VALÈNCIA (EP). La pandemia incrementa hasta el 54% los alquileres de menos de 750 euros en Valencia, según un estudio publicado por idealista analizando la composición de su base de datos de vivienda en alquiler durante los meses de febrero de 2020 y marzo de 2021 en todas las capitales de provincia españolas.
A nivel nacional, las bajadas en el precio del alquiler provocadas por el incremento de oferta vivido tras la pandemia y los meses de confinamiento ha provocado que el peso de las viviendas en alquiler por debajo de 750 euros haya crecido considerablemente.
Si antes de la crisis sanitaria el 34% de las viviendas en alquiler anunciadas en capitales de provincia tenía un precio inferior a los 750 euros, en el mes de marzo de 2021 ese porcentaje subió hasta el 42% del total.
El número de viviendas en alquiler por debajo de 750 euros mensuales se incrementó en Barcelona durante la pandemia, pasando de suponer el 7% del total al 14% que suponía en marzo de 2021. En Madrid, las viviendas en alquiler por debajo de los 750 euros suponían el 11% del total antes de la pandemia y actualmente suponen un 23%, más del doble.
Málaga es la capital donde el peso de los alquileres de menos 750 euros más ha crecido durante el año de pandemia, pasando de representar el 46% al 65% actual. Le siguen Girona (pasa del 47% al 66%), Sevilla (del 46% al 64%) y Valencia (del 41% al 54%). También han sido considerables los aumentos de los alquileres en ese tramo de precio en Tarragona (del 65% al 77%), Granada (del 75% al 86%), Huelva (del 85% al 95%) y Las Palmas de Gran Canaria (del 51% al 60%).
De todas formas, en cinco capitales el peso de las viviendas en alquiler por debajo de los 750 euros se ha reducido. Encabeza esta lista Pamplona, donde en febrero de 2020 las viviendas por debajo de esa renta suponían el 41% del mercado disponible, y ahora suponen un 32%. Le sigue San Sebastián (pasa de 14% al 9%), Melilla (del 87% al 84%), León (del 90% al 88%) y Ourense (del 95% al 94%).
El Banco de España presenta en la UJI su informe anual y alerta sobre cómo la dificultad de acceso a la vivienda agrava los problemas de productividad del país, marcando como prioridad aumentar la oferta y ampliar el parque de alquiler social