Hubo tensión durante la procesión, aunque no incidentes de gravedad
VALENCIA (EP/VP). Como se esperaba, el paso de la Real Senyera durante la procesión desató reacciones encontradas entre los ciudadanos. Aunque no se registraron incidentes graves, un grupo de personas increpó al alcalde Joan Ribó y a la comitiva al paso de la bandera de la Comunitat Valenciana mientras otros, con sus aplausos, intentaban acallar la algarabía.
Por otra parte, un grupo de miembros del Colectivo Lambda, que defiende los derechos de los LGTB, anunció que iba a interponer una demanda por delito de odio contra un grupo de personas que identificaron como de extrema derecha, y que les insultó y escupió al encontrarse con ellos.
Así, unos 60.000 valencianos, según las cifras de la Policía Local, acompañaron este viernes a la Reial Senyera en la celebración de la procesión cívica con motivo del 9 d'Octubre, día de la Comunitat Valenciana, entre aplausos a las autoridades y gritos de Som valencians, no catalans, en un recorrido sin incidentes importantes, con más presencia policial que otros años y que no ha entrado a la Catedral para el Te Deum por primera vez desde hace 24 años. El alcalde de Valencia, Joan Ribó, el portador de la insignia, fue el centro de los silbidos, abucheos e insultos.
La bajada de la Senyera comenzó a las 12.00 horas en el balcón principal del cap i casal y discurrió desde la plaza del Ayuntamiento hasta el Parterre, pero con la novedad de que este año no se ha dirigido a la Catedral de la ciudad.
Este año, Ribó portó la Reial Senyera, que pesa 18 kilos y mide 3,3 metros, durante toda la procesión, tras la que manifestó estar "cansado pero muy satisfecho y orgulloso" y, a pesar de haber sido el centro de las críticas, ha declarado que "el día ha transcurrido con normalidad, que es lo importante, y con opiniones diferenciadas, como es normal en una situación democrática".
La comitiva estuvo formada por políticos valencianos, como el president de la Generalitat, Ximo Puig; la vicepresidenta, Mònica Oltra; así como consellers, diputados y concejales, acompañados de representantes de la vida civil, académica y militar, con protagonismo de entidades como Lo Rat Penat o el Ateneo Mercantil, sindicatos y personas galardonadas con la Distinción de la ciudad, entre otros.
La Reial Senyera fue arriada a las 12.00 horas en punto, acompañada por un disparo de salvas y la melodía de la Marcha de la Ciudad y, una vez bajada, sonaron los himnos de la Comunitat y de España, que se interpretaron de nuevo en la ofrenda floral que se ha realizado en la plaza de Alfons el Magnànim, cantados por los asistentes.
Al comenzar la marcha, en la que el cielo ha permanecido despejado y con altas temperaturas a pesar de la previsión de lluvias, Ribó ha recibido aplausos, pitidos y abucheos del público, así como gritos: Som valencians, no catalans, "Defendamos nuestra tierra", "Joan, te has equivocado de bandera", o "Coge la bici, traidor". Algunos de los asistentes continuaron con estos gritos e insultos durante todo el recorrido.
También se han podido leer pancartas del Grup de Acció Valencianista que decían "Catalanistas" o de extrabajadores de Canal 9 en los que se criticaba el incumplimiento de la promesa de Puig de reabrir la televisión pública valenciana para esta fecha.
Para Ribó, estas reivindicaciones "más sonoras de lo normal" pero son lógicas porque "la gente se piensa que piensas igual que en lugar donde naces y eso no tiene nada que ver", señaló en referencia a su lugar de nacimiento en la localidad catalana de Manresa.
En declaraciones a los medios, recordó que hace años que vive en Valencia, por lo que se siente "valenciano y valencianista", algo que "es culpa de mi madre", bromeó. Ribó manifestó sentirse así "por mucho que se empeñen, independientemente de que yo naciera en otro sitio".
Por tanto, destacó que la procesión ha transcurrido "con normalidad" y celebró que el 9 d'Octubre sea “una fiesta y un día de alegría y cambio", ante lo que se mostró "orgulloso y satisfecho".
La comitiva, acompañada de una fuerte presencia policial, cruzó hacia la calle San Vicente Mártir, y continuó por la calle de la Paz, hasta llegar al Parterre donde se realizó el tradicional homenaje a la estatua de Jaume I con coronas de flores de representantes políticos, Lo Rat Penat y el Ateneo Mercantil.
Una vez concluida la ofrenda, la procesión volvió al Ayuntamiento por las calles Pintor Sorolla y Barcas, para dar inicio a la mascletà habitual, disparada este año por la Pirotécnia Turís en torno a las 13.30 horas.
En su intervención, Ribó qusio "dejar una cosa bien clara", al proclamar visca València, pero con una financiación adecuada para todos los valencianos", porque en su opinión, "el 9 d'Octubre también es un día para reivindicar lo que nos merecemos". "Nuestra ciudad y Comunitat necesitan unos elementos del Estado del Bienestar que puedan llegar a toda la población", manifestó.
En este sentido, la vicepresidenta del Consell, que se sumó a la petición de una financiación justa para la Comunitat, agregó que en el acto popular intervino "muchísima más gente que el año pasado reivindicando sus derechos en la calle".
Por su parte, el presidente de la Generalitat opinó que, a lo largo del recorrido, ha habido "muchos más aplausos que en otras ocasiones, ni más crispación de lo habitual". Sin embargo, insistió en que la ciudadanía "tiene derecho a expresarse", porque "ha habido un cambio y unas elecciones y estas cosas son así, pero yo lo veo desde una cierta normalidad”.
Por su parte, la Catedral de Valencia recibió tres Senyeras para celebrar el Te Deum en el interior de la Seo: la de Lo Rat Penat, la de Amics de la Real Acadèmia Cultura Valenciana y la del Altar de San Vicente que han estado acompañadas por miles de fieles que se suamaron a la celebración.
Asimismo, entre los asistentes estaban la totalidad del grupo popular municipal y el de Ciudadanos, la exalcaldesa de Valencia y actual senadora del PP, Rita Barberá, así como los diputados del grupo popular en les Corts, María José Catalá, Jorge Bellver, Isabel Bonig; el vicepresidente de les Corts, Alejandro Font de Mora, así como el delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues, entre otras autoridades.
La celebración ha comenzado con la llegada al templo de la Senyera de Lo Rat Penat portada por un miembro de la junta de Gobierno de esa institución. Tras ella estaban las otras insignias arropadas por decenas de valencianos.
Antes de que comenzara el Te Deum, Barberá recalcó a los medios de comunicación que ella estaba en el acto solemne porque es "valenciana y senadora". De igual modo, la presidenta de los populares en la Comunitat valenciana, Isabel Bonig, incidió en que este acto religioso forma parte de la "esencia del pueblo valenciano" con "independencia de las creencias" de cada uno. "La historia hay que respetarla, no reinterpretarla", subrayó Bonig.
El Cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, salió del templo para recibir a la Senyera cedida por lo Rat Penat mientras los valencianos que decidieron acercarse para participar del solemne acto comenzaron a aplaudir y a corear: Visca València.
Antes de la celebración del Te Deum, Cañizares ofició una eucaristía en cuya homilía insitió que Jesucristo es "lo mejor que ha podido pasarle a la humanidad. "Para nosotros los valencianos, lo que celebramos hoy es el acontecimiento más importante para nuestra historia como pueblo, que tiene sus cimientos y se construye desde un proyecto de vida que nada ni nadie nos puede arrebatar", indicó.