VALÈNCIA (EFECOM). El PIB de la eurozona creció un 0,2% en el segundo trimestre de 2024, una décima menos con respecto al dato observado en los tres primeros meses del año, según la última actualización de las cifras publicada este viernes por la oficina de estadística comunitaria Eurostat.
En relación al conjunto de la Unión Europea, la actividad económica aumentó otro 0,2% entre abril y junio, lo que también supone una décima menos en comparación con el primer trimestre del año.
Estos nuevos datos suponen también una revisión a la baja de una décima en comparación con la actualización publicada por Eurostat a mediados de agosto, que se explica principalmente por el comportamiento de la economía irlandesa.
En concreto, la oficina comunitaria de estadística calculó el mes pasado un crecimiento del 1,2%, pero los datos de este viernes apuntan, por el contrario, a una contracción del 1%.
Otras revisiones con importancia en la última actualización son las de Francia (del 0,3 % de agosto al 0,2% actual) y Austria (que ha pasado a registrar una contracción del 0,4% frente al crecimiento nulo de los primeros datos).
Por otro lado, España fue, con un avance del 0,8 %, el cuarto país del bloque con un mayor crecimiento económico entre abril y junio, sólo superado por Polonia (1,5%), Grecia (1,1%) y Países Bajos (1%).
En el polo opuesto se situaron Irlanda (-1 %), Letonia (-0,9 %), Austria (-0,4 %), Suecia (-0,3%) y Hungría (-0,1%), mientras que Alemania también registró una tasa negativa del 0,1% e Italia obtuvo un crecimiento idéntico a la media (0,2%).
Por componentes, el consumo final de los hogares decreció un 0,1 % tanto en la zona euro como en la UE en el segundo trimestre, mientras que el gasto público aumentó un 0,6% en los países de la moneda común y un 0,7% en todo el bloque, y la formación bruta de capital fijo (la principal categoría de la inversión) cayó un 2,2% en la eurozona y un 1,1% en los Veintisiete.
Con respecto al sector exterior, las exportaciones aumentaron en un 1,4% tanto en la zona euro como en la UE, al tiempo que las importaciones crecieron un 0,5% y un 0,6%, respectivamente.
Estos datos de la actividad económica fueron compatibles con un crecimiento del empleo del 0,2% en la zona euro y del 0,1% en toda la Unión Europea en comparación con el trimestre anterior.
En el mismo sentido, las horas trabajadas aumentaron un 0,2% en los países del euro y un 0,1% en toda la UE, al tiempo que la productividad laboral decreció un 0,3% en la eurozona y se mantuvo estable en el conjunto del bloque.
Irlanda y Lituania (ambos con un 1,1%) y Estonia (0,8%) fueron los socios comunitarios con mayores tasas de crecimiento del empleo entre abril y junio de este año, mientras que Rumanía (-0,5%) y Finlandia (-0,4%) registraron las mayores disminuciones de las personas empleadas.
España, por su parte, fue el séptimo país con mayor avance del empleo en el segundo trimestre, con una expansión observada del 0,4%.