VALÈNCIA (EFE). Los 27 Estados miembros de la Unión Europea (UE) deben aplicar desde este lunes la directiva comunitaria sobre unas condiciones laborales transparentes y previsibles, al cumplirse el plazo que tenían para adaptar sus legislaciones nacionales a esta normativa europea.
Esta directiva, acordada en 2019, ofrece una protección y unos derechos laborales más amplios y actualizados a los 182 millones de trabajadores de la UE, recordó la Comisión Europea (CE) en un comunicado.
“Las personas tienen derecho a disponer de una información más completa sobre las condiciones de su empleo y de una mayor previsibilidad en su vida cotidiana. Las nuevas normas contribuirán a garantizar puestos de trabajo de calidad y asegurarán la estabilidad de los trabajadores, permitiéndoles planificar sus vidas”, aseguró el comisario de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit.
En concreto, gracias a la directiva europea, todos los trabajadores de la UE tendrán derecho a una información más completa sobre los aspectos esenciales de su trabajo, que deberán recibir a su debido tiempo y por escrito.
También a la limitación de la duración de los períodos de prueba a seis meses al comienzo del empleo, a poder aceptar otro puesto de trabajo en otra empresa (cualquier restricción a ello debería ser justificada argumentos objetivos), o a ser informado con “razonable antelación”,de cuándo deberá realizarse el trabajo, especialmente en el caso de los trabajadores con horarios laborales imprevisibles y trabajo según demanda.
Igualmente, tendrán derecho a unas medidas eficaces que eviten el abuso del trabajo con contratos de cero horas, a recibir una respuesta por escrito a su solicitud de ser trasladados a un puesto más seguro, o a recibir formación obligatoria gratuita relacionada con el puesto de trabajo cuando el empleador tenga la obligación de proporcionarla.
Bruselas calcula que entre dos y tres millones de trabajadores con formas de empleo “precarias y atípicas”, incluidos el trabajo a tiempo parcial, temporal o según demanda, disfrutarán ahora de derechos en cuanto a la información sobre sus condiciones de empleo y una nueva protección, como el derecho a una mayor previsibilidad de su tiempo de trabajo.
Los Estados miembros están obligados a transponer la directiva a su Derecho nacional hoy a más tardar; la Comisión evaluará la integridad y la conformidad de las medidas nacionales notificadas por cada Estado miembro y tomará medidas en caso necesario.
La CE también recordó que mañana martes venderá también el plazo para que los países miembros traspongan a sus legislaciones nacionales las normas comunitarias para mejorar la conciliación de la vida familiar y profesional de los progenitores y cuidadores, acordadas en 2019.