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Pedro Sánchez contiene su discurso 'antipodemos' ante Ximo Puig

El candidato socialista aprevecha el día del colectivo LGTBi para reivindicar en Valencia el 'orgullo socialista', con crítica incluida al arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares

19/06/2016 - 

VALENCIA. Hubo azote a Podemos, pero suave. Así ocurrió para desgracia de los asistentes al mitin celebrado este domingo por el PSOE en Valencia, que vitorearon especialmente al candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, cuando éste cargó contra la multiplataforma que lidera Pablo Iglesias. Sin embargo, la directriz marcada por el partido en la Comunitat -eso o la autocontención Sánchez- le llevó a golpear sin saña a su verdadero rival en los comicios, tal vez por aquello de que integra a Compromís, el socio de gobierno de los socialistas en la Generalitat. (VER FOTOGALERÍA DEL MITIN).

Sucedió en un mitin peculiar por su emplazamiento -la alargada zona cubierta bajo el Umbracle de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, donde los asistentes se dispusieron sentados en mesas para la posterior cena-. La organización hablaba de 3.500 entradas vendidas con antelación y una asistencia final de 4.000 personas. Las alrededor de 180 mesas de unas 20 personas que se llenaron en el lugar dan credibilidad a las cifras -al menos a la primera-. Cada asistente pagó 5 euros por participar en la Fiesta de la Rosa, según el PSPV.

Tras unas primeras palabras de la cabeza de lista por Valencia al Congreso de los Diputados, Ana Botella, fue el turno del presidente de la Generalitat, Ximo Puig. El dirigente se mostró más enérgico que de costumbre, con un tono de voz sobreelevado que quizá trató de compensar los problemas de sonido que tuvo la organización. Tal fuerza, sin embargo, sólo fue descargada contra el Partido Popular. Su mayor crítica a Podemos fue un tenue "hay quien le ha dado una oportunidad al PP, y para no dársela hay que votar al PSOE", frase con la que prácticamente cerró su intervención.

Sánchez no fue tan restrictivo consigo mismo, pero en su discurso quedó más patente el perfil bajo de la crítica al principal enemigo electoral. "El desencanto de Podemos llega hasta Pablo Iglesias, que dice que el mejor presidente que ha tenido España es un socialista", dijo en su primera mención a la coalición Unidos Podemos, ya bien entrado el mitin.

"Iglesias y Rajoy comparten una misma manera de entender la democracia, como forma de agresión", añadiría más adelante. La reseña menos blanda la hizo al final, y casi pidiendo perdón por mentar el lema electoral de su competencia en la Comunitat: "Mantuvieron las líneas rojas del derecho a decidir (en Cataluña), exigieron varios grupos parlamentarios... aquellos que vinieron a traer el cambio querían en realidad los sillones. Me ofrecieron un gobierno... sí, 'a la valenciana', pero en el que lo que querían era los sillones de algunos ministerios", dijo.

Tal fue la moderación de Sánchez que casi atacó por igual a Unidos Podemos que a Ciudadanos, su compañero de baile en el fallido intento de investidura de la pasada y breve legislatura. "Hubo hasta una propuesta de elegir presidente a una persona no elegida por los españoles", dijo sobre el partido de Albert Rivera. En consecuencia, como en tiempos del bipartidismo, este sábado el PSOE devolvió a Valencia a la era en la que el PP era el único combatiente de los socialistas.

En lugar de golpes al rival trataron de subrayar las propias virtudes, y el día del orgullo LGTBi fue la excusa perfecta para poner en valor las políticas en esta línea de la formación. Sánchez había participado instantes antes del acto en la manifestación del colectivo.

El líder socialista reivindicó la figura de Pedro Cerolo y las "conquistas" del PSOE "en materia de igualdad entre las personas de cualquier condición". Sin solución de continuidad hizo un guiño a la actualidad valenciana, al prometer "estado laico" y una ley para la igualdad religiosa "para que los Cañizares sean historia en este país", -en clara alusión al arzobispo de Valencia-. La mención, que perseguía arengar al auditorio, pasó sin pena ni gloria por los mencionados problemas de audio. Muchos ni siquiera la escucharon.

Puig saca pecho de CACSA

Más allá del 'orgullo gay', Sánchez también apeló "al de ser socialista", con el que trató de movilizar a los "viejos socialistas", a los "socialistas de toda la vida". Puig también hizo hincapié en este sentido, al reivindicar "logros del socialismo" como la creación de la UME que estos días colabora en la extinción de incendios en la Comunitat. También puso en valor, para sorpresa de algunos, la Ciudad de las Artes y las Ciencias, de la que dijo que fue "un proyecto impulsado por un presidente socialista, Joan Lerma".

Cómo no, la infrafinanciación de la autonomía apareció también en el mitin. Al respecto, Puig aseguró que Sánchez "es el único que se ha comprometido en financiación, con el Corredor Mediterráneo y con las infraestraturas" frente a un Partido Popular "indigno". Sánchez, sin embargo, ni siquiera la mencionó.

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