MURCIA. Al grito constante de "sí se puede", "sí se puede" y llevados en volandas por una militancia entregada, Podemos se recargó de autoestima en el mitin central de la campaña regional de las elecciones europeas, celebrado en la Pérgola de San Basilio, en Murcia, con la presencia de dos centenares de personas. La líder morada y diputada navarra en el Congreso, Ione Belarra, encabezó la comitiva, secundada por la candidata murciana al Parlamento Europeo, Elvira Medina (número 30 de la papeleta), la parlamentaria autonómica María Marín y el coordinador regional del partido y diputado murciano, Javier Sánchez Serna, quien vaticinó que "Podemos va a dar la sorpresa este domingo".
Podemos se la juega el 9 de junio. La formación, en retroceso electoral desde hace tiempo, quiere dar un golpe encima de la mesa para mantener viva la llama morada. No sólo está en disputa el modelo europeo, con el avance de las políticas de la ultraderecha, sino también mide su particular pulso político por convertirse en el principal partido del electorado progresista. O dicho por las propias palabras de Serna y Belarra: "Está en juego qué izquierda va a tener España en las próximas décadas". Esta vez ya no concurren con Sumar, sino en solitario. Y una de sus bazas es el hecho de los comicios europeos se votan en una única circunscripción, es decir, el voto vale lo mismo en el País Vasco que en Murcia, por citar un ejemplo.
Ahí está la militancia de @podemosmurcia recibiendo a @ionebelarra #SiSePuede pic.twitter.com/VZwa0HpSc9
— Angel l. Hernández (@Angel_L_Hern) June 5, 2024
Belarra, agradecida de volver a una tierra que conoce bien, reivindicó que la Región siempre ha contado con un Podemos "fuerte y unido que ha representado la oposición al PP cuando el PSOE no ha hecho absolutamente nada": "Aquí son un equipo", decía, mencionando a sus compañeros. No en vano, Podemos mantiene dos diputados en la Asamblea Regional. "Por ese motivo Podemos se va a volver a poner en pie el próximo domingo", auguraba.
El "no a la guerra" también atronó con fuerza en Murcia, en el mismo lugar que eligió Sumar para su mitin de la pasada semana. Belarra criticó las "visitas a los refugios aéreos" de Úrsula von der Leyen, la jefa europea de los populares y que aspira a revalidar la Presidencia de la Comisión Europea, y quien ella definió como un "peligro" y como "una señora de la guerra". La máxima mandataria de Podemos también recordó la crisis del barco que pasará -aunque no parará- por Cartagena -"ministro, haga su trabajo y asegúrese de que no son armas para Israel"- y abogó por "no mirar a otro lado" ante "el genocidio" de Israel en Palestina.
La exministra pidió además una izquierda transformadora, solicitó una ley de medios, llamó a García Ferreras "periodista corrupto" y amigo de "Florentino Pérez", y sacó pecho de que antes había un Gobierno de cambio en vez del actual, "que no hace nada" sino "calentar el sillón y buscar un titular". Y, por supuesto, presumió de la cabeza de lista, Irene Montero. E incluso se refirió a López Miras y las empresas del agronegocio "como ElPozo", a los que acusó de mandar en la Región con "sus comerciales que les hacen el trabajo sucio", en referencia a los gobernantes murcianos.
Antes de la secretaria general dio la bienvenida a los asistentes un Javier Sánchez en pleno jet lag por su viaje a México para apoyar a Claudia Sheinbaum, la nueva presidenta electa mexicana. También tomó la palabra la candidata Elvira Medina, madre de dos pequeños, que reclamó no esperar más tiempo en Oriente Medio porque son "insoportables" las imágenes de los menores destrozados por las bombas. "Es un desastre que debe acabar ya". Y habló también la voz de Podemos en la Asamblea, María Marín, quien elogió la valentía de su compañera Elvira "dejándose la piel, sin dejar de trabajar un sólo día" en la campaña. "La militancia tenemos tan sumamente claro que si queremos un futuro de progreso, paz y justicia social debemos dejarnos el pellejo", zanjó. Podemos lo tiene claro.