El precio de los alimentos en España marca la excepción en Europa y no ha bajado ni una vez en 33 meses. Junto a Malta, que vive una situación similar, nuestro país es el único de toda la Unión Europea que no ha registrado ni un descenso mensual en el Índice de Precios de Consumo (IPC) en este periodo.
No le debe de extrañar esta senda inflacionista al Ministerio de Agricultura... y sobre todo a Sanidad Vegetal. Muchos cultivos ya no encuentran materias activas para luchar contra las plagas. Tenemos casos, como el almendro, con la plaga de gusano cabezudo, por la que ya se está tomando en serio la posibilidad de desaparición del almendro.
Todo tipo de plagas, incluidas las autóctonas, carecen de un verdadero control fitosanitario y, con ausencia del tratamiento en frío, las fronteras de la UE son un coladero. El Servicio de Sanidad Vegetal hace agua por todas partes y es además un organismo totalmente insolvente. Mientras tanto, el responsable-director del Servicio de Sanidad Vegetal, el señor Valentín Almansa, anda por ahí recogiendo premios por su nefasta gestión.
La última aparición de plagas ha sido el Scitothrips Aurantii, más conocido por trips de Sudáfrica, aparecido en Huelva hace 2 o 3 años y que ha pillado a Sanidad Vegetal con las vergüenzas al aire. Sin materias autorizadas y con desconocimiento del protocolo de actuación para erradicarlo, dentro de poco toda la zona citrícola de la Comunitat estará infectada y el señor Almansa seguirá cobrando un buen sueldo, que no se ha ganado nunca.
Los últimos informes internacionales, elaborados en Sudamérica y Australia y recogidos por la Asociación Independiente de Agricultores de Nules (Aian), hablan de un desastre sin precedentes, dado que esta especie es muy polífaga y ataca a más de 70 tipos de cultivo. En estos informes se habla de 4 o 5 tratamientos para erradicar la plaga, lo que conseguiría como mucho la reducción de un 80%, con la ventaja de aquellos países respecto a España de que usan todo tipo de fitosanitarios, como el endosulfan y el clorpirifos, mientras los agricultores españoles se tienen que conformar con tratar con formulados autorizados con escasa eficacia y con precios muy altos.
Debemos dar las gracias al señor Almansa porque es el primero en prohibirlos sin tener alternativas eficaces. El desenlace a estas prohibiciones de fitosanitarios tiene su contrapartida con la llegada de productos de terceros países con tratamientos de formulados prohibidos en Europa.
Nuestros primeros cálculos, solo en cítricos, reflejan un aumento en el precio de la cesta de la compra de entre un 30% y un 40% en los próximos años si los consumidores quieren adquirir naranjas. El intento de reducir los daños de esta plaga con las pocas materias activas autorizadas, que carecen de eficacia, traerá como consecuencia un aumento del destrío, lo que supone mayores costes de producción... que se transmitirán a lo largo de la cadena alimentaria hasta llegar al consumidor final, que lógicamente vera aumentado el precio de compra.
En otros cultivos, sobre todo en hortalizas, las pocos fitosanitarios que hay contra esta plaga del trips sudafricano no están a la disposición de los agricultores, dado que están prohibidos, y el aumento de precios al consumidor final es incalculable.
En definitiva, el consumidor se enfrenta a un aumento sin precedentes del precio de la cesta de la compra. Seis millones de españoles sufren pobreza alimentaria, el 11% de las familias necesitan ayuda para la alimentación. Viendo los datos que reflejan los informes, estos porcentajes posiblemente se dupliquen.
Todo esto tiene en el Gobierno, y en el ministro Luis Planas, a los principales culpables, que todavía lo son más por renovar a Valentín Almansa como hombre de confianza al frente del departamento de Sanidad Vegetal el 19 de diciembre del 2023.
Pepe Montagut es presidente de la Asociación Independiente de Agricultores de Nules.