Pere Fuset: "Determinadas voces de las Fallas las han utilizado como herramienta política"
Pere Fuset: "Determinadas voces de las Fallas las han utilizado como herramienta política"
VALÈNCIA. Hace apenas cuatro años, cuando el Govern de la Nau irrumpió en el consistorio de València, que Pere Fuset (València, 1982) ejerce de portavoz del grupo municipal de Compromís, así como de concejal delegado de Cultura Festiva. Antes de las elecciones, fue el más votado en las primarias de la coalición para conformar las listas de 2015. Ahora, enfrenta un nuevo proceso interno para revalidar su liderazgo con nuevos nombres del Bloc sobre el tablero. Sobre el sistema de elección opina que puede "tener esos efectos de competición", aunque insiste: "prefiero verlo como cooperación". Con todo, el edil tiende a "ver cada día menos las siglas de cada partido y a ver más las del proyecto común que es Compromís".
Cuatro años de gestión dan para mucho, especialmente en un área como Cultura Festiva en la capital del Túria. Y aunque el edil insiste en el gran trabajo realizado, también es cierto que ha sido diana de múltiples denuncias interpuestas por el grupo del Partido Popular. "Nueve o diez", dice, han sido archivadas, pero tres han tenido más recorrido. Fuset cree que es "una estrategia de manchar una valoración positiva" de la ciudadanía, pero aun así, admite haberse planteado repetir en el Ayuntamiento y en las listas de Compromís. Sobre las posibles comparaciones con las imputaciones del Partido Popular, explica que no es lo mismo "cuando hay declaraciones condenatorias" que "cuando hay una denuncia política sumada a siete u ocho más archivadas".
Pere Fuset: "Determinadas voces de las Fallas las han utilizado como herramienta política"
¿Estaría dispuesto a poner a disposición del partido su cargo si se abre juicio oral, tal y como fijan los estatutos del Bloc? "Ni ha ocurrido, ni va a ocurrir". ¿Y si ocurre? "No hago política ficción", subraya. Sobre los posibles errores en la contratación del montaje de las gradas de Viveros, asegura que "si hay alguna cosa mal, que no sé y no lo creo, desde luego no lo ha hecho Pere Fuset ni el Govern de la Nau". Todo ello, en el centro de uno de los pasillos del Museo Fallero, donde recibe a Valencia Plaza.
- ¿Lleva la cuenta de cuántas denuncias hay archivadas contra usted?
- Si sumamos todas las archivadas contra mí o contra alguna área relacionada, estamos hablando de nueve o diez.
- De todas formas, sí que hay algunas que están saliendo adelante. Por ejemplo: sobre el accidente de Viveros, sobre la pasarela de la Ofrenda, y sobre Expojove. ¿Hay alguna más?
- Que yo sepa, no. Pero con la estrategia del PP de lanzar fango, no descarto que haya más.
- ¿Se siente perseguido?
- Obviamente, sí. Y posiblemente, con todo el respeto a mis compañeros, por cuestiones mediáticas o por rentabilidad, se ha llevado una estrategia de machaque más contra determinados temas y personas que contra otros. Es una estrategia de manchar una valoración positiva. Cuando ves que ni así consiguen taparla del todo, también te encuentras satisfecho.
- ¿Le ha afectado personalmente?
- Obviamente. No es nada agradable tener que pasar por determinadas situaciones. Además, hago una reflexión personal: llega un momento en el que te das cuenta de que la política da asco. Pero precisamente yo no entré en política porque me gustara, sino porque no me gustaba y quería cambiarla. Piensas que si dejas que se consoliden esas actitudes de odio, de crispación, de rabia, de bilis, es cuando estás derrotado. Tienes que hacerte fuerte, plantarte y tirar adelante.
- ¿Se ha planteado alguna vez no volver a presentarse a las listas del Ayuntamiento de València?
- Me lo he planteado, obviamente. Y creo que es lo más responsable tanto a nivel personal como a nivel político. Yo no entiendo que ser concejal sea un oficio, sino un servicio. Todos tenemos que pensar el tiempo que le dedicamos a esto. Y en el momento en el que Pere Fuset no esté en política, estará hacer otras cosas a nivel personal. Pienso que ese momento no es ahora.
