Poco lucimiento para Rajoy en una visita agridulce

VALENCIA. La jornada parecía propicia para el candidato del PP y presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, atendiendo a la agenda prevista este miércoles en Valencia: visita a la emblemática empresa aérea Air Nostrum, reunión en Alfafar, feudo popular, con los representantes de la encuesta concertada y paseo posterior por el municipio de l'Horta Sur. Una fórmula utilizada con éxito en las pasadas elecciones.

Sin embargo, el líder popular no terminó de obtener el lucimiento deseado pese al plan diseñado. La visita a Air Nostrum, que duró en torno a una hora, le hizo llegar con cierto retraso a Alfafar: allí, el ambiente en el breve trayecto a pie entre la plaza del Ayuntamiento y el Centro Ventura Alabau, donde debía celebrarse el encuentro con la Mesa por la Educación en Libertad, no fue favorable por unanimidad al líder del PP.

Así, aunque predominaron los gritos de "presidente, presidente", también se escucharon otros de "corrupto" y "chorizo", además de cánticos con la melodía del PP cuya letra solo incluía una palabra: "Robar, robar, robar...". En esta línea, también se mostraron por parte de algunos críticos con Rajoy sobres que fueron mostrados y lanzados a su paso.

De esta manera, y a pesar del numeroso grupo de fans que vitorearon al presidente popular, grupo de jubiladas recién salidas de la peluquería incluido, Rajoy no se entretuvo más de lo necesario camino del punto de reunión, al que llegó con más de media hora de retraso.

Tras algo más de 20 minutos de encuentro, el líder popular compareció junto a su homóloga autonómica, Isabel Bonig, para resaltar su defensa tanto de la escuela pública como de la concertada, en la que estudian "más de dos millones de niños en España". A cola del discurso, introdujo el ya clásico elemento de polarización de campaña: "La radicalización no es buena. El extremismo no construye nada y perjudica a los ciudadanos", para añadir: "Pactar con el radicalismo no conduce a más que a ser devorado por ellos". Un mensaje claro a Unidos Podemos -y ya de paso a Compromís- y, al mismo tiempo, un recado para el socialista Pedro Sánchez, de cara a futuros pactos. No hubo turno de preguntas.

Después, tiempo para algunas fotos y salida del recinto con el coche y escoltas en la puerta en torno a las dos y media. De nuevo vítores y algún que otro abucheo: breve saludo y caravana en marcha. El retraso en los horarios y el ambiente en cierta medida dividido que se respiraba propició que el candidato del PP evitara el paseo por el municipio previsto.

Tras la agenda pública, Rajoy comió en un área comercial de la propia localidad de Alfafar junto a la presidenta regional del PPCV, Isabel Bonig, la coordinadora general del partido, Eva Ortiz, y los presidentes provinciales de la formación popular, José Císcar, Vicente Betoret y Javier Moliner. Un encuentro que, según fuentes populares, sirvió para reforzar "la ya de por sí buena comunicación que existe entre la dirección regional y el presidente". 

Un final cómodo para una jornada que dejó la sensación de poco lucimiento para el presidente Rajoy, que no terminó de aprovechar al máximo la polémica existente con la enseñanza concertada -apunta a convertirse en un pilar para el discurso del PPCV- ni pudo colar de forma enérgica el discurso de campaña centrado en la polarización. Todo ello unido a la imposibilidad de ofrecer una imagen de paseo tranquilo en la localidad de Alfafar, provocó que una jornada a priori propicia para Rajoy resultara un tanto agridulce.

Visita a Air Nostrum

Por otro lado, el encuentro con la compañía aérea Air Nostrum fue uno de los hitos positivos de la jornada para el líder popular. Un encuentro que surgió del PP valenciano en coordinación con La Moncloa, desde donde habían mostrado su deseo de visitar una empresa con capital 100% valenciano y que hubiera salido de la crisis "sin perder la calidad y la excelencia operativa", señalaron fuentes populares.

Así, Rajoy fue recibido a pie de coche por el presidente de la empresa, Carlos Bertomeu, y por los consejeros de la compañía Paz Ferrer y José Remohí. Tras ello celebraron un encuentro en la sala del consejo donde les esperaba el comité de dirección: allí Bertomeu hizo una breve presentación explicando al candidato del PP los factores clave de Air Nostrum y de cómo se ha reestructurado para superar la crisis. Un relato en el que hubo intercambio de impresiones con el presidente del Gobierno en funciones, que evidenció "conocer bastantes detalles de la compañía", según explicaron las citadas fuentes.

A la conclusión de esta reunión, Rajoy visitó, en compañía de los directivos y de sus compañeros del PPCV Isabel Bonig, Eva Ortiz y Vicente Betoret, el taller de motores en el hangar. Además, se subió a uno de los aviones de Air Nostrum y se hizo una foto con los empleados de ese departamento.