Pizzeria Km 0: las pizzas más sostenibles de la ciudad

Desde hace poco más de una semana tengo pizzería favorita en la ciudad y estoy casi segura de que también será la de más de uno de vosotros en cuanto las probéis. Las preparan en la calle de Emilio Baró 80, ya sea para tomar allí, para recoger o para que te las lleven a donde tú quieras. Es que además, me pillan al ladito de casa. Maravilla. Quedo abonada a su canal. 

Vale, voy a contaros por qué me han robado el corazón. Todo empezó cuando vi una historia de Instagram - gran informador de las novedades hoy en día - de una amiga probando estas pizzas. Me pongo a cotillear y oye, que no tienen mala pinta. Pero es que cuando me meto a ver la carta me encuentro con que tienen hasta 7 opciones de pizza veganas. Pero nada de eso de pizzas de verdura y “te cambiamos el queso por uno vegano si quieres” . No no, que tienen 7 diferentes y bien curradas. 

Cuando la gente me pregunta si echo de menos algún sabor o plato de mi vida antes de ser vegetariana siempre les digo los mismos: la clásica pizza con queso, jamón york, champiñones y un huevo coronando en medio o bien el sándwich mixto bien untado en mantequilla que me alegraba las mañanas y meriendas de la infancia. Pues bien, ¡en su carta estaba la pizza! Estaba sin huevo, pero me vale. Así que la pedí, una pizza Mislata marchando por favor. Y de pasó pedí una más, la pizza vegana Chulilla. Llevaba salsa de tomate, mozzarella vegana, pepperoni vegano, tomate seco, pesto de pistacho casero y queso chili vegano. Pues chicos, esta ganó a Mislata y a todas las pizzas veganas y a muchas no veganas de la historia. Estaba impresionante. Lo mejor fue el trocito que me tomé a la mañana siguiente recalentado en el banco de la cocina. Ese bocadito sabía bien rico. 

Km 0 es una pizzería fundada por dos hermanos sicilianos y apoyada por un gran equipo de amigos que desde hace 8 meses han ayudado a que despegase. Alessandro, uno de los creadores y fundadores, lleva desde los 14 años en la hostelería. Me cuenta que con el parón que provocó la pandemia vió el momento para cumplir su sueño, abrir su propia pizzería. Pero no una cualquiera. Sabe que a estas alturas la demanda de pizzas clásicas está más que cubierta, así que tenía (y quería) hacer algo diferente, decantándose por la filosofía que había visto en su familia desde que era pequeño, una filosofía de km 0. Me cuenta que cuando era pequeño en casa solo comían la verdura y fruta que ofrecía la naturaleza en ese momento, no como ahora, “que las industrias han cambiado nuestras costumbres”. Quiere intentar mantener vivo ese modo de vida por eso elige productos locales, de temporada y ecológicos. Una forma de vida más consciente con el medio ambiente y mucho más respetuosa y cercana al mundo vegetal. 

Su carta, el local y la guinda del pastel

Todas las verduras de sus recetas proceden de La Huerta de perigall, una empresa valenciana que cultiva verduras y frutas de temporada de producción ecológica. Por otra parte, los frutos secos los compran a granel en La Comanda a Granel y los quesos y fiambres vegetales los compran en Vegetas, el obrador de proteínas vegetales del que os hablaba no hace mucho, ambos locales en Benimaclet. 

¿Y la carta solo tiene opciones veganas? En su carta tienen opciones para todos. Las hay con carne y luego las hay sin carne, que son de las que os vengo a hablar. Pero si echáis un vistazo en la web podréis ver la gran variedad de pizzas que tienen. Y si vais por allí, en la carta del local encontraréis más opciones como pizzas con su crema de zanahoria morada o de pimiento rojo.

Ya os he hablado de las pizzas Mislata y Chulilla. Ahora me muero por probar la Albufera, de mozzarella vegana, carne picada vegana, heura, cebolla roja y salsa barbacoa. O qué me decís de la cuatro quesos, con mozzarella, queso azul, queso ahumado, queso curado y queso cheddar, todos veganos. Que digo yo, que para qué elegir, se piden las dos y punto. 

Por cierto, que también tienen entrantes, de hecho 2 de los 4 entrantes que ofrecen, son veganos, entre ellos una tabla de fiambres y queso. Además, la guinda veggie se la pune su tanta de zanahoria, también apta para todos los públicos.