Partido & Patrimonio

VALÈNCIA. Entramos en el período de descanso por excelencia. La diáspora vacacional que llega con el puente de agosto y su coincidencia con el inicio del calendario de Fiestas Patronales por toda la geografía valenciana, hasta bien entrado septiembre, es un buen momento para el reencuentro. Para gestionar esas tan necesarias relaciones humanas en aquellos entornos que forman parte de nuestras biografías. Pero también para la reflexión serena sobre el camino andado y de la hoja de ruta a seguir a la vuelta. 

Una reflexión que quiero poner en valor alrededor de dos ideas fuerza que deben formar parte de nuestro ideario popular en los próximos meses. Dos palabras que deben forjar esa estrategia necesaria, partiendo del dónde venimos, para saber dónde estamos y sobre todo, a dónde queremos llegar. Porque como afiliado a una fuerza política con vocación de gobierno, como el Partido Popular, mi obligación y mi devoción es apoyar e impulsar el seguir construyendo el mejor proyecto político para esta tierra y para España. Estoy convencido de ello. Un proyecto consolidado alrededor de nuestro presidente Pablo Casado.

Muchos kilómetros y muchas horas de sueño junto a mis compañeros, para ver como la inanición política se puede llevar por delante ese proyecto que fue todo un referente en nuestra provincia. Por ello, me he vuelto a cargar la mochila para recorrer, una vez más, nuestra provincia junto a todo un referente de nuestro Partido y buen amigo. Con Eduardo Ovejero he podido trabajar codo con codo junto a muchos de vosotros, para apuntalar esta historia de éxito que es el Partido Popular. Un maestro del ajedrez que en su día lideró las huestes liberales de Segurado desde Castellón, para forjar esa unión de la que surgió este Partido. Una tarea apasionante en la que nos hemos volcado, conscientes del momento en el que estamos, pero ilusionados por haber podido constatar que todavía hay esperanza si somos capaces de articular una estrategia en la que todos sumen. Y esa estrategia pasa por interiorizar esas dos palabras a las que hacia referencia: Partido y Patrimonio.

No podemos repetir los errores, consentidos, del pasado. Estamos en un momento crítico para una formación que ha sido todo un referente en esta tierra. Somos herederos de un patrimonio político sin parangón. Como bien dice nuestro Secretario General Teodoro García Egea, “en el Partido Popular estamos orgullosos de nuestra historia”. De esos cuarenta años ¨en los que ha transformado municipios y regiones enteras (…) ya que cuando los españoles han necesitado solucionar sus problemas, han recurrido al PP.” Así de claro y rotundo.

Un patrimonio que protagonizó durante los años de gobiernos del PP un cambio espectacular en esta tierra. Ahí están los colegios, institutos, hospitales, centros de salud, carreteras, infraestructuras de todo tipo y un largo etcétera de decisiones políticas que nos impulsaron a una posición de liderazgo en España, y sin la tan manida financiación. Un esfuerzo a pulso de una sociedad que necesita liderazgos que la pongan en valor. Un patrimonio que debemos reivindicar, con la cabeza bien alta, por mucho que la izquierda intente deslegitimarlo con sus pactos del Tinell y sus cordones sanitarios. 

Patrimonio por una parte y Partido por el otro. Un Partido que ha ido perdiendo el pulso y que necesita rearmarse en una provincia vital para el equilibrio político en la Comunitat y vital para el proyecto popular en España. Por eso llevo recorriendo esta provincia desde inicios de julio,  hablando con la gente, porque este Partido ha sido siempre el de la gente. Esa gente que con su apoyo político nos ha llevado a las más altas cotas de representación política de nuestra historia reciente. Porque ellos lo son todo, sin ellos no somos nada. Hemos sido siempre un Partido de bases, no de cuadros, y de ahí este trabajo que estamos realizando y que está siendo gratificante y esperanzador. La base militante exige cambios, romper un statu quo que nos lleva a la inanición política. Solo hay que ver los resultados desde 2015. De ahí que estemos trabajando por un Congreso de Concertación, no de Confrontación. Es mucho lo que nos jugamos y no hay tiempo que perder. Gracias a esos militantes anónimos, a esos alcaldes y concejales, a esos ex-altos cargos, a todos con los que estamos tejiendo una red de complicidad inclusiva, bajo la premisa de Sumar y no Restar, porque aquí no sobra nadie, hacemos falta todos. Gracias por vuestra amabilidad, comprensión y por estar decididos a seguir apostando por el mejor proyecto político de esta tierra. Gracias por sentiros orgullosos de formar parte del Partido Popular. Vuestra fuerza nos hace imparables. Seguimos sumando para hacer del Partido en la provincia de Valencia, la fuerza política referente de la sociedad valenciana y la única alternativa al desgobierno botánico y su totalitarismo ideológico.