VALÈNCIA (EP). El presidente del Gobierno en funciones y candidato del PSOE a la investidura, Pedro Sánchez, tiene previsto hacer un gesto en los próximos días sobre la amnistía a los independentistas catalanes encausados en el procés, según indican fuentes de la dirección socialista.
A pesar de que Sánchez aseguró que fijaría posición sobre la amnistía tras reunirse con los grupos y conocer su opinión --una ronda de contactos que ha terminado este viernes--, en el PSOE no contemplan dar explicaciones hasta que no exista un acuerdo que desbloquee la reelección, según indican.
El martes 3 de octubre, justo después de reunirse con el Rey en el palacio de La Zarzuela, Sánchez afirmó que sería tras escuchar a los grupos cuando fijaría posición sobre la amnistía, al ser requerido por su opinión. En ese momento todavía no mencionaba esta palabra explícitamente aunque admitía que era una de las propuestas que hacían "no pocos grupos parlamentarios".
Ahora, el día que han terminado las consultas, en una serie de reuniones que Sánchez ha mantenido en persona con todos los grupos con representación en el Congreso excepto Vox, en el PSOE siguen aplazando las explicaciones prometidas hasta que no se cierre un acuerdo pues todavía "es pronto", según trasladan.
Sin embargo, creen que en los próximos días habrá algún tipo de gesto de Sánchez en relación a la amnistía, --"dará un pasito"-- en esta línea, según trasladan desde la dirección del PSOE. El también secretario general socialista tiene un mítin este sábado en Mérida y el lunes realizará una visita en calidad de presidente en funciones.
A partir de ese día, incluso el fin de semana que viene, mantendrá su agenda más despejada de actos públicos, una novedad respecto al último mes y medio en el que ha llevado a cabo actos de partido prácticamente todos los fines de semana.
Por tanto, los esfuerzos se concentran en la negociación, pero a partir de este momento, después de las reuniones encabezadas por Sánchez, toma el relevo la comisión negociadora del PSOE, encabezada por la ministra de Hacienda en funciones y vicesecretaria general, María Jesús Montero y el secretario de Organización, Santos Cerdán.
Hasta el momento Sánchez ha dado varios pasos en dirección a la amnistía, una posibilidad que rechazaba con contundencia antes de las elecciones generales del 23J. El resultado electoral hizo imprescindibles los votos de Junts para hacerle presidente de nuevo, y esta formación exige una amnistía y un referéndum de independencia para entregar sus votos.
Los socialistas rechazan de plano el referéndum, pero Sánchez ha ido expresando su acercamiento a un posible perdón a los independentistas implicados en el procés. Primero ofreció "generosidad" en Cataluña y medidas "coherentes" con las medidas desplegadas hasta el momento, los indultos a los condenados en el procès, la eliminación del delito de sedición y la rebaja del de malversación, tipos penales que afectan a buena parte de los implicados en esta causa.
Días después Sánchez pronunció finalmente la palabra "amnistía" y dijo que era "una forma de tratar de superar las consecuencias judiciales" de la crisis de 2017, aunque eludió expresar su opinión concreta sobre la misma.
El gesto más reciente, fue la conversación telefónica que Sánchez mantuvo con el líder de ERC, Oriol Junqueras, en medio de la ronda de contactos para la investidura en el que le agradeció el apoyo de su formación en los últimos años.
Por la señales que emite la cúpula del PSOE, no es previsible que estas explicaciones completas vayan a producirse pronto porque ponen el acento en la complejidad que albergan las negociaciones para cerrar un pacto con los grupos.
En este sentido señalan que todavía hay mucho que negociar, el proceso es difícil y complejo y por tanto deslizan que habrá que esperar hasta bien entrado el mes de noviembre para que haya un acuerdo. La fecha límite con la que trabajan los grupos es el 27 de noviembre pues pasado ese día las Cortes se disolverían y el país se vería abocado a celebrar nuevas elecciones generales el 14 de enero.
El propio Sánchez se expresó en esta misma línea este jueves en conversación con los periodistas el día de la Fiesta Nacional. Así, evitó dar nuevas pistas sobre una posible ley, más allá de asegurar que lo que se proponga será conforme a la Constitución.
El presidente esgrimió además que hay cinco grupos parlamentarios que piden una medida de gracia y por el momento lo que está haciendo el PSOE es escuchar sus opiniones. Asimismo indicó que los socialistas, al igual que Sumar, tienen su opinión y aseguró que llegado el momento darán a conocer su propuesta.