CASTELLÓ. El grupo Pamesa busca 'pasarse' al combustible renovable en todas sus instalaciones de cogeneración para sus atomizadoras. Una transición desde el gas natural al combustible basado en el hidrógeno verde que el conglomerado cerámico prevé realizar en los dos próximos años con una inversión de unos 250 millones de euros aproximadamente, según anunció este jueves el presidente de la compañía, Fernando Roig.
La firma tiene un plan para sustituir progresivamente el gas natural en las turbinas de sus instalaciones de cogeneración de energía entre 2023 y 2024. Una transición que afectará a la totalidad de la energía térmica que emplea Pamesa en sus plantas de atomización de cerámica, unos 250 Mw de energía, que suponen el 60% de toda la energía consumida por la compañía para la fabricación de material cerámico.
La inversión para realizar este cambio asciende a una horquilla de entre 800.000 y un millón de euros por cada megavatio. Cifras aproximadas que ofreció el propio Roig y que suman, en total, un valor cercano a los 250 millones de euros. Una transformación restringida al ámbito de las atomizadoras.
El otro 40% de la energía empleada por la compañía corresponde a los hornos cerámicos y el cambio aquí tendrá que esperar un poco más. Roig aseguró que este paso se dará una vez se haya acabado la primera fase, y podría producirse entre 2025 y 2027, aunque no quiso pisarse los dedos con una fecha concreta. "Hay que correr pero estamos hablando de mucho dinero", asumió el presidente de la firma cerámica.
Lo cierto es que la primera planta libre de carbono ya está en marcha. Presentada y puesta en marcha este mismo jueves, la atomizadora que la firma ostenta en Onda, y que pertenecía a Arcillas Atomizadas, ya emplea esta nueva tecnología y se convierte así en el punto de partida para la transición en el resto de plantas homólogas. En este caso, la planta emplea 8 Mw de energía térmica y la inversión ha rozado los 15 millones de euros.