La Plataforma por la Reindustrialización Territorial ve un futuro positivo para el eje Ontinyent-Alcoi-Ibi

VALÈNCIA. La Plataforma de Reindustrialización Territorial, integrada en la Confederación Empresarial de la Vall d’Albaida, la Federación Empresarial de las Comarcas de L’Alcoià y El Comtat y la Asociación de Empresarios de Ibi y Comarca, se ha reunido esta semana para valorar la situación del territorio a raíz de la crisis de la covid-19. La principal conclusión del encuentro ha sido que, a pesar de la preocupación generada por la emergencia sanitaria, el tejido industrial de la zona será capaz de adaptarse a las nuevas circunstancias y sobrevivir. De este modo, la entidad augura un futuro en positivo para el eje Ontinyent-Alcoi-Ibi.

En la reunión se ha destacado especialmente la facilidad que han mostrado las empresas para reinventarse, incluso ante una situación tan adversa como la del coronavirus. “Esto es un valor muy potente que debe ser tenido en cuenta por emprendedores, inversores, administraciones y entidades financieras”, valoraba la agrupación en un comunicado. De este modo, destacan la rápida respuesta de la industria para adaptarse a las condiciones de la pandemia y jugar “un papel importante” en ella. Mascarillas, EPIs, gel hidroalcohólico, separadores, mamparas, protectores faciales, cabinas higienizantes y cámaras para la desinfección, todo esto se ha producido de manera masiva en los últimos meses, y lo han hecho firmas que ni siquiera estaban especializadas de antemano en el sector. 

“Este fenómeno se ha dado en las tres comarcas del eje industrial, con el valor añadido de la complementariedad y la cooperación entre empresas. Esto acredita el potencial de presente y de futuro industrial para la zona, un potencial que debe apoyarse por parte de las administraciones para mejorar las condiciones y que puedan competir en el mercado nacional e internacional”, concluyen desde la Plataforma por la Reindustrialización. Una declaración de intenciones que viene ligada a peticiones para mejorar los polígonos, impulsar la formación profesional y universitaria y retener el talento en la zona.

“Los puestos de trabajo en la industria son de alta calidad en términos de salario, estabilidad y formación, y su contribución es proporcionalmente superior a la de otros sectores para las cuentas públicas en términos de cotizaciones, IRPF derivado, IVA, impuestos especiales y otras figuras tributarias”, añaden desde la entidad. Por eso, consideran vital para el futuro una política activa industrial por parte de las administraciones “que no se quede en palabras sino también en hechos que promuevan la recuperación de la capacidad productiva y la diversificación de los proveedores”. Bajo su punto de vista, la fórmula del éxito pasa por impulsar la creación de empresas auxiliares de proveedores en el territorio, lo que aseguraría una capacidad productiva integral y serviría además para generar riqueza.