Pedro Martín (Perte Chip): "Sin chips el coche no va a tener futuro y somos el segundo productor de la UE"

VALÈNCIA. "Sin chips el coche no va a tener futuro y somos el segundo productor de la Unión Europea". Así lo apuntaba Pedro Martín, director de operaciones de operaciones del Perte Chip, en una de las intervenciones en el marco de la jornada New In, organizada por Atlas Tecnológico este jueves en la Fundación Adeit. Bajo el título "València y el renacer de la micro electrónica", la jornada giró en torno al proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica y cómo ha impactado en la economía valenciana. 

En la mesa "Una estrategia nacional para los chips", Martín recordó  la creación de una sociedad mercantil estatal para garantizar la gestión del Perte, que pretende convertir a España en un referente en microelectrónica y semiconductores. Este plan, que contempla más de 12.250 millones -10.670 millones a préstamos a empresas y el resto a subvenciones-, está enfocado al desarrollo de un sector que, según reflexionaba el director de Operaciones, podría tener especial impacto en el sector de la automoción, donde España es el segundo productor tras Alemania. 

En el marco de la pandemia, cuando se generó una escasez de componentes electrónicos, desde la industria ven necesario posicionarse en éstas tecnologías que tendrán especial incidencia en los procesadores de los coches conectados, más allá del coche autónomo. "Sin chips, el coche no va a tener futuro. Los vehículos que se presentan ya vienen de chips hasta arriba", recalcaba. También, apuntaba a la posibilidad de especializarse en desarrollar otros sectores relacionados como el edge computing y el procesamiento de datos al ser el segundo país de la Unión Europea en banda ancha.

El director de Operaciones también destacaba la creación de la asociación dedicada al hardware y software abiertos denominada SOHA (Spanish Open Hardware Alliance), formada por 27 universidades españolas, para trabajar en el contexto de la tecnología RISC V. No obstante, reconocía la dificultad de plantear una estrategia de Estado al estar en los inicios. Entre las propuestas, crear estándares con visión al 2035. Mientras ya se han resuelto convocatorias como Misiones Perte Chip, ahora se está a la espera de otras como Cátedra Perte Chip, que Valencia pretende utilizar como germen del futuro campus de semiconductores.

Las empresas, todavía pequeñas

José María Insenser, consultor en gestión I+D+I y estrategia de empresas base tecnológica, reconocía que por lo pronto las empresas españolas de microelectrónica tienen menos tamaño que en otros países de Europa. "Las empresas suelen ser muy buenas, pero pequeñas", reconocía. "El Perte Chip ayudará a hacerlas crecer y a que nazcan otras". En todo caso, destacaba cuatro sectores como foco de especialización: la automoción, el sector espacial-satelital -con muchas aplicaciones de fotónica- y el sector aeronáutico y de defensa. 

"Nos vamos a centrar en estos cuatro para hacer un estudio, porque son los más representativos", concretaba. "El sector de las telecomunicaciones es el que más tira. Pero si estamos hablando de satelital, podría traer alguna empresa que se dedicara a ello", avanzaba. Por su parte, Mayte Bacete, presidenta de Valencia Silicon Cluster, insistía en que el sector aporta gran valor añadido y propiedad intelectual. Además, destacaba la relevancia de valencia en el contexto español. "Más del 50% de microelectrónica está Valencia y más del 60% en fotónica", concretaba.

En todo caso, insistía la necesidad de tender puentes con otras autonomías. "No hay tantos en España trabajando en esto y hay que llevar la microelectrónica y la fotónica a otro nivel", destacaba, al mismo tiempo que señalaba el acercarse a autonomías como Andalucía, Madrid, Vigo o Cataluña. Respecto al tamaño, Bacete señalaba que el objetivo de estas empresas es crecer de una manera considerable, duplicando el tamaño de las más grandes y triplicando el de las más pequeñas para alcanzar masa crítica y "hacer proyectos más complicados desde València".  "Hay que situar València a nivel internacional, y que consigamos que se reconozca fuera", recalcaba.

Pero para crecer, todos apuntaron a la necesidad de talento, que esperan que siga creciendo a través de las cátedras solicitadas en el Perte por la Universitat Politècnica de València y la Universitat de València. "La UE está preocupada por la pérdida de peso del sector industrial. La microelectrónica no estaba encima de la mesa, pero no es hasta después de la covid, cuando se ha dado escasez de chips, que se ha visto que era geoestratégico", recordaba Francisco Mora, catedrático de la Universidad Politècnica de Valencia, quien destacaba que los proyectos presentados al Perte serán clave.