VALÈNCIA. "Los técnicos de este servicio están de acuerdo y suscriben los valores históricos del Metropol" expresados por la Conselleria de Calidad Democrática. Es la comunicación interna realizada por los técnicos de la concejalía de Patrimonio Histórico al departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de València para que se proteja el antiguo cine Metropol como Bien de Relevancia Local (BRL) ante el proyecto de los propietarios de convertirlo en un hostal.
El comité de expertos de la Conselleria que dirige Rosa Pérez Garijo emitió el pasado mes de mayo un informe en el que recordaba que el edificio fue diseñado con un lenguaje racionalista por el arquitecto Javier Goerlich y promovido por el editor de La Traca, Vicente Carceller. Y aseguraba que el inmueble reúne los valores suficientes para ser lugar de memoria de la Comunitat Valenciana "pero no en grado tan singular y alcance territorial".
Pero lo que sí apuntaba aquel informe es que el edificio es "un espacio singular de relevancia local" desde "el punto de vista histórico y simbólico" por su vinculación con la II República, de la que fue capital València, por lo que se debería declarar BRL y proteger su fachada. Y ante ello, la concejalía de Patrimonio Histórico, que encabeza Gloria Tello, remitió sendos escritos al departamento de Urbanismo -Sandra Gómez- y a la Conselleria de Cultura -Vicent Marzà- para que el Metropol fuera incluido "en los respectivos catálogos de bienes y espacios protegidos" y declarado como BRL.
Ahora, los técnicos de Patrimonio Histórico suscriben su adhesión a la interpretación de la Conselleria y, por otro lado, recuerdan que en su servicio ya se ha realizado un inventario de patrimonio de lugares relacionados con la guerra civil donde se ha incluido el mismo antiguo cine Metropol. Un documento que, insisten, se ha remitido a la Conselleria de Pérez Garijo y a la de Marzà.
En ese sentido, la concejalía de Patrimonio Histórico insiste en que "la tramitación de las protecciones es competencia del servicio de Planeamiento [concejalía de Urbanismo], que debe crear una nueva sección para la memoria democrática en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos". Asimismo, recuerda que aunque la normativa regula un inventario de la Guerra Civil, esto no obsta para declarar BRL el inmueble.
La edil del ramo, Gloria Tello, explica que el antiguo cine Metropol es un "espacio singular de relevancia local desde el punto de vista histórico y simbólico" y que está "vinculado a los valores democráticos representativos de la Segunda República y la reivindicación de València como su capital". Por ello, la concejala pone sobre la mesa la necesidad de que tenga "consideración de Bien de Relevancia Local".
Así pues, desde la cojcelaóa de Patrimonio Histórico se busca que Urbanismo inicie el decreto para declarar BRL el inmueble, y para ello esgrime también el informe elaborado por los expertos de la Universitat de València, adelantado por Valencia Plaza, en el que instan a proteger el edificio por su valor histórico, artístico y de memoria democrática.
Urbanismo siempre se ha manifestado estado reticente a la declaración como BRL exponiendo varios informes técnicos que rechazan que el edificio reúna las características necesarias, como el del Consell Valencià de Cultura o el de la Real Academia de Bellas Artes. También, el informe de la dirección general de Cultura y Patrimonio, elaborado en 2017 y firmado por la socialista Carmen Amoraga, que rechazaba que el antiguo cine contara con "valores arquitectónicos singularmente destacables", pero que abogaba por mantener "las líneas compositivas generales de la fachada" y "los elementos con valores históricos".
Mientras la protección no se lleva a cabo, los permisos solicitados para el hostal siguen sus trámites en el seno del Ayuntamiento de València en trámites reglados. Sin embargo, el retraso ya ha motivado que a finales de 2020 la propiedad haya criticado directamente al Ayuntamiento con escritos que resaltaban el "sinnúmero de dilaciones injustificadas y arbitrariedades" que el consistorio habría estado cometiendo contra la iniciativa.
Los dueños incluso resaltaban que su "paciencia y resistencia económica tocan a su fin", como publicó este diario en su momento, para añadir en sus escritos que "es fácil de comprender" su postura pues el informe de compatibilidad urbanística y la licencia de demolición están en trámite desde 2016 y 2017 respectivamente. Tanto es así que, de hecho, en febrero de 2020 se presentó una reclamación por inactividad con motivo del silencio administrativo.
El año pasado, de hecho, los propietarios presentaron un proyecto en el que superaban las pegas que ponían los técnicos del Ayuntamiento de València respecto a la falta de una reserva de aparcamiento. Todo ello fue en primavera de 2020. La concejalía de Actividades ya ha sacado a información pública la licencia ambiental aunque en el Ayuntamiento insisten en que este paso no es, ni de lejos, el permiso definitivo y que, por el momento, lo único que hay en firme es un proyecto presentado por Metrolevante. E incluso que la declaración como BRL podría paralizar este proceso.
Con todo, lo cierto es que el proyecto presentado por los promotores sí mantiene algunos elementos singulares de la fachada como las letras, según explicaron fuentes próximas a la propiedad. El proyecto, adelantado por este diario, busca convertir el edificio en un
céntrico hostal y contempla un total de 4.230 metros cuadrados
con 54 habitaciones.
Actualmente el antiguo cine consta de un sótano, la planta baja y cuatro plantas superiores, además de un ático y una planta de trasteros bajo cubierta. La nueva edificación que proyectan los propietarios mantiene las plantas superiores y cuenta con un semisótano y dos plantas de sótano para el aparcamiento, según la memoria general del proyecto, que data de abril de 2020.
El hostal tendrá dos zonas diferenciadas. Por un lado, el bloque principal recayente a la calle, que contendrá los espacios propio de un hotel. En planta baja se encontrará el vestíbulo y las zonas comunes además de la cafetería en doble altura con salida diáfana al patio de manzana trasero. En este bloque se contemplan 39 habitaciones distribuidas a razón de ocho por cada una de las cuatro plantas, además de otras siete en el ático. Se incluyen dos ascensores y escaleras principales.
En el semisótano y sótanos se ubicarán los servicios higiénicos e instalaciones operativas (almacén, vestuarios, lavandería, cuadro general, grupo de incendios, cuarto de bombeo, etcétera). Los dos sótanos se dedicarán expresamente al aparcamiento, que ofrecerá en total 30 plazas para usuarios del servicio, y al que se accederá mediante un montacoches desde Hernán Cortés. La otra sección corresponde a la zona del patio de manzana. Allí se plantea ubicar otro pequeño complejo edificatorio, con 15 habitaciones más entre planta baja y sótano.