MADRID. La aparente victoria de los bancos centrales sobre la inflación está provocando una avalancha de liquidez hacia los activos considerados de riesgo en todo el mundo. Las cotizaciones bursátiles y los bonos de todo el mundo han experimentado un rally durante el mes de noviembre, y el rendimiento del Tesoro estadounidense a 10 años ha caído desde sus recientes máximos del 5,00% hasta menos del 4,20% al cierre del viernes.
Por su parte, el dólar ha caído con fuerza, y la semana pasada no fue una excepción; el euro también cayó frente a casi todas las divisas importantes del mundo, ya que el temor a una recesión en la eurozona agrava el efecto de la desinflación. Mención especial para la libra, que sigue superando tanto al euro como al dólar, ya que los mercados esperan cada vez más que los tipos sigan siendo más altos en Reino Unido durante más tiempo que en otras partes.
La pregunta ahora es si los tipos y el dólar han caído demasiado y demasiado rápido. Los datos del mercado laboral estadounidense ayudarán tanto a los mercados como a la Reserva Federal a responder a esto durante esta semana. Además del informe JOLTS sobre ofertas de empleo del miércoles, el informe de nóminas del viernes debería arrojar una cifra sólida, ya que los trabajadores del sector del automóvil y del ocio que se encuentran en huelga volverán al trabajo. La cifra de crecimiento salarial de este último informe también será clave. En la Eurozona, nos fijaremos en las ventas minoristas de octubre para conocer la fortaleza del gasto de los consumidores en el último trimestre de 2023.
La Eurozona no es una excepción a la tendencia desinflacionista mundial. El informe de inflación de noviembre mostró una caída mayor de la esperada tanto en el subíndice principal como en el subíndice subyacente. Con este último sólidamente por debajo del 4%, está claro que el ciclo de subidas ha terminado. La economía europea sigue evolucionando peor de lo esperado, y las preocupantes cifras de China indican que la demanda mundial no va a salir al rescate a corto plazo. Creemos que se verán recortes en la zona euro antes que en EE UU y, por tanto, podríamos asistir a un retroceso parcial del rally del euro en las próximas semanas.
Los datos de la semana pasada reforzaron la idea de que la economía estadounidense se encamina hacia un aterrizaje suave, con la inflación cayendo hacia los objetivos de la Reserva Federal incluso mientras la economía de pleno empleo sigue en auge gracias a la fortaleza de la demanda interna. Sin embargo, la caída de los tipos a medio plazo y del dólar empieza a parecernos demasiado optimista, ya que una economía que crece muy por encima de su potencial y un mercado laboral fuerte difícilmente justifican recortes de los tipos de interés a corto plazo. El informe de nóminas de esta semana debería corroborar esta opinión; los mercados esperan un repunte de la creación de empleo y del crecimiento salarial respecto a la modesta sorpresa negativa del mes pasado.
Los elevados tipos de interés en el Reino Unido, el discurso de línea hawkish del Banco de Inglaterra y las perspectivas de medidas de estímulo fiscal ante la proximidad de las próximas elecciones generales han convertido a la libra esterlina en la divisa europea que mejor se ha comportado en las dos últimas semanas.
Enrique Díaz-Álvarez es director de Riesgos de Ebury
El analista recopila lo más destacado de las últimas referencias macro e informes económicos publicados referentes al Viejo Continente