Podemos retrasa los resultados de las primarias de València por "comprobaciones extra"

VALÈNCIA. "Tranquilos. Es algo rutinario". Una frase similar a esta -tan recurrente en el género negro o thriller policiaco que, en absoluto, suele transmitir tranquilidad- le trasladó este jueves la secretaría de Organización estatal a algunos municipios en los que se han celebrado primarias de Podemos tras no ofrecerles los resultados con el argumento de que se debían hacer revisiones. "Es algo normal cuando se celebran tantos procesos de manera simultánea", señalaron fuentes del partido a este diario. Solo en la Comunitat Valenciana se abrieron 48.

Entre las ciudades españolas que deberán esperar se encuentra València, que, de momento y hasta nuevo aviso, seguirá sin secretario general muy a pesar de los nervios de los tres candidatos. "Se están haciendo unas comprobaciones extra que hacen en algunas ciudades a veces", trasladaron a este diario fuentes de Podemos. Una explicación que genera más preguntas de las que resuelve. La principal: '¿Qué son comprobaciones extra?'.

Desde que se cerró el proceso de votación el pasado lunes a las 12.00 horas han pasado casi cuatro días que debían servir para hacer verificaciones, pasar el filtro de antifraude y hacer el recuento. Casi 96 horas que en València no han bastado para revisar 1.277 votos.

Una celeridad que contrasta con la practicada en el II Vistalegre estatal, por ejemplo. Con una participación de 155.190 inscritos, los resultados de la asamblea que reeditó el liderazgo de Pablo Iglesias se conocieron el mismo día en que se cerraron las votaciones. De hecho, estaba previsto que se comunicaran a la prensa alrededor de las 14.00 horas de la tarde y una filtración obligó a adelantar la agenda un par de horas. A las 12:37, incluso, ya había un gráfico con los resultados colgado en la web de Podemos. Las comprobaciones debieron ser exprés -y no extras- en aquel caso.

De momento, la prudencia hace que nadie opine de más sobre este último revés en el congreso de València ciudad, donde desde el inicio del proceso las anomalías han sido el pan de cada día. ¿Lo ocurrido ahora? Es algo "rutinario" -dicen- que también ha pasado en otras localidades y que los candidatos aceptan con resignación –"Nos ha tocado"–, pero que a la vez incrementa sus nervios exponencialmente después de un mes de campaña, una semana de votaciones y debates, y casi cuatro días de comprobaciones.

De los 48 procesos que se abrieron en la Comunitat Valenciana, este jueves se comunicaron los resultados de 46; entre ellos, el de Castellón y Alicante, donde Fernando Navarro y Pascual Pérez respectivamente dirigirán la formación. Junto a València, también en San Vicente del Raspeig, se deben hacer comprobaciones sin que haya una fecha en el calendario marcada para despejar la incógnita.  

Polémicas durante el proceso

La asamblea ciudadana para renovar la dirección de Podemos València ya arrancó de manera accidentada. No en vano, el primer tropiezo ya se dio con el primer paso: la presentación de las candidaturas. 

Aunque el calendario oficial diseñado por la propia dirección estatal marcaba el 25 de abril a las 23.59 como fecha límite para registrar los candidatos, la Secretaría de Organización que ocupa Pablo Echenique decidió ampliar el plazo 36 horas más una vez iniciado el proceso. El movimiento generó inquietud y malestar a partes iguales por la "poca seriedad" y "respeto" que suponía para con aquellos que sí habían reunido a gente para conformar sus equipos.

La asamblea en Podemos siguió. Y de nuevo se volvió a tropezar con la misma piedra. Apenas 10 días después de aquello, la dirección estatal decidió ampliar el plazo de recogida de avales. ¿Explicaciones al respecto? Ninguna. ¿Precedentes en otros partidos? Tampoco. ¿El enfado de las candidaturas? In crescendo aunque a micro abierto sólo acertaran a decir que aquello favorecía la participación. E hipótesis, muchas. La más repetida en los mentideros del partido, que el sector oficialista habría preferido ganar tiempo porque sus candidaturas no habían reunido los avales necesarios para liderar municipios importantes por su considerable peso orgánico.

Tras unos días de calma, llegó el terremoto de mayor grado a cuatro jornadas de empezar las votaciones con el intento de tumbar la candidatura de Berto Jaramillo. El Comité Electoral autonómico de Podemos invalidó Juntes Podem tras recibir una denuncia anónima en el correo que solicitaba la suspensión de la candidatura del concejal en el Ayuntamiento de València por los "posibles perjuicios" que pudiera ocasionar al partido que las personas acusadas de ser los autores del pucherazo en València en Comú en 2016 fuesen cercanas a Jaramillo. 

Una decisión que el también diputado provincial recurrió ante la Comisión de Garantías Autonómica y Estatal amparándose en su derecho fundamental a la presunción de inocencia y a otras cuestiones como que se hubiera aceptado una denuncia anónima cuando el reglamento del partido prohíbe que se tramiten. El órgano autonómico le dio la razón, mientras que el estatal anuló la decisión de su organismo menor y la suspendió definitivamente. 

Mientras esto sucedía, el Comité Electoral le notificó al concejal que acataba la decisión del órgano autonómico y validaba de nuevo Juntes Podem! Dos decisiones cruzadas que decían una cosa y la contraria. Finalmente, tras tanto enredo, las votaciones arrancaron y los inscritos pudieron respaldar a Jaramillo.