VALENCIA. Grattarola Inversiones, el vehículo de inversión de Pablo y Ana Serratosa, ha pasado a estar gestionado únicamente por Lombard Odier tras ser cogestionado hasta ahora con el Deutsche Asset Management, es decir, la división de grandes patrimonios del Deutsche Bank. A partir de ahora la van a llevar los expertos del banco más antiguo de Ginebra (Suiza), cuya historia se remonta a 1796.
Precisamente otra sicav de las más conocidas como es Argomaniz Inversiones, la sociedad por la que canaliza sus inversiones financieras la popular presentadora Ana Rosa Quintana, también es gestionada por Lombard Odier. Actualmente son 16 sociedades de inversión de capital variable las que gestiona esta gestora suiza desde su oficina madrileña para grandes patrimonios.
Al cierre de 2016, Grattarola Inversiones, que está depositado en la BNP Paribas, contaba con un patrimonio de 55,35 millones de euros -uno de los mayores entre las sicavs del empresariado de la Comunitat Valenciana-, ligeramente por encima de los 54,34 millones del cierre de 2015. Sin embargo, a fecha de ayer la capitalización en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) donde cotiza como la práctica totalidad de las sicavs españolas -dentro de su segmento- se elevaba hasta los 55,43 millones de euros.
Según el último informe oficial de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Pablo Serratosa controlaba el 52,35% de Grattarola Inversiones frente al 47,64% de su hermana Ana. Cerca del 80% estaba invertido en compañías extranjeras principalmente de renta variable, dado que casi la mitad del portfolio estaba expuesto directamente a bolsa.
De puertas adentro contaba con participaciones en Bankia, BBVA, Indra, Iberdrola, Inditex, Repsol y Telefónica, que capitalizaban por un valor conjunto de 1,80 millones de euros a 31 de diciembre de 2016, según la información recabada por este diario de la base de datos pública de la institución presidida por el castellonense Sebastián Albella.
Bastante más larga era la nómina en cotizadas de bolsa extranjera, puesto que contaba con una representación de medio centenar de compañías y un valor conjunto de 15,34 millones de euros. Entre los nombres más conocidos se dejaban ver Allianz, BMW, BNP Paribas, Facebook, ING, LVMH, Novartis, Roche y Visa, por citar unas cuantas.
Además de mantener posiciones abiertas más defensivas -nacionales e internacionales tanto de deuda pública como corporativa-, también cerca de un tercio de su cartera estaba invertida en fondos de inversión. Y, además, de gestoras de la talla mundial de BlackRock, Henderson, Nordea, Old Mutual, Franklin Templeton y, entre otras, JP Morgan, por un montante total de 22,26 millones de euros.
Lombard Odier inició su actividad como gestora de instituciones de inversión colectiva (IICs) en España en la primavera de 2010 como publicó este diario entonces. Tres años antes ya había recibido la pertinente autorización del organismo supervisor para operar con su sociedad de valores.