- Entonces ha pensado en no presentarse a primarias, ¿no?
- Obviamente. Desde el primer día que fui concejal, pensé que la vida política son etapas y es un servicio personal.
- No me refiero a un límite autoimpuesto, sino debido al coste personal que puede haber supuesto...
- Son factores que vas poniendo en la balanza. Pero vuelvo a repetir: si no me gusta la política y si cada día me gusta menos, después habrá que hacer más trabajo para cambiarla. Porque sino ganan, y tú has perdido.
- ¿Qué piensa que ocurriría si un concejal del PP o Ciudadanos estuviera imputado por dos o tres causas?
- No sé. Creo que, de hecho, hay gente que está en esa situación.
- Y se le ha pedido la dimisión.
- Depende del caso y del trasfondo que haya. Cuando hay una grabación en la que se oye contar billetes, "1.000, 2.000, 3.000", o cuando hay declaraciones claramente condenatorias, es una situación. Cuando lo único que hay es una denuncia política sumada a siete u ocho más archivadas, y un Fiscal está negando tu acusación, que además es una única acusación, la del Partido Popular, hay una diferencia.
- Ha habido otros casos donde Compromís ha sido protagonista [como acusación]. Por ejemplo, el caso de Ritaleaks, que finalmente acabó en nada, pero en ese momento sí que supuso un coste político para el Partido Popular. Finalmente nadie salió condenado.
- Yo creo que en Compromís tenemos que hacer una reflexión al respecto. No lo voy a negar. Pero en ese sentido también hemos actuado de forma diferente. Nosotros no hemos denunciado, sino que lo hemos llevado a la Fiscalía para que ella determine si tiene que investigar o no. Con todo, no lo niego. Desde la experiencia de gobernar y de gestionar, tendríamos que hacer una reflexión al respecto.
- Es cierto que se usó como estrategia política, presentándolo poco antes de las elecciones.
- Continúa pareciéndome inmoral el uso de los recursos públicos en beneficio de determinados cargos políticos. Eso va más allá de si es legal o no, que lo determinan los jueces.
- Una de las tres causas que le afectan es la de Expojove, en la que le denuncian por posible corrupción. Los estatutos del Bloc fijan que si hay apertura de juicio oral en causas relacionadas con corrupción, tendría que poner el cargo a disposición del partido. No ha ocurrido todavía, pero si ocurre ¿está dispuesto a hacerlo?
- Ni ha ocurrido, ni va a ocurrir.
- Está muy seguro.
- Cuando eres consciente de que lo has hecho todo de acuerdo a la legalidad y con todos los informes favorables, e incluso sabes que no hay ningún tipo de base, lo único que puedes hacer es decir que ni ha ocurrido, ni ocurrirá.
- Imaginemos que ocurre...
- No, no, no hago política ficción.
- ¿Cómo puede afectar a la opinión pública el hecho de presentarse a unas primarias y más tarde a unas elecciones imputado?
- Yo tengo el apoyo de mi partido. Lo que sé es que tengo la conciencia tranquila. Cuando he ido a declarar, he entrado tranquilo y he salido aún más tranquilo. No es agradable, pero no voy a entrar en esa estrategia. Porque si hubiera caído en el primer momento, con otras siete denuncias archivadas, haría mucho tiempo que yo y otra gente importante de este partido nos hubiéramos ido. No tiene ninguna base.
- Hablando del accidente de Viveros, ¿cómo ha vivido la tragedia?
- Primero desde la tristeza máxima. Y también desde la sorpresa. No puedo revelar contenidos de mi declaración, pero aprovecho para decir que todo lo que se ha filtrado no se corresponde con la realidad. Quiero ser coherente con el respeto a la justicia. Mis declaraciones al respecto son que no voy a hacer declaraciones. Tampoco las haré en esta entrevista.
Resaltar la tristeza del suceso y de haberme enterado días después. Como sabéis, esas gradas no estaban contratadas por el Ayuntamiento, sino que formaban parte de lo que uno de los promotores había ofrecido como mejora. Sorprenden mucho las circunstancias de este caso.
