dentro de su particular "lista de deseos", comenta que no sabe si el algún momento el museo contará con "la potencia económica suficiente" para incorporar alguna obra de Artemisa Gentileschi, que serviría, además, para ir cubriendo la laguna de piezas firmadas por mujeres. El responsable de la pinoteca ha insistido en que la Colección Lladró es "muy completa", ya que recorre "desde el siglo XIV con el maestro de Cubells y llega hasta el XX con Segrelles o Porcar". Y, además, refuerza la pintura de Entresiglos, con autores en la órbita de la renovación impresionista, colorista e iluminista que se gesta en la escuela valenciana a partir de Pinazo y Sorolla.

En este punto, González Tornel ha subrayado que "ha habido pocas entradas en los fondos del museo que puedan ponerse al nivel de esta" y ha citado la donación Goerlich-Miquelen en la década de los 60; la de Pere Maria Orts en 2004 y el legado de Gerstenmaier en 2021. Pero en todos esos casos, ha hecho notar, "se han debido a la generosidad de legatarios y donantes, sin negar el trabajo enorme y previo de los anteriores directores del museo". "Esta adquisición es única porque se ha procedido a la mayor compra de obras que se ha hecho nunca para el Bellas Artes y eso es tremendamente significativo", ha recalcado. A partir de ahora, Presidencia de la Generalitat y los representantes de la familia Lladró han de firmar un contrato de compraventa y, posteriormente, se empezará a poder diseñar el mejor momento para que las piezas lleguen al museo.

Una operación de envergadura

En este sentido, el director ha remarcado que se trata de "una operación de envergadura". Por ello, ha dicho que "no cabe esperar mucha prisa". "Son 73 piezas, algunas de ellas de dimensiones tan considerables como 5 metros de anchura, y requiere mucho trabajo administrativo pero también de personal para darles una acogida adecuada". Posteriormente, ha continuado, "también habrá que trabajar con toda la calma en cómo estas piezas se integran en el discurso del museo, ya que algunas lo harán de manera más sencilla y hay otras en la que hay que pensarlo un poco mejor". En este punto, ha precisado que hay que reconstruir la sala de Sorolla alrededor del lienzo de mayores dimesiones, que será 'Yo soy el pan de la vida'. "La logística dependerá mucho de nuestras posibilidades, porque somos un museo grande pero modesto, y esto supone un movimiento serio de piezas", ha dicho González Tornel, quien ha apuntado la posibilidad de que se produzca en "la última parte del año", aunque no se puede concretar aún "absolutamente nada".

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