VALÈNCIA. Los próximos comicios autonómicos se acercan. Quedan alrededor de 13 meses para que arranque la campaña electoral de 2019, y Podemos ya se ha puesto manos a la obra. Este viernes la formación morada celebró un acto con la militancia para presentar las políticas en las que trabajarán en lo que queda de legislatura. Una batería de propuestas agrupadas en 11 ejes estratégicos y recogidas en un documento bajo el eslogan "Horizonte 2019" que horas antes presentaron a la prensa el secretario general del partido en la Comunitat Valenciana, Antonio Estañ, y las coportavoces, Àngela Ballester y Pilar Lima.
Aunque hicieron especial hincapié en que las políticas incluidas en este documento eran prioridades que prevén aplicar en lo que queda de la legislatura del bipartito de PSPV y Compromís, lo cierto es que la mayor parte de ellas resultan materialmente imposibles de acometer. En algunos casos no hay tiempo para verlas florecer y en otros no hay voluntad por parte de sus socios parlamentarios para impulsarlas.
Un ejemplo claro de la combinación de ambos factores es la implantación del Sistema de Depósito, Devolución y Retorno de envases (SDDR) que los morados contemplan entre las "medidas urgentes para prevenir la contaminación de acuíferos" dentro del eje "Por una nueva cultura del agua. Proteger el bien común".
A pesar de que fue un compromiso plasmado en el Acuerdo del Botánico –a diferencia de la tasa turística, que fue otro punto de fricción en la negociación entre Podemos y el Consell en los pasados Presupuestos-, en tres años los morados no han conseguido arrancar al Ejecutivo valenciano el compromiso de ponerlo en marcha. Ni siquiera de empezar a tramitar la ley que lo regulara. No en vano, en el último seminario de Gobierno celebrado en Vinarós-Benicarló el Ejecutivo valenciano le dio carpetazo marcándolo en su balance como compromiso "alcanzado".
Ahora bien, también hay otras políticas muy ambiciosas que difícilmente podrán aplicarse en lo que queda de legislatura entre las 88 medidas que nutren esta suerte de programa electoral. Menos aún si se tiene en cuenta la cantidad de leyes que se encuentran atascadas en Les Corts pendientes de ser aprobadas. Así, desplegar el Plan Estratégico de vivienda que incluya la inversión de 100 millones de euros anuales -para este año consiguieron arrancar al Consell 15 millones de euros- para multiplicar el parque público de vivienda; crear un Plan de Fomento de Nuevos Modelos Turísticos en zonas de interior en la Comunitat; desarrollar el Plan Eólico Valenciano en transición energética; o crear un plan de contingencia social y económico ante el cercano cierre de la central nuclear de Cofrentes, son algunos ejemplos.
Si bien es cierto que el partido de los círculos centra sus objetivos en algunas propuestas que ya ha puesto en marcha o que están sobre la mesa -como eliminar los privilegios de los expresidentes de la Generalitat a través de la reforma del Estatuto de Expresidentes o la rebaja del listón electoral al 3%-, insiste en medidas sobre las que ha encontrado durante estos tres años ciertas reticencias por parte de socialistas y valencianistas a aprobarse. Una manera de distanciarse de sus socios y empezar a definir un discurso propio en vísperas de elecciones. Horizonte 2019. Horizonte elecciones.
-Turismo: En su caballo de batalla, Podemos quiere que se cumplan siete iniciativas entre las que destacan la puesta en marcha un sello de empleo justo y de calidad para los hoteles y establecimientos hosteleros; replantear el modelo de concesión de ayudas de la Generalitat a los establecimientos turísticos; y la inversión en más inspectores para frenar los establecimientos turísticos ilegales.
-Vivienda: Fue una de las áreas en la que los morados consiguieron arrancar más compromisos al Consell en la negociación de los Presupuestos de 2018. Sus políticas se centran en cinco medidas clave como la inversión de 100 millones anuales para ampliar el parque público de vivienda como recomendó recientemente el síndic de Greuges; incentivar la cesión temporal de vivienda vacía de pequeños pequeños propietarios para destinarla a alquiler social; o ampliar por ley los derechos de personas afectadas por la titulización hipotecaria.
-Transición energética: Crear un nuevo marco legislativo autonómico para el fomento de las energías renovables o el desarrollo de todos los planes que componen el Plan de Energía Sostenible de la Comunitat Valenciana, son algunas de los deberes que el partido de Estañ quiere cumplir.
-Autónomos: En la defensa del autoempleo, Podemos centra sus políticas en seis puntos clave. Las más ambiciosas: la reforma de la ley de Cooperativas para aplicar a los falsos autónomos sus convenios colectivos correspondientes y conseguir incrementar a lo largo de la legislatura las ayudas económicas a este colectivo para ayudarles al pago de cuotas sociales.
-Feminismo: Una de las expectativas más altas que se fija Podemos es conseguir que los empleados y empleadas de las empresas privadas puedan solicitar información sobre los niveles salariales y complementos o pagos en especie, así como que las empresas publiquen las retribuciones completas de hombres y mujeres siempre respetando la Ley de Protección de Datos.
-Derechos sociales: Además de seguir reduciendo la pobreza farmacológica a través de los Presupuestos, los morados quieren ampliar las bolsas públicas de empleo en el sector de la investigación, conseguir "condiciones salariales y laborales dignas para el profesorado asociado", o "garantizar la movilidad social y la libertad material en la educación a través del conocimiento eliminando barreras económicas" mediante el incremento de becas.
-Combatir la corrupción: En esta materia, la formación morada recoge el guante que lanzó esta misma semana el director de la Agencia Antifraude, Joan Llinares, y apuesta por el desarrollo de ese Pacto contra la Corrupción. También quieren reducir el cobro de dietas y complementos de los parlamentarios.
-Diputaciones: La medida más significativa que plantea Podemos sobre las corporaciones provinciales es la de sacar adelante la ley de Coordinación entre Generalitat y Diputación en materia de turismo y deporte.
-Agua: Además de la implantación del SDDR, subvencionar el coste del agua desalinizada o la remunicipalización de la distribución de agua potable para mejorar la transparencia de la gestión son una de sus máximas en esta área.
-Invertir en red ferroviaria: La mayoría de las medidas de Podemos en esta materia se centra en la presentación de enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado para conseguir inversiones en infraestructuras como el Tren de la Costa.
-Cultura: Uno de los objetivos del partido es finalizar la legislatura con una inversión del 1% del presupuesto total de la Generalitat Valenciana en Cultura. También las reformas de la ley de Patrimonio, la ley de Música, o el Plan de Dinamización de espacios públicos poco utilizados para su aprovechamiento para usos culturales.