VALÈNCIA. Todo indica que Pavasal seguirá siendo el encargado del contrato millonario de pavimentación de vías públicas en València. La mesa de contratación del Ayuntamiento ha propuesto la adjudicación del servicio a la firma, que ya venía prestándolo tras resultar adjudicataria en el anterior proceso de contratación, hace 13 años. Los técnicos municipales han puntuado con 90,87 puntos la oferta de la compañía, que ha quedado por encima de sus principales competidoras: Becsa -85,28- y Bertolín -83,46-, según la última acta del organismo de contratación.
En el proceso concurrieron, además de esas tres, también Construcciones Sarrión, Vialex Constructora Aragones y Torrescámara. Esta última ha quedado excluida definitivamente, como ya apuntó Valencia Plaza, al ser su propuesta económica anormalmente baja. El consistorio no ha aceptado sus alegaciones y considera que la firma "no acredita suficientemente la viabilidad de su oferta económica", por lo que la ha acabado excluyendo.
Hay que recordar que Torrescamara ya impugnó al principio el concurso porque no había "igualdad de condiciones" en la licitación al sólo dejar un mes de plazo para presentar las ofertas, un período reducido a su juicio para realizar el estudio de todas las calles de la ciudad, tarea necesaria para presentar una oferta óptima. El Tribunal de Recursos Administrativo le dio la razón y obligó a ampliar a tres meses el período de presentación de ofertas, como publicó este diario. Aun así, finalmente la oferta de la compañía ha quedado fuera.
El contrato salió a concurso por 22 millones de euros para los próximos cuatro años. Finalmente, la oferta ganadora de Pavasal se llevará el contrato previsiblemente por 17 millones. Su finalidad es la conservación, renovación y reparación de firmes, pavimentos y bancos de titularidad pública municipal que sean competencia del Ayuntamiento.
En este sentido, Pavasal deberá atender todas las incidencias que le sean notificadas, así como detectar por su cuenta los desperfectos y baches que se puedan dar. Asimismo, podrá recibir encargos puntuales para hacer inspecciones en momentos señalados como festividades o Fallas, entre otros.
Pavasal ya gestionaba esta contrata desde 2009. El contrato caducó el año pasado sin más posibilidad de prórroga pese a la advertencia de la Intervención el ejercicio anterior. En ese sentido, el órgano de fiscalización lo incluía en la lista de contratas consistoriales que están caducadas, cuyas empresas siguen prestando los servicios hasta nueva adjudicación.