- ¿De alguna forma se ha sentido responsable del suceso?
- No. De ninguna forma.
- El Ayuntamiento fue sancionado con 41.000 euros de multa por la Inspección. Ustedes sostienen que no tiene nada que ver con el accidente.
- Cualquier persona que se lea el informe. Habla de una divergencia entre los técnicos del Ayuntamiento y los de la Inspección sobre la consideración de 'obra' o de 'servicio' de lo que contrata el Ayuntamiento, no de las gradas. El Ayuntamiento lleva muchos años, no el señor Pere Fuset, considerando que es un servicio y no una obra. Si hay alguna cosa mal, que no sé y no lo creo, desde luego no lo ha hecho Pere Fuset ni el Govern de la Nau.
- De todas formas, si se hubiera considerado como una obra y no como un servicio, pese a los informes favorables, se habría requerido más informes de seguridad e incluso una figura de coordinador.
- No. Ese contrato, de hecho, ni lo firmo yo. En todo caso, no voy a entrar en detalles de esa cuestión. Entiendo la atención de la opinión pública y mediática, pero se han publicado cosas que no son ciertas. Lo respeto y mi interés es que la justicia en su investigación lo tenga claro. Y creo que después de mi declaración, lo tiene claro.
- Una última pregunta sobre el asunto, ¿se entiende que el fallo estuvo en la subcontratación?
- No hay ninguna subcontratación. ¿En qué momento he hablado de subcontratación? No entiendo cómo se está contando esa película cuando lo he explicado cuarenta mil veces y se está contando una versión que no sé de dónde sale.
- Hablando de primarias. Hay muchos hombres del Bloc que aspiran a formar parte de esta lista. ¿Hay competencia?
- Yo tiendo a ver cada día menos las siglas de cada partido y a ver más las del proyecto común que es Compromís. Hay hasta 25 nombres de mujeres y hombres que han de conformar esa lista. Entiendo que el sistema de primarias pueda tener esos efectos de competición, pero yo prefiero verlo como cooperación.
- Hay dos mujeres del Bloc que aspiran a ocupar los primeros puestos también: Isa Lozano y Clara Ferrando...
- Y muchas más. En las primarias nadie pugna por un número concreto.
- Obviamente no, pero...
- El resto son especulaciones periodísticas que entiendo, pero que no se corresponden.
- Son las mujeres que más renombre tienen.
- Hay muchos nombres y puede haber sorpresas. Hace cuatro años, nadie esperaba que yo fuera el más votado. Y pasé por encima de algunas personas que habían sido concejales y que habían tenido más presencia. Entiendo esa perspicacia desde el punto de vista periodístico, pero no hay ningún número asignado. Después todo se ordena en torno a unos parámetros. Visto así, todos competimos contra todos.
- Hay un debate interno sobre si Compromís debería hacer primarias para las listas a las Cortes Generales.
- No he tenido tiempo de reflexionar porque estoy muy centrado en el trabajo que por estas fechas me corresponde y que es mi responsabilidad, la organización de las fiesta de las Fallas. Yo creo que es bueno que haya. Lo que no sé, porque no he escuchado argumentos a favor ni en contra, es si nos da tiempo.
- ¿Qué opinión le merece el sistema de primarias abiertas? ¿Podría hacerse de otra forma?
- Se puede hacer de muchas otras formas. Yo he querido separar mucho mi trabajo, el de las instituciones, de la parte orgánica. Por tanto, en cuestiones orgánicas confío en el criterio de otras personas y mis reflexiones las hago a quien pienso que las tengo que hacer.
- Con este sistema podría correrse el peligro de que interfieran intereses ajenos a la coalición, ¿no?
- Y también potencia la participación, la calidad democrática y la propia movilización. Creo que, en este caso, en el medio está el mensaje. Decimos a la ciudadanía: "No tenemos miedo, decid cómo queréis que sean nuestras listas". Es el mensaje que también forma parte de nuestra forma de entenderlo. Hay que ponerlo todo en una balanza y entiendo también otras opiniones, pero creo que al final el balance es positivo.