VALÈNCIA (EP). La Concejalía de Ciclo Integral del Agua de València reabre este viernes 6 al tráfico la avenida Peris y Valero tras concluir las obras de canalización un año antes de lo previsto.
Se trata de la rehabilitación de más de un kilómetro y medio de esta canalización de la que dependen otras conducciones para suministrar agua potable a la ciudadanía. El Ayuntamiento ha invertido 3,3 millones de euros.
De esta intervención se benefician de manera directa cerca de 200.000 vecinos de los barrios de Montolivet, En Corts y Malilla. Al tratarse de una tubería arterial, los beneficios son mayores porque enlaza con otras conducciones para dar servicio a más zonas de la ciudad.
Aunque la previsión era concluir las obras de este proyecto de gran envergadura a finales de 2022, los trabajos quedan finalizados desde este jueves. El desvío del tráfico por las calles Maties Perelló y Centelles para aprovechar el ancho de la vía de Peris y Valero ha permitido acelerar de manera considerable las labores con afección en la calzada.
Uno de los objetivos desde el inicio era organizar los equipos y los medios disponibles para acortar los plazos. "Aunque se generó una alternativa de paso para los vehículos, es evidente que volver a abrir una de las principales avenidas con tanta antelación es una buena noticia, también por la cantidad de comercios y vecinos que viven en la avenida y sufrían las molestias", resalta la concejala Elisa Valía sobre este "esfuerzo titánico".
La renovación de esta tubería arterial mejora la calidad del agua al ser distribuida a través de una conducción nueva y repercute en la presión y el caudal que recibirán los vecinos. También disminuyen las posibilidades de que se produzcan roturas, con el consiguiente beneficio en términos de ahorro de agua al minimizar el riesgo de fugas y de dinero porque "las renovaciones preventivas son siempre mucho más económicas que las reparaciones urgentes".