VALÈNCIA. El proyecto presentado por los dueños del antiguo cine Metropol, sito en la calle Hernán Cortés 9, para convertirlo en un céntrico hostal, contempla un total de 4.230 metros cuadrados, con 54 habitaciones y soluciona las reservas de aparcamiento con dos sótanos conectados con la calle mediante un montachoches, según la documentación presentada recientemente en el Ayuntamiento de València, a la que ha tenido acceso este diario.
El Ayuntamiento y la Conselleria de Memoria Democrática continúan sus trámites para conseguir la protección del edificio o al menos de la fachada. Pero este lunes, el consistorio sacó a exposición pública la licencia ambiental del proyecto, un paso del procedimiento que no es, ni de lejos, el permiso definitivo, según explicaron en la administración municipal, donde insisten en que, por el momento, en firme únicamente está el proyecto presentado.
La firma Metrolevante presentó el nuevo proyecto esta primavera, como adelantó este diario. Actualmente el antiguo cine consta de un sótano, la planta baja y cuatro plantas superiores, además de un ático y una planta de trasteros bajo cubierta. La nueva edificación que proyectan los propietarios mantiene las plantas superiores y cuenta con un semisótano y dos plantas de sótano para el aparcamiento, según la memoria general del proyecto, que data de abril de este año.
El hostal tendrá dos zonas diferenciadas. Por un lado, el bloque principal recayente a la calle, que contendrá los espacios propio de un hotel. En planta baja se encontrará el vestíbulo y las zonas comunes además de la cafetería en doble altura con salida diáfana al patio de manzana trasero. En este bloque se contemplan 39 habitaciones distribuidas a razón de ocho por cada una de las cuatro plantas, además de otras siete en el ático. Se incluyen dos ascensores y escaleras principales.
En el semisótano y sótanos se ubicarán los servicios higiénicos e instalaciones operativas (almacén, vestuarios, lavandería, cuadro general, grupo de incendios, cuarto de bombeo, etcétera). Los dos sótanos se dedicarán expresamente al aparcamiento, que ofrecerá en total 30 plazas para usuarios del servicio, y al que se accederá mediante un montacoches desde Hernán Cortés.
La otra sección corresponde a la zona del patio de manzana. Allí se plantea ubicar otro pequeño complejo edificatorio, con 15 habitaciones más entre planta baja y sótano. En total, el suelo construido ascenderá a 4.230 metros cuadrados, más de la mitad bajo suelo.
La presentación de este proyecto es un paso de relevancia después de tres años de tira y afloja entre los propietarios y el Ayuntamiento, cuya voluntad es proteger el inmueble. Ante la pretensión de la empresa promotora de derribar el edificio para sustituirlo por otro de nueva planta adecuado a las necesidades de un uso hotelero, Actividades -el área municipal dirigida el pasado mandato por el edil Carlos Galiana- emprendió unas negociaciones con los promotores para proteger, al menos, la fachada.
El edificio actualmente no está protegido y eso ha dificultado la pretensión de salvarlo impulsada por plataformas como la Fundación Goerlich -el arquitecto del edificio original construido en 1932- o Salvem el Metropol. Han pasado ya tres años y se ha sucedido un amplio debate sobre la necesidad de salvaguardar el edificio, su frontispicio, o al menos algunos de sus elementos caraceterísticos. Así, durante este tiempo, la construcción del hotel ha estado paralizada.
El fundamental y último motivo en el que se amparaba la concejalía ahora dirigida por Lucía Beamud para rechazarlo era que resultaba incompatible con las ordenanzas municipales y el planeamiento urbanístico porque la reserva de plazas de aparcamiento que plantean los promotores no cumple con los requisitos exigidos por la normativa. El nuevo proyecto presentado viene a superar este reparo, dado que contempla en los dos sótanos 30 plazas de aparcamiento, lo que requiere el planeamiento urbanístico atendiendo a los metros construidos según el proyecto.
Un primer informe de arquitectos contratados por el Ayuntamiento de València, dictaminó que el edificio carecía de valor patrimonial alguno. Y también desde la propia concejalía de Urbanismo, entonces dirigida por Vicent Sarrià, se defendía esta postura. Por su parte, el Círculo por la Defensa y Difusión del Patrmonio Cultural presentó su propio informe rechazando esta máxima.
Ahora, la Conselleria de Memoria Democrática, que dirige la consellera Rosa Pérez, para proteger el inmueble como un edificio histórico por su importancia emblemática durante la Segunda República, busca incluirlo en el catálogo de protección contemplado en la Ley de Memoria Democrática, tal como publicó eldiario.es. Una determinación defendida por la plataforma Salvem el Metropol
Ante ello, la concejalía de Cultura de València solicitó tres informes: a la Real Academia de Bellas Artes, al Consell Valencià de Cultura y a la Universitat de València, adelantado este último por Valencia Plaza. El primero concluyó que el edificio no tiene "suficiente interés para ser protegido", mientras que los dos segundos abogaron por la protección. Estudios todos ellos que ha trasladado a la administración autonómica para continuar el proceso.
Con todo, según fuentes jurídicas consultadas por este diario, una protección del edificio aprobada en medio del proceso de tramitación de la licencia hotelera podría suponer cierto grado de inseguridad jurídica, por lo que no se descarta que los propietarios, de acabar consumándose la denegación de la licencia por protección, pudieran acudir a los tribunales.